Por Carlos Eugenio Jorquiera, Past president de la Cámara de Comercio de Santiago y actual presidente del Centro de Arbitraje y Mediación de dicha institución gremial.
Polifacético. Esa palabra describe con mayor propiedad la personalidad de Juan Cúneo, que durante este año ha ratificado una vez más que es uno de los empresarios más influyentes en Chile. A Falabella, la empresa en la que participa desde su juventud, la transformó desde una pequeña tienda a uno de los retailers más relevantes de Latinoamérica.
Durante el primer semestre de 2007, coronó su liderazgo al anunciar una alianza con D&S, que implicará crear una compañía cuya valorización bordeará los US$ 15.000 millones. Pero no sólo su incursión en el comercio ha sido destacada.
También ha contribuido decisivamente en la incursión del retail en el rubro bancario y en lo personal ha entrado con bastante éxito en el sector vitivinícola y también con un marcado liderazgo en la actividad hípica. Una de las características de Cúneo es lo que los gringos calificarían como open minded, ya que en sus decisiones incorpora siempre distintos elementos.
En suma es una persona que visualiza a la empresa con una inclaudicable responsabilidad social. Aún recuerdo cuando le tocó liderar la Cámara Nacional de Comercio, en una época compleja, después de una aguda crisis económica. Él manejó en forma muy destacada dicha federación, aglutinando a las diferentes cámaras regionales, convirtiéndose en un genuino catalizador de las inquietudes de las pymes. Me tocó también conocer muy de cerca su energía a través de una actividad distinta al comercio, como es la hípica, y puedo testimoniar, que él ha constribuido a la modernización de este sector.
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