2007/07/30

Fusión Falabella-D&S: La Dura Batalla que Darán Cuneo y Paulmann


En un mercado que mueve anualmente US$31.000 millones, Falabella-D&S se quedaría con una participación cercana al 22%, mientras que Cencosud mantendría el 12% que posee actualmente. La configuración de estos dos bloques genera elogios y críticas por igual.

La posible configuración de dos grandes bloques en el retail local es motivo de análisis. Entusiastas conjeturas y ácidas críticas se confunden en un debate que promete alargarse por lo menos hasta marzo, mes en que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) resolvería si da luz verde a la fusión Falabella-D&S.

La bipolaridad que nacería, al estilo de la Guerra Fría, tendría a los Solari-Del Río-Ibáñez como principal trinchera y al frente se ubicaría Horst Paulmann con Cencosud. En un mercado que mueve anualmente US$31.000 millones, la nueva compañía se quedaría con una participación cercana al 22%, mientras que Cencosud mantendría el 12% que posee actualmente. Con mapa en el escritorio, los respectivos directorios esperan desplegar piezas con el ingenio que jugaban “Ataque” o “Invasión”, entretenciones surgidas precisamente de la Guerra Fría en las que, con la ayuda de los dados, los ejércitos iban ubicando fichas en los distintos territorios del tablero.

En el retail no existe el azar. Aparte de las misiones en la región, los dos conglomerados no descuidarán el frente interno. Las incursiones de Falabella y D&S no han sido tan “relámpago” como de costumbre, debido al natural estancamiento que ha generado la revisión del caso por parte de los organismos fiscalizadores. El mismo Reinaldo Solari, presidente de Falabella, entregó una señal de alerta en la reciente inauguración del supermercado Tottus en la Avenida Kennedy.

“Las leyes tienen que cumplirse, pero me da la impresión de que si hubiese una buena comprensión, nosotros deberíamos estar avanzando, porque todos estos meses que llevamos y los que van a seguir van a perjudicar a ambas empresas (...) ojalá fuera mañana (...) usted tiene un montón de personal que está intranquilo en su trabajo, hay un montón de decisiones que hay que tomar y que no se toman (...) hay muchos problemas, pero el principal es el personal, que está todo nervioso”, explicó.

En el mercado se da por hecho que finalmente el TDLC visará la operación. Por eso ha premiado la unión con alzas importantes en el valor de las respectivas acciones. Los dos bandos están empeñados en transformarse en multinacionales. En una región que crece con tasas más bajas que todas las demás zonas en desarrollo, producto del despilfarro de las oportunidades que ofrece la globalización, estas compañías quieren dar un vuelco a la situación. Los ejecutivos trabajan con la premisa de que el desarrollo del retail es clave en el desarrollo del los países, tomando como referente lo que ha ocurrido en Estados Unidos, donde la innovación en el sector explica gran parte del despegue que ha tenido en los últimos 20 años en relación a Europa. Nadie se imaginaba hasta dónde llegaría Wal-Mart, pero tampoco se puede endosar todo a la casualidad.

En ese sentido, tanto en Falabella-D&S como en Cencosud niegan que una mayor concentración del mercado implique un perjuicio para el país y ponga en aprietos el bolsillo de los consumidores. Todo lo contrario. Para ellas, la conclusión más evidente es que se acentúa la competencia y eso mismo hace caer los precios a público. De hecho, en el actual escenario, sin fusión, pero ya lo suficientemente concentrado para los más escépticos, muchos estiman que el retail ha contribuido a mantener la inflación bajo control. De acuerdo a un estudio de D&S, en los últimos siete años, los precios del vestuario, frutas, verduras, pan, cereales, línea blanca, cecinas, carnes, azúcares y lácteos promedian una baja de 18%, al mismo tiempo que la electricidad, gas, agua, transporte público, educación y salud subieron 2,6% anual.

“No conviene frenar al retail”, concluye una fuente de la industria frente a la demora que usualmente tienen las operaciones del sector debido a la burocracia del TDLC, pese a que, casi siempre, finalmente la luz verde aparece en el semáforo. Sin embargo, las tardanzas del tribunal -coinciden en la industria- no son un hecho menor, considerando el daño que provoca al normal funcionamiento de las empresas involucradas en un proceso de fusión, pues aparte de paralizar las decisiones relevantes (como nuevas inversiones), genera un gran ruido en la planta de empleados.

Proceso

Bajo ese prisma, la concentración sería un proceso normal dentro de un país pequeño. “Es parte del progreso”, señala un ejecutivo. En todo caso, aunque afuera se reconoce que la competencia en Chile es dura, nuestro país continúa siendo una plaza interesante para operadores extranjeros, gracias a su bajo nivel de riesgo, su ingreso per cápita y sus crecientes ventas. En la industria se piensa que el fracaso de Home Depot, Ahold, Sears, JC Penney y Carrefour no impide que otro gigante haga el intento. Eso justificaría, en el caso de la fusión Falabella-D&S, que se haya optado por una unión total en vez de la conformación de una sociedad enfocada solamente al exterior. En D&S lo tienen más que claro, puesto que los mismos Ibáñez conversaron a comienzos de año, meses antes de la alianza con los Solari-Del Río, con los controladores de Wal-Mart con el objetivo de sellar un acuerdo.

Aunque los panzers del retail han expuesto en cuanto seminario han sido invitados sobre los beneficios aparejados al actual manejo de la industria, hay críticas. A nivel de proveedores, la opinión está dividida. Algunos creen que esta concentración, siempre con el crecimiento a nivel regional en la mira, les puede permitir el ingreso a mercados que, por su cuenta, jamás alcanzarían. Otros temen que, producto de las fusiones, pierdan contratos debido a las dualidades que inevitablemente se producen.

Los problemas que algunos han tenido, especialmente D&S, en su relación con los proveedores, tampoco ayuda a espantar el pesimismo. En la Asociación Gremial de Industrias Proveedoras (AGIP) prefieren no pronunciarse por el momento, pero podría hacerlo en el TDLC.
En todo caso, en la industria es sabido que al consolidarse don grandes bloques liderados por dos hombres de carácter muy fuerte, como Juan Cuneo y Horst Paulmann, la “pelea” está garantizada, y la colusión muy lejos. “Se darán con todo”, comentó un actor del retail.

Internacionalización

De hecho, la competencia entre los dos bandos se ha extendido por el continente. Sodimac pronto inaugurará su primer local en Argentina, donde Easy de Cencosud lidera el mercado con 22% de participación. Al otro lado de la cordillera coincidirán pronto Paris con Falabella. También se enfrentarán en Colombia, país en que Sodimac lleva 13 años. Easy se unió a la francesa Casino en un plan que contempla inicialmente US$200 millones para la construcción de locales. La competencia podría repetirse en Perú y México.

En el primer país, los Solari-Del Río ya operan con Falabella, Sodimac y Tottus. A ellas se agregará Mall Plaza, en una asociación que incluye a Ripley. El know how de D&S será vital en la expansión supermercadista en Perú, mercado en que ese canal tiene un desarrollo precario. Los Ibáñez ya pusieron su primera bandera a través de la participación en la mayorista Alvi, que recientemente adquirió a su similar Mayorsa. En los últimos meses, todas han sonado como posibles compradores de la cadena Wong, líder del mercado peruano. Cada uno quiere imponer sus fichas en el tablero.

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