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Humphreys recortó la clasificación de riesgo de los bonos emitidos por Gasco desde “Categoría AA” a “Categoría A”. La tendencia cambia desde “Desfavorable” a “Estable”. En tanto, la clasificación de sus efectos de comercio cambia desde “Categoría Nivel 1+” a “Categoría Nivel 1”.
La agencia detalló que la clasificación de los títulos accionarios de Gasco se mantiene en “Primera Clase Nivel 2” por la adecuada solvencia asignada a la empresa. Su tendencia continúa “En Observación”, explicó Humphreys, quedando a la espera de la presencia bursátil que, luego de realizada la oferta pública de acciones (OPA) necesaria para llevar a cabo la división de los negocios de Gasco, registrarán las acciones de Gasco.
El cambio de clasificación, según señaló la agencia, obedece al perfeccionamiento en la división de las sociedades, hito marcado por la culminación de la Oferta Pública de Acciones (OPA) lanzada el 7 de julio de 2016 por los accionistas la familia Pérez Cruz. De esta forma, este conjunto de accionistas pasó de tener el 22,4% de Gasco, previo a la OPA, a 94,1% de la sociedad.
Esta nueva participación accionaria, dada la culminación de la OPA, implica que el control de Gasco pasará de Gas Natural Fenosa (a través de CGE) al grupo Pérez Cruz.
“La baja en la clasificación desde “Categoría AA” a “Categoría A” se justifica por el hecho que Gasco enfrenta un incremento en el endeudamiento en relación a su EBITDA y con respecto a su Flujo de Caja de Largo Plazo (FCLP)”, sostuvo Humphreys.
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