Un miércoles para el olvido vivieron los mercados globales. Tras el repunte del martes, los inversionistas redujeron nuevamente su apetito por riesgo de la mano de una nueva caída en el precio del petróleo, así como la incertidumbre que sigue generando China.
Desde Bci Estudios indicaron que el precio del crudo se ubica en estos niveles “en respuesta a expectativas de mayor abundancia en el mercado, considerando el ingreso de la producción iraní en los mercados europeos y una producción que se mantendría elevada en Norteamérica”.
Con estas condiciones conjugadas el petróleo descendió, en el caso del Brent, a US$ 25,78, y en el del WTI, a US$ 26,71, su menor valor desde mayo de 2003.
Con ello, la ola de ventas se trasladó a la renta variable a nivel mundial, lo que según explica Martina Ogaz, analista económica de EuroAmerica, esto se debe a “una retroalimentación de expectativas negativas, por China, petróleo, resto de los commodities, etc”.
Fueron las empresas energéticas enlistadas en el mercado norteamericano las más castigadas, generando un efecto dominó en las plazas europeas y de la región.
A media jornada el Dow Jones perdía más de 500 puntos (3,5%), mientras que el S&P 500 estaba al borde de bajar de las 1.800 unidades (3,4%), pero en las últimas transacciones la caída se moderó bastante por lo que las bajas llegaron al 1,5%.
En Europa no lograron amortiguar las caídas, por lo que la mayoría de las plazas cayó más de 3%, como la bolsa de Milán que lo hizo en casi 5%.
¿Llegará a un mercado bajista?
Todo lo anterior significó que las bolsas del mundo estén a punto de entrar en lo que se denomina “mercado bajista” (cuando descienden más de 20% desde su último peak).
Con las caídas de las últimas semanas, en las que el MSCI World -que incluye a 46 países- ha bajado 18% desde abril del año pasado, y que sólo durante las dos primeras semanas de 2016 ha caído un 9%, dan para proyectar un escenario bajista. Siempre que se mantengan a estos niveles las turbulencias.
El MSCI de mercados emergentes, en tanto está en los niveles de mayo de 2009. El indicador ha caído más de 10% desde inicios de 2016, lo que corresponde al peor inicio de año desde que comenzaron a realizar los registros en 1988.
China aún sigue golpeando
Pero el petróleo no es lo único que golpea a los mercados hoy en día. China, que actualmente representa cerca del 15% de la producción mundial, se encuentra detrás de gran parte de la ansiedad de los inversionistas.
Los esfuerzos del gobierno de Pekín para desplazar la economía de su país desde la inversión hacia el consumo y los servicios han disminuido la demanda de otros países, y el yuan se ha debilitado, golpeando a la renta variable del gigante asiático. Lo cual también ha generado un contagio en las otras plazas del mundo, así como en el precio de los commodities.
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