2016/01/25

La ex primera dama de la ANFP

Amiga de Arturo Vidal y Gary Medel y cercana al técnico Jorge Sampaoli, María Inés Facuse, la mujer de Sergio Jadue, tenía oficina en la sede de Quilín y estaba a cargo del área social de la asociación, cargo para el cual no fue contratada, pero que nadie cuestionó. Aquí, su historia, su estilo y su vida en Miami.
Por: Carla Sánchez
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Por estos días, María Inés Facuse Zamora anda a mil. La señora del ex presidente de la ANFP, Sergio Jadue, está realizando los últimos trámites para que sus hijos (de 17 y 5 años) entren al colegio en el estado de Florida. En éste vive desde que su marido decidió irse de Chile y dejar la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional para, según aseguran sus cercanos, colaborar con la justicia norteamericana por su vínculo en el caso de sobornos en la FIFA.
Desde comprar uniformes hasta vacunar a los niños para que se integren lo antes posible a la rutina escolar, pues las clases en Miami ya empezaron, forman parte de la actual vida de la familia Jadue Facuse.
Llevan dos meses viviendo en Estados Unidos. El barrio donde residen permanece en estricta reserva por el acuerdo de confidencialidad que tiene el calerano con el Gobierno norteamericano. Pero también porque quieren evitar la mirada de los “curiosos”. Hasta ahora, familiares y amigos los han visitado en el departamento de dos piezas que arriendan en la llamada “capital” de América Latina, donde llevan una vida tranquila, alejada de los flashes y sin ayuda doméstica. No andan ni en Lamborghini ni en Ferrari, aseguran. Viven de las rentas de la decena de locales que tienen en La Calera, que arriendan en cerca de dos millones cada uno y que heredaron de la familia de Sergio Jadue. No comparten con los chilenos residentes en Miami, sólo con algunos venezolanos o brasileros del barrio con quienes “a veces toman café”, y las fiestas de fin de año las celebraron en una playa en Hollywood donde vieron los fuegos artificiales. Todo en familia.
Atrás empieza a quedar el 27 de mayo pasado, día en que la fiscal estadounidense Loretta Lynch destapó el caso de coimas que pagó la empresa Datisa al presidente de la Conmebol y a dirigentes –entre ellos, supuestamente a representantes de la ANFP que recibirían tres millones de dólares– para asegurar el contrato de los derechos televisivos de la Copa América y de merchandising del torneo. En un principio, Jadue negó estar involucrado, pero a medida que la autoridad norteamericana fue desenmarañando la trama de sobornos, el entonces presidente del fútbol chileno se declaró culpable de conspirar para recibir fondos en dos cuentas de forma irregular y de conspiración para cometer fraude. Cargos por los que podría arriesgar 40 años de cárcel, pero al haber decidido colaborar, sería menor y podría cumplir la pena en libertad.
“Afortunadamente, no tocó un peso de la plata de esa cuenta y devolvió todo”, aseguran en su círculo íntimo para referirse a las sociedades offshore que montó bajo su gestión en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes, cuyos movimientos inusuales de dinero fueron detectados por Lynch. Ése fue uno de los compromisos que asumió el ex timonel con la justicia de ese país. “Sergio no está sujeto a ninguna medida intrusiva, no usa tobillera –como se ha especulado– ni tiene controles periódicos de ningún tipo”, comentan sus cercanos, quienes aseguran que “se le ve más tranquilo, recuperando el tiempo con sus hijos, va a la playa y acompaña a su señora a trotar”, agregan.
¿Por qué la dirigencia de la ANFP nunca cuestionó su presencia en Quilín? Según cuentan, Facuse trabajaba ad honorem y “cuando hay éxitos deportivos, se tolera mucho más que en tiempos de crisis”.
Fue un viaje relámpago que tuvieron que organizar en poco tiempo. Según comentan, María Inés Facuse, más conocida como “la Nené”, se enteró del escándalo en el que estaba involucrado su marido recién tres semanas antes de viajar, cuando el timonel “ya no daba más”. Otros, sin embargo, aseguran que siempre supo que su marido habría recibido dineros fraudulentos.
Pero, ya sea un caso o el otro, lo cierto es que Facuse no lo dudó. Su actitud inmediata fue apoyar a Jadue y armar las maletas para irse a vivir a Estados Unidos, país en el cual aún no se sabe cuánto tiempo estarán. Lo único claro es que, en el corto plazo, no volverán a Chile.

¿El cerebro detrás de Jadue?

“La Nené siempre supo lo que hacía Sergio”, aseguran fuentes ligadas al fútbol. Quienes la conocen la describen como una mujer sociable, simpática y de carácter fuerte, que influye mucho en las conductas y decisiones de su marido. A medida que Sergio Jadue fue agarrando poder en la ANFP –“todo el mundo lo trataba de presidente y le rendía pleitesía”, comentan–, las visitas de su señora a las oficinas de la asociación, en Peñalolén, se intensificaron. Fanática de la U, pasión que comentaba con el técnico Jorge Sampaoli, acompañaba a Jadue al estadio e incluso a los entrenamientos de la Roja.
“Algunas veces, llevaba a los niños a almorzar a la sede para que su papá los viera”, comenta una fuente. Pero poco a poco, María Inés se fue familiarizando con el ambiente futbolístico e intensificó sus visitas a Quilín, a tal punto de ser llamada “la primera dama de la ANFP”: una que estaba a cargo del área social y que incluso tenía oficina, pero que no recibía sueldo.
“Era la primera dama de un gobierno. Algo que no corresponde y que nunca había pasado en la asociación”, cuenta un ex funcionario. Otro agrega que “participaba en reuniones donde no tenía que estar y daba opiniones, pero no tenía injerencia, no cortaba el queque”. Y un tercero va incluso más allá: “Si se le atravesaba alguien en la ANFP, volvía loco a Jadue para que lo echara”. Fue el caso, dicen, de un estacionador de autos de Juan Pinto Durán. Sus cercanos aclaran que se trataba de un tipo que lavaba autos dentro de la ANFP, que se creía le había robado a algunos ejecutivos, por lo que Facuse le habría comentado al gerente general, Rodrigo Grümberg, “que tuviera ojo”.
¿Por qué la dirigencia de la ANFP nunca cuestionó su presencia en Quilín? Según cuentan, Facuse trabajaba ad honorem y “cuando hay éxitos deportivos, se tolera mucho más que en tiempos de crisis”.
“Daba la impresión de que Sergio le tenía miedo”, comentan algunos. Pero otros aseguran lo contrario: “La Nené no es el cerebro detrás de Jadue, como algunos especulan. Ella es una buena partner que lo ha apañado en temas difíciles. A Sergio nadie le dice lo que tiene que hacer. Nadie”.
Dos años mayor que el ex mandamás del fútbol chileno (tiene 38 años y él 36), María Inés Facuse Zamora no ha tenido una vida fácil. Sus padres murieron cuando ella y su hermana eran jóvenes, incluso antes de que conociera a su marido. Se conocieron hace dos décadas en el estadio Palestino, del cual los dos eran socios. A ella le atrajo su inteligencia y al poco tiempo empezaron a salir.
Luego de estudiar en el Saint John’s Villa Academy y en el colegio Teresiano, en Santiago, María Inés eligió la carrera de técnico judicial. Al terminar, se fue a vivir a Quillota –a 15 minutos de La Calera– con Sergio Jadue y trabajó durante casi cinco años en el área penal del tribunal de menores. Pero lo suyo no eran las leyes, sino que las relaciones públicas. A medida que Jadue –futbolista frustrado, admirador de Iván Zamorano– fue escalando en la dirigencia de Unión La Calera, María Inés fue participando en el área social del club.
“Le gustaba mucho el trabajo social y nos apoyó en la corporación que formamos para ayudar a la gente de escasos recursos y en las escuelas de fútbol que formamos en las municipalidades”, cuenta Esteban Díaz, gerente de marketing y operaciones en Deportes Unión La Calera, a quien el escándalo que involucra a su amigo Sergio Jadue lo golpeó profundamente. Facuse solía aconsejarlo en el tema del fútbol femenino y decoraba la sede para el 18 y la Navidad. “Nos decía que no porque fuéramos hombres no podíamos armar un árbol de Pascua”, recuerda.

Su rol en la ANFP

A María Inés Facuse le costó aceptar que su marido diera el salto a las ligas mayores y se hiciera cargo de la ANFP, en enero de 2011. El abogado que nunca se tituló tenía sólo 31 años y acusaciones de violencia intrafamiliar, que se hicieron públicas al asumir la presidencia de la ANFP. Pero Facuse decidió apoyarlo y aceptó cambiar “la tranquila vida en La Calera”. Se trasladaron a una casa en un condominio en Huechuraba, donde la “Nené” celebraba cada 26 de abril los cumpleaños de su marido con comidas árabes. Esa propiedad la vendieron al doble de lo que la compraron (la adquirieron en casi cinco mil UF) y con ello, más un crédito, compraron un exclusivo departamento en Kennedy con vista al Club de Golf, en el cual vivieron hasta que dejaron el país.
Inquieta y trabajólica, Facuse quiso replicar en la ANFP el trabajo social en Unión la Calera. En el segundo piso de la asociación y muy cerca del despacho de Jadue estaba su oficina, la que compartía con otras personas. Ahí, Facuse definió cuál sería su objetivo: crear un departamento social, algo con lo que muchos en la ANFP no estaban de acuerdo, pues “no querían gastar plata que después podían necesitar”.
La mujer de Jadue logró conseguir auspicios y el apoyo del cuerpo técnico de los jugadores. Llevaba de regalo camisetas y pelotas en Navidad a los niños del Calvo Mackenna, gestionaba el apoyo de la ANFP a la lucha contra el cáncer de mamas y las visitas de la fundación Make a Wish a Juan Pinto Durán. Actividades que han sido publicadas en las memorias de la ANFP y que algunos dirigentes destacan.
Amante de la decoración, Facuse también se hizo cargo del “aggiornamiento” de la sede y, según cuentan, fue la gestora de la contratación del arquitecto Leonidas Laoutari –con quien tenía cercanía familiar– para que remodelara la ANFP, y de su hijo Rodrigo, quien fue subgerente de estudio y desarrollo de la ANFP y posteriormente director de infraestructura del Comité Organizador Local del Mundial Sub 17, que se desarrolló el año pasado en Chile. Sus cercanos aseguran que Facuse sólo sugirió el nombre del arquitecto y que la decisión de contratarlo fue visada por el directorio.
Por los trabajos en las dependencias de avenida Quilín 5635, Leonidas Laoutari cobró 218 millones en boletas. El problema es que la remodelación nunca tuvo recepción municipal pues, según la autoridad, “no se han cumplido ciertos requerimientos”. El conflicto se trasladó al Juzgado de Policía Local de Peñalolén y aún no se resuelve.
Otra de las “contrataciones” en las que dicen estuvo la mano de Facuse fue en la de Kanela, el cantante tropical chileno que interpretó Al sur del mundo, el himno oficial de la Copa América, a pesar de que el comité organizador del campeonato tenía otra propuesta.
Otra de las “contrataciones” en las que dicen estuvo la mano de Facuse fue en la de Kanela, el cantante tropical chileno que interpretó Al sur del mundo, el himno oficial de la Copa América, a pesar de que el comité organizador del campeonato tenía otra propuesta.
El líder del grupo Noche de Brujas es amigo de Arturo Vidal, uno de los futbolistas más cercanos a María Inés, que la ha apoyado en su trabajo con las fundaciones, al igual que Gary Medel, otro de sus cercanos. Pero en su círculo insisten en que la contratación de Kanela la zanjó el ex gerente de competiciones, René Rosas.
El productor Erling Nielsen conoce bien a María Inés Facuse. Hace tres años tocó las puertas de la ANFP pidiendo ayuda para proyectos sociales que estaba desarrollando. Juntos apoyaron a Alban Guerrero, un niño con una cardiopatía múltiple cuyo padrino era Arturo Vidal. En 2014 organizaron una fiesta en Costa Barúa para juntar fondos en su ayuda.
Más allá del apoyo social, a varios en la ANFP les llama la atención que Nielsen Producciones, la empresa de Erling Nielsen, se hiciera cargo de los salones vip de los partidos clasificatorios para el mundial y de algunos amistosos. Pero Nielsen descarta cualquier irregularidad: “Nosotros licitábamos con la ANFP, presentábamos nuestra propuesta y si estaban de acuerdo nos ganábamos la pega. De hecho, como muchos proveedores, todavía estoy esperando que me paguen”.
Poco a poco, María Inés Facuse fue alejándose de la ANFP y delegando el área social a Pedro Díaz, uno de sus más estrechos colaboradores, quien partió trabajando gratis en la sede, hasta que en enero de 2015 se abrió un cupo en la selección femenina y fue contratado de coordinador.
Seis meses antes de que su marido renunciara, María Inés dejó de ir a la ANFP. Alcanzó, eso sí, a dejar todo organizado para la fiesta de fin de año del hospital Calvo Mackenna. En marzo, cuentan, planea venir a Chile, una vez que haya resuelto la entrada al colegio de sus hijos y que la cancha esté más tranquila. •••

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