A menos de una semana para las elecciones generales en España, los sondeos apuntan a una victoria del gobernante Partido Popular (PP), aunque sin la fuerza necesaria para formar un gobierno en mayoría. El promedio de los últimos cinco sondeos publicados otorga una intención de voto para el grupo popular de 27,7%, lejos del 44,6% con que Mariano Rajoy logró la presidencia del gobierno en noviembre de 2011.
Además, las últimas encuestas subrayan lo que los expertos llevan meses advirtiendo: el tradicional intercambio de poder entre el PP y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en los casi cuarenta años de democracia se rompe para dar paso a lo que se prevé serán unas intensas negociaciones para formar un inédito gobierno central en coalición tras los comicios del 20 de diciembre.
En este sentido, la encuesta más relevante es la publicada por el diario El Confidencial, que sitúa al grupo pro mercado de Albert Rivera, Ciudadanos (C’s), a 3,4 puntos porcentuales del PP en intención de voto, consolidando su posición como segunda fuerza política del país.
Esta encuesta, la primera que recoge los efectos del debate del 7 de diciembre entre Pedro Sánchez (PSOE), Rivera (C’s), Pablo Iglesias (Podemos) y la vice presidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en representación de los populares, desplaza a los socialistas a un cuarto puesto en intención de voto (17%), por detrás del grupo anti austeridad de Iglesias (19,1%), que en las últimas semanas ha logrado contener la caída en los sodeos y recuperar algo del impulso que C’s le ha restado durante el año.
La ausencia del presidente Mariano Rajoy en los debates que hasta el momento han realizado los demás líderes ha alimentado el discurso “anti-establishment” de grupos como Podemos y C’s. Rajoy, que defiende que “los debates importantes” son entre dos candidatos, medirá su fuerza política con el líder del PSOE en la noche de hoy lunes.
En las últimas semanas, los populares han mejorado su posición en los sondeos, una remontada que, “sin ser espectacular”, muestra que “la estrategia de no buscar la confrontación con los nuevos partidos está dando sus frutos”, explica a DF Antonio Barroso, vice presidente senior de Teneo Intelligence.
Aunque es poco probable que Rajoy logre una victoria de último minuto “a lo Cameron” (el premier británico), “el PP sigue bien posicionado para ganar las elecciones”, sostiene un análisis de la Economist Intelligence Unit.
Según los expertos, que el debate vuelva a centrarse en temas económicos, dejando a un lado la secesión de Cataluña y otros temas, le da ventaja a Rajoy ya que los votantes perciben al partido como mejor gestor de la economía que los otros.
Compleja coaliciónEn el último año, C’s ha pasado de un 2,9% en intención de voto a 23,2%, según los sondeos de la consultora DYM, lo que podría otorgarle entre 60 y 70 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados español y le convertiría en llave para formar gobierno.
La coalición más probable es la de PP-C’s, aunque Rivera ha reiterado que no apoyará la investidura de Rajoy (ni de Sánchez), lo que ha alimentado los rumores de que el presidente dimitiría y le sucedería Sáenz de Santamaría, aunque también podría intentar formar gobierno con el apoyo de otro grupo.
“C’s tendrá que mantener un delicado equilibrio entre estrategia política y responsabilidad. Es probable que si el partido logra quedarse a poca distancia del PP, Rivera intente formar gobierno”, afirma Barroso. “Si no fuera el caso, creo que C’s facilitaría la investidura de otro candidato a cambio de un compromiso que asegure la implementación de algunas de las medidas de su partido”.
El voto indecisoCon la campaña a contrarreloj, el 53,6% de los votantes de centro siguen sin tener claro a quién votarán el domingo según la encuesta de El Confidencial. Este récord de indecisos ha marcado el tono de una campaña en que el discurso de los cuatro partidos con más apoyo se ha centrado en la economía, el desempleo y la corrupción, los problemas que más preocupan a los españoles según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Mientras que el PP sostiene que la recuperación económica estará en riesgo si no sale reelegido, los demás grupos políticos capitalizan el descontento con los dirigentes, la corrupción y los severos recortes sociales de los últimos cuatro años. Con cautela, algunos analistas advierten que no hay que dar por acabado al bipartidismo y que las últimas horas serán determinantes para unas elecciones tan reñidas como estas.
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