En una familia donde la cabeza es una leyenda del reggae, ser empresario es motivo de extrañeza, e incluso de sospecha. Rohan Marley, el fundador de la compañía Marley Coffee y quien recientemente entró al mercado de los audífonos compitiendo con la firma Beats, dice que, poco a poco, sus hermanos músicos están empezando a entenderlo.
Por: Jorge Poblete, @jpobletecapital en twitter
Corría 1967 cuando un por entonces desconocido Bob Marley compuso Stir It Up, una canción que, según cuentan sus cronistas, escribió pensando en su mujer, Rita Marley. Cinco décadas después, la misma frase –que se ha traducido como revuélvelo o avívalo o incluso menéalo–, aparece con menos erotismo aunque quizás con más humor, como el eslogan de una marca de café. Con letras amarillas y debajo de un logo con el dibujo de un león de Judá, estas palabras figuran hoy en cada envase de Marley Coffee, la millonaria empresa del hijo más atípico de la leyenda del reggae.
Rohan Marley es el sexto de los 12 hijos que Bob Marley engendró en sus 36 años de vida, en los que no sólo difundió la música reggae a nivel global, sino que también presentó el movimiento rastafari a buena parte de Occidente. Rohan –43 años, hijo de la relación del músico con Janet Hunt– ha llevado dreadlocks por períodos, comulga con los valores de este grupo que declara a Haile Selassie el mesías, pero su proximidad con la descendencia de Marley no va mucho más allá.
A diferencia de Ziggy o de Damian (talentos reconocidos con premios Grammy) o de Julian y Ky-Mani (que no han ganado estos premios pero sí han hecho de la música su profesión), Rohan nunca fue artista. Lo suyo, en sus inicios, fue el deporte: creció en Estados Unidos y jugó fútbol americano mientras estudiaba en la Universidad de Miami –donde compartió con el ex jugador Dwayne Johnson, quien luego devino en luchador y actualmente en actor– y después, como profesional, en la liga canadiense.
Pero el fútbol americano de alto nivel no era lo suyo. En 1999 tomó los 200 mil dólares que tenía guardados de dinero familiar y, buscando hacer algo por sí mismo, compró un predio de 21 hectáreas en un sector cafetero de Jamaica llamado Montañas Azules. Ése fue el comienzo de su nueva historia: esta vez como emprendedor. Primero con Marley Coffee –la marca de café amigable con el medioambiente fundada en 2007– y más recientemente con House of Marley, la compañía de audífonos y sistemas de audio fabricados con aluminio reciclable, tela de cáñamo y madera certificada por la organización FSC.
Si bien Marley Coffee en Chile está asociada a un público joven y a cafés de nicho, este año están ampliándose a un consumidor más transversal: acaba de comenzar un plan de expansión en los cafés Castaño, y el plan es tener más de 100 puntos de venta hacia fin de año.
-¿Su familia se acostumbra a tener un hermano empresario en vez de artista?
-He estado en negocios por suficiente tiempo y antes jugué fútbol en la Universidad de Miami, así que nunca me metí mucho en música, nunca fui músico profesional, pero ellos me entienden. O están empezando a entender– dice Rohan Marley, al teléfono desde Estados Unidos, de muy buen humor.
Marley está próximo a partir a Chile para participar del Festival Internacional de Innovación Social que se realizará entre el 21 y 25 de octubre en diferentes puntos de Santiago y para los escépticos tiene preparada una frase que ha soltado más de una vez: “Mi padre fue el primer emprendedor (…). Él inició su propia disquera, su propio restaurante. Él sabía que, para devolver a la gente, antes tenía que crear”.
El león castaño
Poner el apellido de la estrella del reggae dio a la marca de café un elemento fácil de recordar, pero lo que ha llamado la atención sobre Marley Coffee a nivel internacional, es su sostenido aumento en las ventas. El 1,8 millón de dólares que declaran haber facturado en 2012 lo aumentaron a seis millones en 2013. “Llegamos a 9,5 millones de dólares en 2014 y este año esperamos estar entre 15 y 17 millones de dólares”, dice Rohan Marley.
Parte de su estrategia de venta se basa en el interés que genera en un público interesado por cuidar el medioambiente y en la búsqueda de productos innovadores que puedan dar muestras de esa filosofía empresarial. En abril de este año, por ejemplo, fueron premiados en Estados Unidos por incorporar al mercado cargas de cafés reciclables.
“Desde mi perspectiva, no hay nada nuevo bajo el sol”, dice Marley, quien agrega que cuando fundó la compañía no sabía nada sobre el negocio del café. Luego notó que crear “un negocio sustentable que pudiera solventar una comunidad, sería algo nuevo en mi país”. Algo en lo que él cree auténticamente, recalca.
Marley está próximo a partir a Chile para participar del Festival Internacional de Innovación Social, FIIS, que se realizará entre el 21 y 25 de octubre en diferentes puntos de Santiago. El creador de Marley Coffee hablará sobre sus proyectos en el Parque Bicentenario.
Así es como nació el cultivo orgánico y sustentable, certificado internacionalmente, algo que los ha hecho pensar en convertirse en una empresa B, pero que todavía están analizando, dice. Otra de las claves de su crecimiento está en la internacionalización de sus productos, donde Chile tiene un rol importante en Latinoamérica.
“Chile fue el primer país latinoamericano que se nos acercó”, dice el hijo de Bob Marley. Explica que en 2011 conoció a los integrantes de la familia Lasen –Roberto Lasen es el gerente general de Dicalla, que opera la marca en el país– y que al año siguiente ya estaban iniciando la venta en el país de su café tostado artesanalmente y trabajado en Canadá.
Si bien la marca en Chile estaba asociada inicialmente a un público joven y a cafés de nicho, este año están ampliándose hacia un consumidor más transversal. Mario Lasen, director de ventas internacionales de Marley Coffee, detalla que “recién comenzamos un plan de expansión en los Castaño, y el plan es tener más de 100 puntos de venta hacia fin de año”. Paralelamente, esperan lanzar locales de la marca Marley Coffee en el país.
Éste es el modelo de negocios que Marley y sus socios chilenos esperan replicar en 2016 en Perú, Argentina y Brasil. “Pensamos que Chile sería un buen lugar para empezar y luego expandirnos por el resto de Latinoamérica”, recalca Marley.
Sobre la desaceleración en el país, Marley dice no estar preocupado y asegura que Chile sigue siendo un buen lugar para invertir: “Esto pasa en todo el mundo. La economía tiene altos y bajos. Seguimos creyendo que es buena idea invertir en Chile, porque no podemos juzgar por un año, tenemos que fijarnos en la historia y en el futuro. Si te fijas en lo que ocurre en China, es un asunto global”.
Reggae vs Hip Hop
El verano de 1996 la canción California Love parecía sonar casi ininterrumpidamente en las radios de hip hop de Estados Unidos y, por extensión, en varias emisoras de Chile enfocadas a una audiencia juvenil. El video al estilo de la película Mad Max en que aparecían 2 Pac –entonces en prisión–, Roger Troutman y Dr. Dre, contribuyó también a su éxito internacional. No era obvio imaginar que una década más tarde, Dr. Dre –el mismo músico que entonces aparecía rapeando sobre una plataforma de un escenario postapocalíptico– fundaría Beats Electronics y Beats Music (una compañía de productos de audio y otra de servicios de streaming), que en 2014 vendería a Apple por un total de 3.000 millones de dólares.
En 1999, Rohan Marley tomó los 200 mil dólares que tenía guardados de dinero familiar y, buscando hacer algo por sí mismo, compró un predio de 21 hectáreas en un sector cafetero de Jamaica llamado Montañas Azules. Ése fue el comienzo de su nueva historia como emprendedor.
Es precisamente este gigante de la industria con el que Rohan Marley está comenzando a competir con la empresa House of Marley. ¿Su apuesta? Apuntar a un público que ve un valor en escuchar música de calidad en dispositivos compatibles con Apple y que, a la vez, sean amigables con el medioambiente. “Los materiales que estamos usando son beneficiosos para la tierra, porque estamos dando de vuelta”, dice.
Y a quienes no estén tan interesados en el medioambiente, Rohan dice poder ofrecerles “un sonido superior. Lo que ofrecemos es calidad y mejores productos de ingeniería” que la competencia.
A Chile estos productos llegaron recién en julio y la visita de Marley servirá para hacer el lanzamiento oficial. La distribución local se está haciendo a través de un joint venture entre la familia Lasen y la familia Prieto (dueños del Bravissimo).
A Chile estos productos llegaron recién en julio y la visita de Marley servirá para hacer el lanzamiento oficial. La distribución local se está haciendo a través de un joint venture entre la familia Lasen y la familia Prieto (dueños del Bravissimo).
-¿Y qué le puede decir a un comprador escéptico que piense que todo esto del medioambiente es sólo una forma de marketing y que no solucionará, por ejemplo, el calentamiento global?
-Está bien, ellos puede pensar de esa forma, pero nosotros tenemos la seguridad de que practicamos un negocio ético, y el tema de los materiales no es algo separado, dice quiénes somos. Si vamos a hacer un negocio, éste debiera decir quiénes somos como familia, así que no importa si alguien no piensa que es beneficioso, porque nosotros sí creemos que lo es –dice Rohan Marley, aparentemente ya no de tan buen humor. •••

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