0,5% bajó el peso mexicano, a un mínimo récord.
La brusca caída de las monedas emergentes, que se agudizó esta semana, está generando señales de alerta en los mercados mundiales sobre el rápido deterioro de las economías en desarrollo. Esta debacle se expandió ayer haciendo que los principales índices bursátiles cayeran y que la demanda por refugios aumentara, a medida que aumentan los temores de que el crecimiento global se desacelere.
Luego de que los países de los mercados emergentes se beneficiaran de la ávida demanda de China por materias primas en los años recientes, la sorpresiva devaluación del yuan la semana pasada generó temores de que el principal motor de la economía global se esté quedando sin fuerza.
Al adoptar la libre flotación, Kazajistán se convirtió ayer en el último país en dejar de defender su moneda, luego de que la devaluación de China aumentara la presión sobre los mercados emergentes, que ya luchan con la caída en el precio de los commodities, la inmimente alza de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos y la salida de capitales.
La ola de ventas se expandió hacia las acciones estadounidenses, borrando las ganancias de 2015 en el índice Standard & Poor's 500, a medida que los inversionistas buscaban seguridad en el oro y los bonos del Tesoro de EEUU.
La ansiedad de los inversionistas por los mercados emergentes creció además luego de que las minutas de la última reunión de la Fed, divulgadas el miércoles, mostraran que el banco central sigue a firme con su plan de iniciar el alza de tasas de interés este año, aunque septiembre ya no parece ser la fecha más probable.
"Hay muchas más preocupaciones que esperanzas", dijo Larry Peruzzi, director de operaciones internacionales de Cabrera Capital Markets, a Bloomberg. "Hay temores por el crecimiento global, las minutas de la Fed crearon cierta incertidumbre sobre las tasas, y también juega un rol el petróleo, que bajaría a menos de US$ 40".
El índice MSCI Emerging Markets retrocedió 1,2% y llegó a su menor nivel desde agosto de 2009. El indicador ha caído 13% este año, pero podría perder hasta 20% hacia fines de año, aseguró John-Paul Smith, ex estratega de Deutsche Bank que predijo la crisis de Rusia en 1998 y la debacle de China este año, a Bloomberg.
El índice chino Shanghai Composite bajó 3,4% a su mínimo en dos semanas, el S&P 500 descendió 2,1%, su mayor caída desde febrero de 2014, y el índice británico FTSE 100 entró en corrección.
Luego de que los países de los mercados emergentes se beneficiaran de la ávida demanda de China por materias primas en los años recientes, la sorpresiva devaluación del yuan la semana pasada generó temores de que el principal motor de la economía global se esté quedando sin fuerza.
Al adoptar la libre flotación, Kazajistán se convirtió ayer en el último país en dejar de defender su moneda, luego de que la devaluación de China aumentara la presión sobre los mercados emergentes, que ya luchan con la caída en el precio de los commodities, la inmimente alza de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos y la salida de capitales.
La ola de ventas se expandió hacia las acciones estadounidenses, borrando las ganancias de 2015 en el índice Standard & Poor's 500, a medida que los inversionistas buscaban seguridad en el oro y los bonos del Tesoro de EEUU.
La ansiedad de los inversionistas por los mercados emergentes creció además luego de que las minutas de la última reunión de la Fed, divulgadas el miércoles, mostraran que el banco central sigue a firme con su plan de iniciar el alza de tasas de interés este año, aunque septiembre ya no parece ser la fecha más probable.
"Hay muchas más preocupaciones que esperanzas", dijo Larry Peruzzi, director de operaciones internacionales de Cabrera Capital Markets, a Bloomberg. "Hay temores por el crecimiento global, las minutas de la Fed crearon cierta incertidumbre sobre las tasas, y también juega un rol el petróleo, que bajaría a menos de US$ 40".
El índice MSCI Emerging Markets retrocedió 1,2% y llegó a su menor nivel desde agosto de 2009. El indicador ha caído 13% este año, pero podría perder hasta 20% hacia fines de año, aseguró John-Paul Smith, ex estratega de Deutsche Bank que predijo la crisis de Rusia en 1998 y la debacle de China este año, a Bloomberg.
El índice chino Shanghai Composite bajó 3,4% a su mínimo en dos semanas, el S&P 500 descendió 2,1%, su mayor caída desde febrero de 2014, y el índice británico FTSE 100 entró en corrección.
Tenge se desploma
Donde se sintió más fuerte el golpe fue en los mercados cambiarios. Kazajistán, el mayor exportador de petróleo de Asia central abandonó su tipo de cambio fijo y dejó que su moneda flotara, lo que provocó una caída récord de 28% en el tenge.
El presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, quien hace unos meses se había comprometido a evitar una depreciación brusca, argumentó que el ajuste de ayer era esencial para evitar una recesión.
Nazarbaye dijo que el banco central gastó US$ 28 mil millones en defender su moneda en 2014 y 2015, pero que ahora el país tendrá que adaptarse a vivir con un precio del crudo de US$ 30 a US$ 40 el barril.
El rand sudafricano bajó a 13 por dólar por primera vez desde diciembre de 2001 antes de rebotar y el rublo ruso cayó por sexto día consecutivo, cerrando en su menor nivel en seis meses.
La lira turca bajó a un mínimo histórico, mientras que el ringgit de Malasia descendió a su menor nivel en 17 años, aunque en ambos casos se suman a las presiones externas las crisis políticas internas.
Ayer, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, descartó que el país vaya a aplicar controles de capital. "El gobierno se mantiene firme en mantener la integridad y la apertura de sus mercados, y no impondrá controles de capital ni implementará una tasa fija para el ringgit", dijo Najib en conferencia de prensa.
Vietnam, por su parte, devaluó el dong el miércoles. El Banco Estatal de Vietnam amplió su banda cambiaria y bajó su tasa de punto medio oficial, lo que hizo que la moneda cayera más de 1%.
"La aparición de China debilitando su tipo de cambio para impulsar el crecimiento ha sumado urgencia a las autoridades en todo el mundo para hacer lo que puedan para obtener más ingresos por exportaciones", dijo Koon Chow, estratega de Union Bancaire Privee, a Bloomberg.
Pero los analistas advierten que esta ola de devaluaciones estaría recién empezando. "No podemos descartar mayores ajustes en los tipos de cambio en los próximos meses, y creemos que su tamaño y el momento en que se harán podrían estar correlacionados con nuevos ajustes del yuan", dijo Dmytro Bondar, analista técnico de RBS, a Financial Times.
Por su parte, Ian Solot, de Brown Brothers Harriman, aseguró que hay un patrón desarrollándose en los mercados emergentes que apunta hacia un cambio en los regímenes cambiarios, lo que incluye que Rusia se mueva hacia una estructura más libre. "Podría haber muchos más ajustes en el futuro", afirmó a FT.
Donde se sintió más fuerte el golpe fue en los mercados cambiarios. Kazajistán, el mayor exportador de petróleo de Asia central abandonó su tipo de cambio fijo y dejó que su moneda flotara, lo que provocó una caída récord de 28% en el tenge.
El presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, quien hace unos meses se había comprometido a evitar una depreciación brusca, argumentó que el ajuste de ayer era esencial para evitar una recesión.
Nazarbaye dijo que el banco central gastó US$ 28 mil millones en defender su moneda en 2014 y 2015, pero que ahora el país tendrá que adaptarse a vivir con un precio del crudo de US$ 30 a US$ 40 el barril.
El rand sudafricano bajó a 13 por dólar por primera vez desde diciembre de 2001 antes de rebotar y el rublo ruso cayó por sexto día consecutivo, cerrando en su menor nivel en seis meses.
La lira turca bajó a un mínimo histórico, mientras que el ringgit de Malasia descendió a su menor nivel en 17 años, aunque en ambos casos se suman a las presiones externas las crisis políticas internas.
Ayer, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, descartó que el país vaya a aplicar controles de capital. "El gobierno se mantiene firme en mantener la integridad y la apertura de sus mercados, y no impondrá controles de capital ni implementará una tasa fija para el ringgit", dijo Najib en conferencia de prensa.
Vietnam, por su parte, devaluó el dong el miércoles. El Banco Estatal de Vietnam amplió su banda cambiaria y bajó su tasa de punto medio oficial, lo que hizo que la moneda cayera más de 1%.
"La aparición de China debilitando su tipo de cambio para impulsar el crecimiento ha sumado urgencia a las autoridades en todo el mundo para hacer lo que puedan para obtener más ingresos por exportaciones", dijo Koon Chow, estratega de Union Bancaire Privee, a Bloomberg.
Pero los analistas advierten que esta ola de devaluaciones estaría recién empezando. "No podemos descartar mayores ajustes en los tipos de cambio en los próximos meses, y creemos que su tamaño y el momento en que se harán podrían estar correlacionados con nuevos ajustes del yuan", dijo Dmytro Bondar, analista técnico de RBS, a Financial Times.
Por su parte, Ian Solot, de Brown Brothers Harriman, aseguró que hay un patrón desarrollándose en los mercados emergentes que apunta hacia un cambio en los regímenes cambiarios, lo que incluye que Rusia se mueva hacia una estructura más libre. "Podría haber muchos más ajustes en el futuro", afirmó a FT.
Peso mexicano
En Latinoamérica, el peso mexicano bajó 0,5% y cerró en su menor nivel histórico, luego de que el gobierno recortó su pronóstico de crecimiento para 2015 por segunda vez en el año, por la menor producción petrolera y los bajos precios del crudo.
El Producto Interno Bruto mexicano creció 2,2% en el segundo trimestre, frente al mismo período del año anterior, su menor nivel en un año, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el año, el país se expandiría entre 2% y 2,8% este año, en lugar del 2,2% a 3,2% que se anticipaba en mayo, aseguró el viceministro de Finanzas, Fernando Aportela, tras la publicación del dato.
El peso colombiano, por su parte, bajó 1,2% frente al dólar, a un nuevo mínimo récord.
Esta semana un informe del banco Morgan Stanley ubicó a Chile en una lista de los diez países más vulnerables tras la devaluación de China, junto con naciones como Brasil, Perú, Corea del Sur, Tailandia, Taiwán y Sudáfrica.
La debilidad de las monedas emergentes y la desaceleración de China llevaron a Citigroup a recortar su pronóstico de crecimiento global para 2016 a 3,1%, desde 3,3%, su tercera reducción consecutiva, y mantuvo su pronóstico de 2,7% para este año.
Los flujos de salida de capitales de los países en desarrollo se elevaron a casi US$ 1 billón (millón de millones) en los últimos trece meses, de acuerdo con cifras del banco de inversión NN Investment Partners, publicadas esta semana por FT.
Esta es una amenaza real para el grupo de países que sirvió como motor del crecimiento tras la crisis financiera de 2008-2009.
"Si no se puede frenar el ciclo, el riesgo es que una caída en el crecimiento de los países en desarrollo -que representan un 52% del PIB global en paridad de poder de compra- arrastre a todo el mundo hacia una recesión", escribió FT en una editorial publicada ayer.
En Latinoamérica, el peso mexicano bajó 0,5% y cerró en su menor nivel histórico, luego de que el gobierno recortó su pronóstico de crecimiento para 2015 por segunda vez en el año, por la menor producción petrolera y los bajos precios del crudo.
El Producto Interno Bruto mexicano creció 2,2% en el segundo trimestre, frente al mismo período del año anterior, su menor nivel en un año, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el año, el país se expandiría entre 2% y 2,8% este año, en lugar del 2,2% a 3,2% que se anticipaba en mayo, aseguró el viceministro de Finanzas, Fernando Aportela, tras la publicación del dato.
El peso colombiano, por su parte, bajó 1,2% frente al dólar, a un nuevo mínimo récord.
Esta semana un informe del banco Morgan Stanley ubicó a Chile en una lista de los diez países más vulnerables tras la devaluación de China, junto con naciones como Brasil, Perú, Corea del Sur, Tailandia, Taiwán y Sudáfrica.
La debilidad de las monedas emergentes y la desaceleración de China llevaron a Citigroup a recortar su pronóstico de crecimiento global para 2016 a 3,1%, desde 3,3%, su tercera reducción consecutiva, y mantuvo su pronóstico de 2,7% para este año.
Los flujos de salida de capitales de los países en desarrollo se elevaron a casi US$ 1 billón (millón de millones) en los últimos trece meses, de acuerdo con cifras del banco de inversión NN Investment Partners, publicadas esta semana por FT.
Esta es una amenaza real para el grupo de países que sirvió como motor del crecimiento tras la crisis financiera de 2008-2009.
"Si no se puede frenar el ciclo, el riesgo es que una caída en el crecimiento de los países en desarrollo -que representan un 52% del PIB global en paridad de poder de compra- arrastre a todo el mundo hacia una recesión", escribió FT en una editorial publicada ayer.
ANALISTAS APUESTAN POR LOS PRÓXIMOS EN ACTUAR
Egipto y Nigeria parecen ser los países más vulnerables, según John-Paul Smith, fundador de la firma de investigación Ecstrat. "Los grandes exportadores de commodities son los más vulnerables", dijo Smith a Bloomberg. Para Bernd Berg, analista de Société Générale, las monedas africanas como el naira nigeriano y las de los países que formaban la Unión Soviética "serán los próximos".
Egipto ha luchado con la escasez de dólares desde que las protestas de la Primavera Árabe en 2011 alejaron a inversionistas y turistas, lo que lo ha obligado a implementar medidas que limitan el acceso a las monedas extranjeras.
Respecto a Nigeria, S&P aseguró el mes pasado que otra devaluación del naira nigeriano era "inevitable", posiblemente superior a 15%. Pero, hasta ahora, las autoridades nigerianas niegan que vayan a actuar. No hemos "visto ninguna razón" para cambiar su política de tipo de cambio, dijo el vocero del banco central.
Egipto y Nigeria parecen ser los países más vulnerables, según John-Paul Smith, fundador de la firma de investigación Ecstrat. "Los grandes exportadores de commodities son los más vulnerables", dijo Smith a Bloomberg. Para Bernd Berg, analista de Société Générale, las monedas africanas como el naira nigeriano y las de los países que formaban la Unión Soviética "serán los próximos".
Egipto ha luchado con la escasez de dólares desde que las protestas de la Primavera Árabe en 2011 alejaron a inversionistas y turistas, lo que lo ha obligado a implementar medidas que limitan el acceso a las monedas extranjeras.
Respecto a Nigeria, S&P aseguró el mes pasado que otra devaluación del naira nigeriano era "inevitable", posiblemente superior a 15%. Pero, hasta ahora, las autoridades nigerianas niegan que vayan a actuar. No hemos "visto ninguna razón" para cambiar su política de tipo de cambio, dijo el vocero del banco central.
www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario