2014/04/08

Una mirada a la compra “en blanco”



En la búsqueda de alternativas, en los últimos años se ha popularizado la venta de viviendas “en blanco”. Esto, a diferencia del “verde”, apunta a proyectos donde prácticamente no se ha diseñado nada aún. Por lo mismo, es aconsejable tomar los recaudos del caso.




Marcos Kaplún

Hace poco se publicó que el 80% de las viviendas nuevas se están vendiendo a través de proyectos en blanco, verde y en otros nuevos colores que aparecen cada día…

Esto significa que se adquieren antes de que se  inicie la obra, y donde muchas veces aún no está definido el proyecto definitivo y el permiso de edificación municipal. Incluso, hay veces en solo está el proyecto y nada más. Esto hace que puedan existir diferencias de expectativas, entre los compradores que pensaron que tenían el proyecto y lo que realmente terminan  siendo sus resultados.

Hay que considerar que la venta “en blanco”, por ejemplo, es un proceso que se inicia con la firma de una reserva por un monto menor al final (pie), donde se establece que dentro de un plazo determinado se firmará una promesa de compraventa. En ciertos casos incluso se establece que el negocio seguirá adelante en la medida que llegada cierta fecha se haya firmado un determinado número mínimo de promesas.

Por ejemplo, hay muchas inmobiliarias que no inician la construcción mientras no tengan vendido por lo menos  en 40% o 50 % de las viviendas de forma previa, donde además los compradores deben ser  sujetos  de créditos bancarios, por lo que es usual verificar este aspecto antes de firmar la promesa.

Ahora, en la venta en blanco es usual que las especificaciones técnicas del proyecto sean muy genéricas e incluso no sirvan para determinar las características de lo que se construirá, y es por ello que es muy importante tomar algunos resguardos.

Ojo con el “blanco”

Es importante que el comprador tenga en cuenta  que pueden haber cambios constructivos o arquitectónicos. Y que sepa  que las modificaciones no pueden variar significativamente.

De esta forma, es aconsejable que los compradores obtengan de la inmobiliaria la mayor cantidad de información del proyecto y, si es posible, que se protocolicen en la notaria los planos de arquitectura y especificaciones técnicas del proyecto para no encontrarse posteriormente con sorpresas. Si en la promesa no se hace referencia a planos y especificaciones técnicas conocidas por las partes, es difícil posteriormente para los compradores reclamar.

Ahora, si los compradores quisieran desistir una vez firmada la promesa, estarán expuestos al pago de una multa del 10% del precio, salvo que el proyecto fuera muy exitoso y puedan ceder sus derechos en la promesa a un tercero y así liberarse. Además, es importante que los posibles compradores conozcan muy bien por ejemplo la superficie de las unidades que están comprando, su orientación, los espacios y si éstos se adecuan a sus necesidades, además de las terminaciones y especificaciones técnicas de la vivienda.

Lo cierto es que cualquier inversor interesado en los bajos precios que ofrecen los tratos en blanco en comparación con los departamentos terminados, debería seguir, al menos, estos 6 puntos a la horade avanzar como parte del proyecto.

Con ustedes, una “mini-guía” con lo que debemos saber a la hora de invertir en un departamento:

1. Que se protocolicen los planos de arquitectura y especificaciones técnicas del proyecto.

2. Que los adelantos de dinero a cuenta del precio queden resguardados con una póliza de seguros o una boleta de garantía bancaria.

3. Que se fije un plazo tope para la suscripción de la compraventa. No es suficiente que se establezca un plazo después de la recepción municipal, ya que ésta podría demorarse mucho o incluso nunca ocurrir, y la inmobiliaria no tendría que pagar multa alguna por el retraso.

4. Chequear si la empresa inmobiliaria tiene una trayectoria conocida y experiencia en el tipo de viviendas que desarrollará, y si goza de prestigio en el mercado.

5. Revisar otros proyectos inmobiliarios efectuados por la misma  empresa, de modo de conocer el tipo de construcciones que ejecutan. Y pedir referencias.

6. Averiguar cómo funciona el servicio de post-venta de la empresa. No se trata sólo de construir, sino también de vender.

 

Saludos,

Marcos.


No hay comentarios.: