Por C. Morales, r. garcía y J. Troncoso
En momentos en que las grandes economías estaban dando señales de que por fin se están estabilizando tras la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial, la incertidumbre volvió a sacudir a los mercados ayer, pero esta vez la amenaza no provino desde el mundo de las finanzas sino desde el ámbito geopolítico.
Las expectativas de que una inminente intervención de las potencias occidentales en Siria pueda provocar un conflicto regional disparó el temor en los mercados.
Ayer se supo que Estados Unidos está evaluando una justificación legal y política para realizar una acción militar limitada en el país de Medio Oriente. Un funcionario estadounidense declaró a Bloomberg que cualquier medida tendría un alcance reducido y el objetivo no sería derrocar al presidente Bashar al Assad, sino que la capacidad armamentista de la nación árabe.
La administración Obama está consultando con legisladores del país y con naciones aliadas sobre una posible ofensiva militar. El presidente francés François Hollande afirmó ayer que el uso de agentes químicos por parte del gobierno sirio debía ser castigado, mientras que el primer ministro británico David Cameron convocó a los parlamentarios –que se encontraban en receso estival– a una reunión mañana para discutir la respuesta de la nación.
El Secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, comentó a la BBC que las fuerzas están “listas” para actuar. En tanto, el vocero de Cameron informó que las fuerzas armadas británicas están elaborando planes de contingencia.
Según un funcionario citado por NBC News, Estados Unidos podría atacar Siria con misiles durante tres días, quizás comenzando mañana.
Impacto financiero
Estas declaraciones llevaron a las principales bolsas mundiales a registrar fuertes caídas, mientras que el precio del oro marcó una brusca alza, a medida que los inversionistas corrían a buscar refugio en instrumentos tradicionalmente considerados más seguros en períodos de inestabilidad.
También los bonos del Tesoro de EEUU y de otras grandes economías como Inglaterra y Alemania anotaron incrementos de precios, a medida que la mayor demanda hacía caer los rendimientos. El título a diez años del Tesoro de EEUU escaló por cuarta jornada, su racha más larga en seis semanas.
El precio del petróleo también se elevó ante la amenaza de que un conflicto afecte el suministro global del hidrocarburo, lo que a su vez afectó las acciones de las aerolíneas, que lideraron las bajas en la bolsa.
Pese a que Siria no es un productor relevante de petróleo, comparte fronteras con Irak y está cerca de Irán, países que en conjunto representan un quinto de la capacidad de producción de la OPEP. “Siria por sí misma no es importante para el petróleo, pero los precios suben ante las mayores ramificaciones de un ataque”, dijo a Bloomberg Soozhana Choi, jefa de investigación en energía de Deutsche Bank. “Existe preocupación sobre lo que podrían hacer los aliados de Siria en respuesta a un ataque”, particularmente Irán.
En EEUU, el Dow Jones perdió 1,14% hasta 14.776,13 puntos, su menor nivel desde el 25 de junio. Por su parte, el Standard & Poor’s 500 bajó 1,59% hasta 1.630,48 puntos, su mayor descenso desde el 20 de junio.
El petróleo WTI cerró en US$ 109,16 por barril, su máximo desde el 24 de febrero de 2012.
Los títulos de United Continental Holdings, la mayor aerolínea del mundo medida por ingresos, cayeron 7,20%, mientras que los de Delta Air Lines perdieron 5,72%.
En Europa, las bajas estuvieron encabezadas por España, donde el Ibex cedió 2,96%, su mayor declive desde junio, seguido por Francia, donde el CAC 40 cayó 2,42%. Por su parte, en Alemania el DAX sufrió su peor jornada en siete semanas al bajar 2,28%.
Pero el mayor impacto lo vivieron los mercados de Medio Oriente, donde la bolsa de Dubai lideró las caídas a nivel global con una baja de 7%. Este fue el mayor retroceso de la plaza local desde noviembre de 2009. “Los extranjeros están vendiendo y huyendo del mercado”, aseguró Talal Tougan, jefe de investigación de Al Ramz Securities.
Aunque menos que en Dubai, las bolsas retrocedieron también en Arabia Saudita (-4,1%), Kuwait (-2,9%) y Abu Dhabi (-2,8%).
El dólar, en tanto, tuvo un rendimiento dispar. La moneda mostró avances frente al peso argentino, al peso mexicano y al sol peruano, mientras que comparado con el yen japonés, el real brasileño y el euro, el dólar retrocedió.
Oposición en EEUU
Los mercados no son los únicos que se han asustado frente a una posible intervención. La opinión pública estadounidense también está alerta y probablemente reforzará su rechazo a cualquier compromiso militar en la región luego de doce años de guerra en Irak y Afganistán.
En el exterior, China y Rusia también han expresado su oposición vetando los intentos de represalia en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia, uno de los mayores proveedores de armas de Assad, ha manifestado que los rebeldes podrían haber liberado el gas tóxico. El viceministro de Relaciones Exteriores ruso criticó a la Casa Blanca por haber cancelado conversaciones bilaterales sobre Siria fijadas para hoy.
China también se ha opuesto al uso de la fuerza. Xinhua publicó ayer un comentario recordando lo sucedido en 2003 antes de que comenzara la guerra de Irak.
La agencia oficial de noticias, cuyas opiniones se asemejan a las del gobierno, expresó que no se debería tomar ninguna acción hasta que los inspectores de la ONU en Siria terminen su trabajo para verificar si se utilizaron armas químicas.
“Tal retórica, así como la reciente ráfaga de consultas entre Washington y sus aliados, indica que han puesto la flecha en la cuerda del arco y que dispararían incluso sin un mandato de la ONU”, citó FT. “Eso sería irresponsable y peligroso. Para comenzar, el actual escenario evoca el período preparatorio a la guerra de Irak, que EEUU montó con acusaciones sobre armas de destrucción masiva que después resultaron ser falsas”, agregó.
En tanto, Italia alertó que sólo apoyaría una acción autorizada por el Consejo.
Mayor tensión
Incluso si la operación militar es reducida se corre el riesgo de que el conflicto se intensifique.
“No hay garantía de que un ataque limitado no llevaría a una represalia del régimen y a una escalada”, aseveró a Bloomberg Jeffrey White, ex analista de la Agencia de Inteligencia de la Defensa y actual miembro del Instituto Washington para la Política de Cercano Oriente. “Assad podría atacar a los aliados e intereses de EEUU en la región”, añadió.
El ministro de Relaciones Exteriores sirio advirtió que responderían a una ofensiva. “Tenemos los medios para defendernos y los sorprenderemos si es necesario”.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometió “responder enérgicamente” a cualquier iniciativa en contra de su nación.
En momentos en que las grandes economías estaban dando señales de que por fin se están estabilizando tras la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial, la incertidumbre volvió a sacudir a los mercados ayer, pero esta vez la amenaza no provino desde el mundo de las finanzas sino desde el ámbito geopolítico.
Las expectativas de que una inminente intervención de las potencias occidentales en Siria pueda provocar un conflicto regional disparó el temor en los mercados.
Ayer se supo que Estados Unidos está evaluando una justificación legal y política para realizar una acción militar limitada en el país de Medio Oriente. Un funcionario estadounidense declaró a Bloomberg que cualquier medida tendría un alcance reducido y el objetivo no sería derrocar al presidente Bashar al Assad, sino que la capacidad armamentista de la nación árabe.
La administración Obama está consultando con legisladores del país y con naciones aliadas sobre una posible ofensiva militar. El presidente francés François Hollande afirmó ayer que el uso de agentes químicos por parte del gobierno sirio debía ser castigado, mientras que el primer ministro británico David Cameron convocó a los parlamentarios –que se encontraban en receso estival– a una reunión mañana para discutir la respuesta de la nación.
El Secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, comentó a la BBC que las fuerzas están “listas” para actuar. En tanto, el vocero de Cameron informó que las fuerzas armadas británicas están elaborando planes de contingencia.
Según un funcionario citado por NBC News, Estados Unidos podría atacar Siria con misiles durante tres días, quizás comenzando mañana.
Impacto financiero
Estas declaraciones llevaron a las principales bolsas mundiales a registrar fuertes caídas, mientras que el precio del oro marcó una brusca alza, a medida que los inversionistas corrían a buscar refugio en instrumentos tradicionalmente considerados más seguros en períodos de inestabilidad.
También los bonos del Tesoro de EEUU y de otras grandes economías como Inglaterra y Alemania anotaron incrementos de precios, a medida que la mayor demanda hacía caer los rendimientos. El título a diez años del Tesoro de EEUU escaló por cuarta jornada, su racha más larga en seis semanas.
El precio del petróleo también se elevó ante la amenaza de que un conflicto afecte el suministro global del hidrocarburo, lo que a su vez afectó las acciones de las aerolíneas, que lideraron las bajas en la bolsa.
Pese a que Siria no es un productor relevante de petróleo, comparte fronteras con Irak y está cerca de Irán, países que en conjunto representan un quinto de la capacidad de producción de la OPEP. “Siria por sí misma no es importante para el petróleo, pero los precios suben ante las mayores ramificaciones de un ataque”, dijo a Bloomberg Soozhana Choi, jefa de investigación en energía de Deutsche Bank. “Existe preocupación sobre lo que podrían hacer los aliados de Siria en respuesta a un ataque”, particularmente Irán.
En EEUU, el Dow Jones perdió 1,14% hasta 14.776,13 puntos, su menor nivel desde el 25 de junio. Por su parte, el Standard & Poor’s 500 bajó 1,59% hasta 1.630,48 puntos, su mayor descenso desde el 20 de junio.
El petróleo WTI cerró en US$ 109,16 por barril, su máximo desde el 24 de febrero de 2012.
Los títulos de United Continental Holdings, la mayor aerolínea del mundo medida por ingresos, cayeron 7,20%, mientras que los de Delta Air Lines perdieron 5,72%.
En Europa, las bajas estuvieron encabezadas por España, donde el Ibex cedió 2,96%, su mayor declive desde junio, seguido por Francia, donde el CAC 40 cayó 2,42%. Por su parte, en Alemania el DAX sufrió su peor jornada en siete semanas al bajar 2,28%.
Pero el mayor impacto lo vivieron los mercados de Medio Oriente, donde la bolsa de Dubai lideró las caídas a nivel global con una baja de 7%. Este fue el mayor retroceso de la plaza local desde noviembre de 2009. “Los extranjeros están vendiendo y huyendo del mercado”, aseguró Talal Tougan, jefe de investigación de Al Ramz Securities.
Aunque menos que en Dubai, las bolsas retrocedieron también en Arabia Saudita (-4,1%), Kuwait (-2,9%) y Abu Dhabi (-2,8%).
El dólar, en tanto, tuvo un rendimiento dispar. La moneda mostró avances frente al peso argentino, al peso mexicano y al sol peruano, mientras que comparado con el yen japonés, el real brasileño y el euro, el dólar retrocedió.
Oposición en EEUU
Los mercados no son los únicos que se han asustado frente a una posible intervención. La opinión pública estadounidense también está alerta y probablemente reforzará su rechazo a cualquier compromiso militar en la región luego de doce años de guerra en Irak y Afganistán.
En el exterior, China y Rusia también han expresado su oposición vetando los intentos de represalia en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia, uno de los mayores proveedores de armas de Assad, ha manifestado que los rebeldes podrían haber liberado el gas tóxico. El viceministro de Relaciones Exteriores ruso criticó a la Casa Blanca por haber cancelado conversaciones bilaterales sobre Siria fijadas para hoy.
China también se ha opuesto al uso de la fuerza. Xinhua publicó ayer un comentario recordando lo sucedido en 2003 antes de que comenzara la guerra de Irak.
La agencia oficial de noticias, cuyas opiniones se asemejan a las del gobierno, expresó que no se debería tomar ninguna acción hasta que los inspectores de la ONU en Siria terminen su trabajo para verificar si se utilizaron armas químicas.
“Tal retórica, así como la reciente ráfaga de consultas entre Washington y sus aliados, indica que han puesto la flecha en la cuerda del arco y que dispararían incluso sin un mandato de la ONU”, citó FT. “Eso sería irresponsable y peligroso. Para comenzar, el actual escenario evoca el período preparatorio a la guerra de Irak, que EEUU montó con acusaciones sobre armas de destrucción masiva que después resultaron ser falsas”, agregó.
En tanto, Italia alertó que sólo apoyaría una acción autorizada por el Consejo.
Mayor tensión
Incluso si la operación militar es reducida se corre el riesgo de que el conflicto se intensifique.
“No hay garantía de que un ataque limitado no llevaría a una represalia del régimen y a una escalada”, aseveró a Bloomberg Jeffrey White, ex analista de la Agencia de Inteligencia de la Defensa y actual miembro del Instituto Washington para la Política de Cercano Oriente. “Assad podría atacar a los aliados e intereses de EEUU en la región”, añadió.
El ministro de Relaciones Exteriores sirio advirtió que responderían a una ofensiva. “Tenemos los medios para defendernos y los sorprenderemos si es necesario”.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometió “responder enérgicamente” a cualquier iniciativa en contra de su nación.
La importancia de Siria para los mercados petroleros internacionales
Los precios del petróleo subían a un máximo de seis meses el martes, mientras las potencias de occidente se preparan para un ataque militar contra Siria, generando preocupación en los comerciantes y analistas por la estabilidad en el Medio Oriente.
Siria no exporta petróleo desde 2011, año en que entró en vigencia una sanción internacional. Antes de esto el país producía 370.000 barriles por día (bpd), exportando menos de la mitad, mayormente a Europa. Actualmente produce 50.000 bpd, el cual es refinado localmente. Pero su importancia no está en la producción de crudo, sino que en la relación que tienen con los principales productores petroleros de su región. Una acción contra Siria impactaría los esfuerzos de Occidente por presionar a Teherán sobre su programa nuclear. El deterioro en la situación de seguridad en Irak -segundo productor de crudo de la OPEP- también es un efecto de la inestabilidad en Siria, según Helima Croft, analista de Barclays. "Siria ha profundizado las líneas sectarias en Irak, con el gobierno mayoritariamente chiíta del primer ministro Maliki visto como a favor de Assad y los líderes de oposición sunitas a favor de los rebeldes sirios", explicó. Esta crisis también tiene el potencial de exacerbar la tensión en grandes países productores con una gran población de chiítas como Arabia Saudita y Kuwait, agregó Croft. "Siria podría significar un riesgo a los envíos de crudo desde Irak hasta Azerbaiyán", acotó Oliver Jakob, de la consultora Petromatrix.
Siria no exporta petróleo desde 2011, año en que entró en vigencia una sanción internacional. Antes de esto el país producía 370.000 barriles por día (bpd), exportando menos de la mitad, mayormente a Europa. Actualmente produce 50.000 bpd, el cual es refinado localmente. Pero su importancia no está en la producción de crudo, sino que en la relación que tienen con los principales productores petroleros de su región. Una acción contra Siria impactaría los esfuerzos de Occidente por presionar a Teherán sobre su programa nuclear. El deterioro en la situación de seguridad en Irak -segundo productor de crudo de la OPEP- también es un efecto de la inestabilidad en Siria, según Helima Croft, analista de Barclays. "Siria ha profundizado las líneas sectarias en Irak, con el gobierno mayoritariamente chiíta del primer ministro Maliki visto como a favor de Assad y los líderes de oposición sunitas a favor de los rebeldes sirios", explicó. Esta crisis también tiene el potencial de exacerbar la tensión en grandes países productores con una gran población de chiítas como Arabia Saudita y Kuwait, agregó Croft. "Siria podría significar un riesgo a los envíos de crudo desde Irak hasta Azerbaiyán", acotó Oliver Jakob, de la consultora Petromatrix.
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