Sesenta años
después y tras una serie de intentos frustrados, Saieh decidió regresar a
su tierra natal. Y lo hizo en grande, invirtiendo más de US$1.000
millones en la compra de Banco Santander Colombia.
por:
Nicolás Cáceres E.
Pocos actores del mercado financiero saben que hace 62 años en la
pequeña localidad de Villanueva, ubicada en el norte de Colombia, nació
el empresario Álvaro Saieh Bendeck.
Tras vivir cuatro años en ese pueblo, los padres de uno de los
mayores accionistas de Corpgroup -José Saieh y Elena Bendeck- decidieron
radicarse en Chile para dedicarse al comercio en la ciudad de Talca.
Sesenta años después y tras una serie de intentos frustrados, Saieh
decidió regresar a su tierra natal. Y lo hizo en grande, invirtiendo
más de US$1.000 millones en la compra de Banco Santander Colombia.
"Es un país con bajos niveles de bancarización, alto crecimiento
económico y una población que supera en más de dos veces y media la
chilena. Su potencial de crecimiento en el sector financiero es enorme",
dijo Saieh al diario Portafolio de Colombia.
La "armada" chilena en Bogotá
ANTES DE adquirir Santander Colombia -en sociedad con el grupo
local Santo Domingo, que tiene una participación minoritaria-, Saieh y
su equipo tenían un diagnóstico claro: Tomaban un banco con una cuota de
mercado de 3% y una cartera con bajos niveles de riesgo enfocada en
empresas y personas del segmento ABC1.
El análisis también daba cuenta de espacios para aumentar la
presencia en el negocio de grandes corporaciones, tener una banca de
personas más retail e incrementar el tamaño de la corredora de bolsa,
adquirida a Santander.
Mientras en Santiago comenzó a funcionar un comité encargado de la
integración -donde participaron las áreas de finanzas, legal y de
operaciones-, rápidamente nombraron al encargado de liderar la "misión"
colombiana: Jaime Munita, ex director ejecutivo de Celfin y brazo derecho del gerente general de Corpbanca Chile, Fernando Massú.
Junto con Munita partieron a Bogotá el gerente de la División de Tesorería, Javier Barrenechea y el gerente de Contraloría, Eduardo Ruiz, quienes se desempeñarán en los mismos cargos en la filial colombiana .
"A nivel local, continuaremos con aquellas iniciativas exitosas que
venía desarrollando el banco, como el modelo de la banca preferente y
los ya consolidados centros pymes. A ello, sumaremos nuestra experiencia
para la consolidación de la banca empresarial y seguiremos apostando al
financiamiento de proyectos decisivos en ámbitos de tanta relevancia
como la infraestructura", señala desde Bogotá Jaime Munita.
Agrega que otro de los objetivos será "acompañar a las empresas
chilenas que ya están en Colombia o que pretenden incursionar en este
mercado, que considerando su extensión geográfica y su número de
habitantes, ofrece grandes e interesantes oportunidades".
Además de los retailers chilenos que ya tienen presencia en
Colombia, "tenemos claro que hay espacio en muchos otros sectores y
actividades para que lleguen más compañías extranjeras", proyecta.
A nivel interno, uno de los mayores desafíos de Corpbanca Chile
será consolidar los activos, pasivos y resultados de su filial cafetera
en su balance. "Es el primer banco que lo hace y supone una experiencia
para la Superintendencia de Bancos que deberá revisar ambas
operaciones", señalan.
Autos blindados y perros "caza explosivos"
LA TRAVESÍA de Corpbanca en Colombia no sólo se ha circunscrito al
ámbito financiero. Comentan que los ejecutivos chilenos que han visitado
las oficinas del ex Santander se han sorprendido con los altos niveles
de seguridad que buscan resguardar a Bogotá.
"Todos los ejecutivos de primera línea de las grandes empresas
tienen autos blindados y cuando una persona visita una corporación en
automóvil, antes de ingresar, es revisado por perros que detectan
explosivos. Eso no deja de llamar la atención", revela un alto ejecutivo
del grupo.
Agrega que muchos edificios de los barrios acomodados de Bogotá
tienen puertas blindadas y que las empresas extreman las medidas de
seguridad cuando los ejecutivos están en espacios públicos. El principal
temor es que sean llevados a los "Paseos Millonarios", secuestros express con el fin de llevarlos a cajeros automáticos y robarles dinero.
Pese a esto, Saieh y compañía siguen pensando en que Colombia es
una tierra llena de oportunidades de crecimiento y esta semana estrenó
en sociedad la marca Corpbanca.
En su ingreso a la banca colombiana, Alvaro Saieh no sólo encontró un
mercado en expansión. En lo personal, pudo reencontrarse con aquellos
parientes que dejó en Villanueva.
Uno de ellos es el ex ministro de Transportes y Obras Públicas (1992-1994) y ex gerente general de Ecopetrol , Jorge Bendeck , hermano de la fallecida madre de Saieh, Elena Bendeck.
--¿Qué consejos le daría a su sobrino en su incursión colombiana?
--El
conoce muy bien el mercado colombiano y lo único que puedo agregar es
que está en expansión. Es un lugar donde la gente normalmente tiene
guardado su dinero en casa, y existe un potencial extraordinario en
varios de los segmentos de la banca.
--¿Qué vínculos tiene Saieh con su natal Villanueva?
--El
partió de Villanueva cuando era pequeño, pero siempre siguió vinculado
con este pueblo, sobre todo cuando venía como conferencista tras
estudiar en la Universidad de Chicago. Hace cuatro años -cuando ya era
un empresario consolidado- donó una serie de instrumentos musicales a
una escuela de Villanueva. Por ese motivo, a Alvaro se le recuerda mucho
en su pueblo.
El siempre ha estado conectado con Colombia y ahora
lo estará mucho más. Estoy seguro de que el Presidente Juan Manuel
Santos, que entiendo es su amigo, en cualquier momento lo invitará para
que se vincule más a su tierra.
--¿Piensa reunirse con él cuando visite Bogotá?
--Alvaro
es un gran chileno y ama sus orígenes. Estoy seguro que contribuirá al
desarrollo de Colombia, que necesita hombres de su inteligencia. Con
personas como él, la relación entre Chile y Colombia se fortalecerá.
Lo
único que le puedo decir es que siga como va: prestando servicios a
tantos países y que aquí encontrará muchas opciones de crecer en todas
las direcciones, con una sociedad abierta, generosa y que necesita de
dirigentes como él que pueden hacer la diferencia.
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