A.G.
Francisco Guerrero lo lleva en la sangre. Médico cirujano de profesión y con 16 años de experiencia que acumuló al mando de los centros de salud Integramédica, que fundó en 1994, siempre ha tenido claro que no puede desaprovechar su experiencia.
Por ello, luego de vender esta red de salud ambulatoria al grupo Cruz Blanca Salud el año pasado -en US$ 200 millones-, inició reservadas conversaciones para replicar el negocio. ¿El lugar escogido? Perú, país donde se apresta a replicar el mismo modelo y desarrollar una nueva red de centros de salud ambulatorio.
El proyecto está encaminado: hace un mes llegó a un acuerdo con el grupo chileno de centros comerciales, Mall Aventura Plaza -vinculado al Grupo Plaza, Falabella y Ripley-, para incorporar los centros de salud en los malls que el grupo opera en ese país: en Trujillo, Arequipa, Lima y un cuarto, que está partiendo en construcción, en Santa Anita.
Francisco Guerrero explica que aún no definen la marca o nombre con el que debutarán. No sólo porque están en plena fase de análisis, sino porque además su interés es contar con un socio local del área salud. "Tenemos conversaciones preliminares con dos grupos, pero es un proceso que vamos a empezar a hacer ahora allá en terreno", detalla.
Su objetivo es que el primer centro ambulatorio esté funcionando de aquí a dos años.
"Es exactamente lo que era Integramédica", dice Guerrero sobre los centros médicos que proyecta, cada uno de los cuales requerirá una inversión de unos US$ 5 millones, sin contar la parte inmobiliaria, pues se trata de un arriendo que pagarán al mall.
¿Por qué escoger Perú? ¿Y además, cuando la elección de Ollanta Humala puso nerviosos a muchos inversores?
"Creemos en Perú y en que el presidente electo tiene todo para hacerlo bien. El país sigue creciendo y cuando uno ingresa a un país va para quedarse. No somos capitales golondrinas", dice Cristián Somarriva, gerente general de Mall Aventura Plaza, que también tiene más proyectos en esa nación (ver recuadro).
El proyecto en Perú Guerrero lo está canalizando a través del fondo inversión privado Alianza, que su familia ya había creado, acompañado por una parte del grupo de médicos que formaron G8, ex socios de Integramédica: los doctores Carlos Jiménez, Héctor Sánchez y Jaime Lorca. También participa el abogado Darío Calderón. Y como aún está en desarrollo la incorporación del socio peruano, no están definidos los porcentajes exactos de participación.
Aunque al vender a Cruz Blanca, Francisco Guerrero firmó una cláusula de no competencia -válida para Chile y por tiempo limitado-, señala que ésta no fue la razón para mirar Perú. Explica que en ese país, el mercado en salud está en similares condiciones al que había en Chile cuando partió con Integramédica en los 90: un sector atomizado en el área centros médicos ambulatorios, sin operadores que integren una cadena en este nicho. Además es un mercado más grande. Si en Chile el cálculo apuntaba a unos tres millones de personas -los beneficiarios de Isapre y de Fonasa que están en libre elección- en Perú esa cifra puede ser el doble.
En todo caso, también en Chile Francisco Guerrero planea nuevas inversiones en salud. Explica que por el desarrollo de la industria, el foco serán iniciativas de nicho y especialidad. De hecho, ya explora una adquisición en salud, pero prefiere no ahondar en ella, dado que es un proceso en marcha que podría ver la luz de aquí a fin de año.
Francisco Guerrero y Grupo Plaza tienen una relación de 12 años, que viene precisamente de cuando en Chile Integramédica se sumó al Grupo Plaza en Chile.
Las conversaciones en torno al proyecto de Perú surgieron hace un año, cuando Guerrero se acercó al grupo comercial, coincidiendo con el interés de éstos de diversificar su oferta, tal como Grupo Plaza lo ha hecho en Chile. O sea, sumar no sólo comercio, sino también servicios, oficinas, autos, salud y educación.
En el caso de Perú, el grupo comercial tiene interés en agregar oferta educacional, institutos de idiomas o educación técnica superior.
Además su plan contempla también crecer en más ubicaciones en dicho país. Van a cumplir cuatro años instalados en Perú y han crecido a tasas de un mall por año, lo que quieren seguir manteniendo. En un mes iniciarán la construcción de su cuarto mall, en Santa Anita, cuya inversión es de US$ 60 millones.
"La idea nuestra es poder llegar al 2020 con 800 mil metros cuadrados construidos, lo que significa ir entre 1 a 1,5 mall por año", dice Somarriva. A mediados del próximo año estarán en los 210 mil metros cuadrados.
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