El director de empresas, Hans Eben, el cofundador de
Woodtech, Olivier Paccott y el director del magíster en gerencia y políticas públicas de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernando Larraín, participaron en la conferencia "Cruzada por la innovación y el emprendimiento", organizada por Diario Financiero en Talcahuano, y entregaron sus experiencias para innovar y emprender en los negocios. Francisca Orellana
"El dilema está en qué hacer y no en cómo"
"Si insistimos en hacer las cosas como lo hacíamos en el pasado no tenemos ninguna posibilidad de ser exitosos en este nuevo mundo", afirmó Hans Eben, director de empresas, ex gerente general de Gillette y ex presidente de Icare.
Y es que para el ejecutivo estamos en un siglo que está revolucionando el conocimiento y la manera de hacer las cosas en los negocios.
"Estamos pasando de la fuerza a la inteligencia, de contratar manos a contratar cerebros. Y esto nos lleva a un nuevo escenario y una nueva forma de competir", dice Eben.
Por ello es que Chile tiene que fomentar y aumentar el nivel de educación y capacitación, "que es lo único que nos va a tirar para arriba. De lo contrario no hay ninguna posibilidad de emerger", comentó.
Eben agrega que "el siglo XXI crecerá por la productividad e innovación y no por el aumento del empleo". Y en ese sentido, el dilema "ya no está en el cómo hacer las cosas, sino en qué hacer".
Y a juicio del ejecutivo es ahí donde los jóvenes cobran importancia, ya son los que buscan la diferenciación de las cosas intangibles pero de bajo capital.
También explica que hay que impulsar la cultura del fracaso en Chile, ya que eso está frenando el emprendimiento. Y lo ejemplifica señalando que hay que seguir la filosofía de los niños, "si pierdes no compitas, más bien cambia el juego", indicó.
"Emprender no fue fácil, pero no quería trabajar en oficina"
Lo intentó con una consultora y fracasó. Apostó por un empresa de turismo aéreo y tampoco resultó. Pese a que nada salió como él quería no se rindió y volvió a emprender.
La tercera fue la vencida para Olivier Paccott, quien junto a su socio Michael Yorston, dieron en el clavo al crear la empresa Woodtech y desarrollar un sistema de medición de volúmenes de madera, proyecto que despertó el interés del Grupo Angelini y hoy es su socio capitalista.
"Emprender no fue fácil, pero no queríamos trabajar en un banco o una oficina. Recuerdo que fue Santiago Muzzo (fundador de Bazuca) quien nos dijo que teníamos que hacerlo porque teníamos un menor riesgo al fracaso, ya que si nos iba mal no importaba porque nos podíamos emplear después en cualquier otra parte. Y era verdad, el costo del fracaso era bajo y nos lanzamos sin dinero, pero sí con mucha motivación para emprender y buscar quién nos apoyara", explica.
Cuando Woodtech empezó a funcionar fue fundamental, dice, el haberse puesto metas de ventas, pedir el apoyo financiero de Corfo para levantar capital y formar buenos equipos. Partieron tímidamente en Chile, y hoy están en Brasil, Argentina, Alemania y aterrizando en el mercado de Estados Unidos y proyectan llegar a Canadá.
Partieron con ventas por $ 750 mil y hoy llegan a los US$ 3 millones. "Y tenemos asegurados cerca de US$ 7 millones en los próximos cuatro años", indica.
"Hay que preocuparse de la innovación y el conocimiento"
El director del magíster en gerencia y políticas públicas de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernando Larraín, considera que la innovación es uno de los factores principales para fomentar la productividad en Chile, específicamente porque en el mundo globalizado de hoy, están saliendo cada vez más competidores en mercados que ya están conquistados, donde "van a haber pocos ganadores y muchos perdedores".
Explica que si queremos avanzar en un mayor nivel de desarrollo, el motor debe estar centrado "en la calidad del capital humano, la innovación y el conocimiento".
"Hay que concentrarnos en estos tres puntos fundamentales, y que nos permita insertarnos en este entorno, el que junto con hacer las cosas bien, nos van a llevar al tope de la productividad", indica.
Para el ejecutivo, el problema es que hoy se invierte poco en innovación, sobre todo en el sector privado, que a diferencia de otros países, "son los que llevan la bandera innovativa y no el gobierno", dice.
Agrega que desde el punto universitario, también hay un déficit en investigación y desarrollo, por ello, es que "se necesita de un acuerdo entre las universidades, sector privado y público para reconocer que la innovación es crucial en este sentido".
Para fomentarlo, dice que hay que tener una institucionalidad adecuada, una política nacional de ciencia y tecnología, créditos tributarios a la inversión privada, "para fomentar la investigación desde el punto de vista empresarial y crear una cultura en innovación", dice.
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