Como un reconocimiento a su trayectoria, la familia Said Somavía fue distinguida ayer con el premio ESE a la familia empresaria 2010, entregado por la Universidad de Los Andes, en cooperación con el Credit Suisse y Diario Financiero.
El director general de ESE y presidente del jurado, Alberto López Hermida, valoró los lazos y roles de los integrantes de la familia Said, en una época donde, dijo, la familia es criticada y parece estar en crisis. "El éxito de la empresa no puede estar disociado de la familia", comentó Hermida.
Una historia de altos y bajos
José Said comentó que su bisabuelo fue el primer inmigrante palestino en llegar a Perú en 1884 y que junto a otros integrantes de su familia trabajó como comerciante y exportador, lo que también ejerció su padre, Salvador Said Kattan. Así, abuelo y padre, recordó, dieron el puntapié inicial de su carrera empresarial.
Sin embargo, la cara más visible del clan Said manifestó que no todo ha sido fácil en su carrera. En efecto, indicó que en los 70 atravesó una compleja situación como empresario, pero que su esposa, Isabel Somavía, jugó un rol fundamental para animarlo a recomenzar.
Isabel Somavía recordó la época en que el empresario se desalentó, pero lo convenció de involucrarse en nuevos negocios. Rememoró cuando ingresaron a Edelpa y a Embotelladora Andina. "Quién no toma Coca-Cola", fue la frase que le dijo al alentarlo a ingresar como socio a la embotelladora.
La visión de los hijos
Los cuatros hijos de José Said analizaron el rol que ha jugado su padre en su formación humana y profesional.
Su hija Loreto indicó que José Said ha sido un hombre austero y que se ha preocupado de inculcar a las nuevas generaciones de la familia la capacidad de ayudar a otros.
Otra de sus hijas, Isabel, señaló que también -siendo tres las hijas de José Said- pavimentó un camino para que todos los miembros de la familia tengan espacio para participar dentro y fuera del clan.
Salvador Said, quien ha jugado un rol preponderante en la cuarta generación de la familia, destacó que en todos sus emprendimientos, ha sido fundamental no sólo la formación de su familia, sino que también el rol de cada uno de sus socios. Añadió que también ha sido clave que se han apoyado mutuamente en los buenos y malos momentos.
Recordó, además, que pese a su carácter rebelde cuando joven, su padre logró inculcarle los valores de la constancia y perseverancia.
"Recuerdo que al principio, cuando iba a reuniones, siempre opinaba mucho. Pero mi papá un día me sugirió en el auto que era mejor que anotara mis dudas y que las discutiéramos. "Tonto callado pasa por sabio", me dijo mi papá", recordó uno de los herederos de la familia.
A la ceremonia de premiación de ayer asistieron los hijos, nietos y amigos de los Said Somavía.
También llegaron destacados empresarios, líderes gremiales y altos ejecutivos, entre ellos Rafael Guilisasti, Jorge Awad, Bruno Philippi, Alberto Kassis, Pablo Zalaquett, Pedro Corona y Andrés Olivos, entre otros.
DiarioFinanciero.com
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