Luego que la crisis obligara a paralizar por un año la construcción del megaproyecto Costanera Center, costó volver a echarlo a andar y ver avances en la edificación. No obstante, y tras superar factores que ralentizaron las obras como la contratación de trabajadores y retrasos en las compras de insumos, la orden de Cencosud, firma que ejecuta la iniciativa, fue poner el pie en el acelerador para pasar de levantar dos pisos y medio al mes a un piso a la semana en la Gran Torre Santiago 300, el más emblemático de los edificios del complejo.
Tras esa determinación, con los trabajos actualmente en el piso 35 -la mitad de los 70 pisos contemplados-, se prevé que el rascacielos sobrepasará los 196 metros de la torre Titanium, que fue inaugurada hace casi tres meses y en la que participan el grupo Bethia y el arquitecto Abraham Senerman. De este modo, y aún estando en construcción, el ambicioso proyecto de Paulmann, controlador de Cencosud, será el más alto de Chile en octubre, considerando el actual ritmo de avance.
Cuando se completen los 300 metros que tendrá finalmente el edificio, se convertirá en el de mayor altura de Sudamérica. Con el nuevo tranco que tomaron las obras, y atendiendo a las recientes declaraciones del empresario, la apertura está programada para el segundo semestre de 2012.
Entre las razones que se manejan para haber acelerado las faenas está la recuperación del tiempo perdido por la paralización de la crisis, así como un posible incentivo que habría ofrecido Paulmann a los constructores si en septiembre se logra que la Torre Gran Santiago 300 se transforma en la más alta del país, o bien cambios en el modelo de trabajo, donde se avanza de día y de noche según el tipo de obras y los ruidos que generan.
En tanto, la inauguración del mall del complejo, que tendrá 145 mil metros cuadrados, se ha anticipado para noviembre de 2011 y también podría adelantarse. En cambio, la Torre 4, de 27 pisos, no presenta los mismos progresos, ya que se habría privilegiado el rascacielos y el centro comercial.
Tras esa determinación, con los trabajos actualmente en el piso 35 -la mitad de los 70 pisos contemplados-, se prevé que el rascacielos sobrepasará los 196 metros de la torre Titanium, que fue inaugurada hace casi tres meses y en la que participan el grupo Bethia y el arquitecto Abraham Senerman. De este modo, y aún estando en construcción, el ambicioso proyecto de Paulmann, controlador de Cencosud, será el más alto de Chile en octubre, considerando el actual ritmo de avance.
Cuando se completen los 300 metros que tendrá finalmente el edificio, se convertirá en el de mayor altura de Sudamérica. Con el nuevo tranco que tomaron las obras, y atendiendo a las recientes declaraciones del empresario, la apertura está programada para el segundo semestre de 2012.
Entre las razones que se manejan para haber acelerado las faenas está la recuperación del tiempo perdido por la paralización de la crisis, así como un posible incentivo que habría ofrecido Paulmann a los constructores si en septiembre se logra que la Torre Gran Santiago 300 se transforma en la más alta del país, o bien cambios en el modelo de trabajo, donde se avanza de día y de noche según el tipo de obras y los ruidos que generan.
En tanto, la inauguración del mall del complejo, que tendrá 145 mil metros cuadrados, se ha anticipado para noviembre de 2011 y también podría adelantarse. En cambio, la Torre 4, de 27 pisos, no presenta los mismos progresos, ya que se habría privilegiado el rascacielos y el centro comercial.
Economia.Terra.com
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