Telefónica alcanzó anoche un acuerdo para comprar a Portugal Telecom (PT) su 50% de Brasilcel, la sociedad que controla Vivo, según reveló hoy el diario español El País.
La operación se ha cerrado en 7,500 millones de euros (me) y tiene el visto bueno del gobierno portugués que preside José Sócrates.
El precio final de la oferta es 350 millones superior al que fue aceptado por la junta de accionistas del pasado 30 de junio, pero que fue vetado por el Estado portugués mediante la acción de oro, declarada luego ilegal por el tribunal de la Unión Europea (UE).
El objetivo de Telefónica es fusionar Vivo con Telesp, su operadora de telefonía fija, pero esa operación no se hará de forma inmediata y de momento ambas compañías seguirán operando de forma independiente.
La operación se ha cerrado finalmente dentro de los 12 días extra que PT había pedido a Telefónica para negociar y que la española, oficialmente, había rechazado después de que el 16 de julio se dieron por rotas las negociaciones.
Los gestores de PT han logrado para sus accionistas 1,800 millones de euros más de los que Telefónica ofrecía inicialmente.
El crédito se divide en dos tramos. La mayor parte, 5,000 millones de euros, tiene un vencimiento a tres años, y un margen de 65 puntos básicos sobre el Euríbor.
El segundo, de 3,000 millones de euros, está suscrito a cinco años, a un interés de 80 puntos básicos sobre el interbancario.
(El Semanario Agencia, ESA)
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