Paula Namur Y.
Las autoridades chinas informaron ayer que las manufacturas se desaceleraron más de lo esperado en junio, en una nueva señal de que Beijing está logrando frenar el ritmo de expansión para evitar el riesgo de recalentamiento.
El acelerado ritmo de expansión que viene registrando la economía asiática amenazaba con generar un estallido inflacionario y provocar burbujas en los precios de los activos, que más tarde podrían obligar a un ajuste más doloroso.
Paradójicamente, el éxito de China en lograr un "aterrizaje suave" de su economía está alarmando a los inversionistas, preocupados de que un enfriamiento en el motor de la economía global arrastre a los países más golpeados por la crisis a una nueva recesión.
El gigante inicia una marcha más suave
El índice de gestores de compras cayó por segundo mes consecutivo, desde 53,9 puntos en mayo a 52,1 en junio, informó ayer el gobierno chino. La cifra es inferior a los 53,2 puntos anticipados por economistas consultados por Bloomberg.
Las lecturas por sobre 50 indican expansión, con lo cual las cifras de junio mostraron que el sector sigue creciendo. Pero la caída confirma que el crecimiento de China habría tocado techo en el primer trimestre (cuando avanzó 11,9%) y ahora moderaría su expansión. El instituto Conference Board revisó esta semana a la baja su indicador de tendencia para la economía china.
El crecimiento de China en el medio de un retroceso de más de cuatro puntos porcentuales, una "buena desaceleración" que va a evitar un recalentamiento, según el diagnóstico del banco Goldman Sachs.
El economista jefe de Deutsche Bank para China, Ma Jun, explica que "la economía china se está enfriando hacia un aterrizaje saludablemente suave". Al mismo tiempo, "el incierto panorama global hace que el pesimismo prevalezca fácilmente" en los mercados financieros.
Los mercados en Asia cayeron ante las señales de desaceleración. El índice Shangai Composite, el principal indicador chino, retrocedió 1% ayer.
En lo que va del año, las autoridades chinas han lanzado iniciativas para frenar el acelerado crecimiento. Estas medidas han ido desde instruir a la banca a extender menos créditos a medidas diseñadas para reducir los altos precios en el sector inmobiliario.
Además de China, también Australia, India, Corea del Sur y Taiwán, en Asia, informaron ayer de una baja de las manufacturas.
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