El centro de estudios Conference Board de Nueva York revisó ayer a la baja su indicador de tendencia para la economía china en abril, desde el 1,7% que informó el 15 de junio a tan sólo 0,3%, el menor incremento en cinco meses.
La entidad señaló en un comunicado que en la lectura anterior había un error de cálculo sobre el espacio en el que había comenzado la construcción de proyectos inmobiliarios. Así, la revisión del espacio en que se inició construcción mostró una caída de 0,1% en vez de subir 1,3% como se había reportado originalmente.
En tanto, el índice coincidente para abril, que mide la actividad económica actual, se mantuvo sin cambios desde la publicación a principios de este mes. La cifra aumentó 1,2%, tras una subida de 0,4% en marzo.
"Vemos cierta moderación en el crecimiento en China, y, desde distintos puntos de vista, es un cambio que es bienvenido" porque el 11,9% de crecimiento en el PIB del primer trimestre "era una amenaza de recalentamiento", dijo a Bloomberg Brian Jackson, estratega de mercados emergentes del Royal Bank of Canada en Hong Kong.
Al mismo tiempo, a los inversionistas les preocupan las implicaciones para la economía global de una desaceleración en el crecimiento chino, añadió el analista.
Jackson además prevé que la expansión de la economía china se desacelerará a un ritmo de 8% para cuando termine el año. El experto comentó que mientras el índice del Conference Board tiene fecha de caducidad, ya que se han publicado otros datos para mayo, éste entrega indicadores compuestos "útiles" para la economía china.
Medidas de ajuste
Los reguladores chinos han ajustado las reglas para el mercado inmobiliario en un esfuerzo para frenar la especulación e impedir una burbuja de activos luego de una expansión del crédito récord el año pasado.
Además, las autoridades han aumentado los requerimientos de reservas a los bancos y aumentado las ventas de deuda pública para retirar efectivo del sistema financiero.
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