
En forma silenciosa Juan Hurtado Vicuña está expandiendo sus negocios, concretando importantes operaciones en las áreas minera, financiera, educación, e inmobiliaria. En esta ruta lo siguen acompañando sus dos grandes amigos y socios: Eduardo Fernández León y Manuel Cruzat.
Los seis hermanos Hurtado Vicuña –Juan José, Pedro, José Ignacio, Nicolás, María Mercedes y María Victoria– avanzan a paso firme para convertirse en unos de los grupos con mayores campos de acción en Chile. Y es que su diversificación es indiscutida, puesto que tienen presencia en los sectores financiero, seguros, minería, telecomunicaciones, inmobiliaria y educación.
La última adquisición del grupo fue la compra de Banco Monex, por medio de Consorcio Financiero –donde son socios, junto a los grupos Fernández León y Garcés Silva–, cuya promesa de compraventa se firmó a fines de octubre. Así es como el conglomerado financiero concreta su ingreso a la banca, e incluso se proyecta que el nuevo banco tenga un patrimonio superior a los US$60 millones en 2010.
A este movimiento se suma que, pese a que la economía recién mostraba los primeros indicios de estabilidad, los Hurtado Vicuña junto a Linzor Capital –fondo liderado por Tim Purcell, Carlos Ingham y Alfredo Irigoin–, acordaron en junio la compra del 58% de la propiedad de la Universidad Santo Tomás.Y en el área minera el grupo tampoco dejó de dar sorpresas este año, puesto que en abril la controladora de Pucobre, Pacífico V Región –en la que la familia participa también junto a los Fernandez León–, compró el 51% de las acciones de la minera canadiense Explorador SCM.
En todo caso, trascendió que se encargó una valoración de Pucobre, pues aprovechando el buen precio del metal rojo no sería extraña una venta.
Dupla Fernández Hurtado
Numerosas operaciones ligan a las familias Hurtado Vicuña con la Fernández León, que se resumen en la propiedad en Almendral –controladora de Entel–, en Consorcio Financiero y Pacífico V Región.El vínculo se remonta a 1997 cuando Juan Hurtado Vicuña y Eduardo Fernández León se unieron en Cruz Blanca, a través de Banmédica.
Desde entonces no han parado, realizando exitosas operaciones como la venta de Chilquinta Energía a las estadounidenses Sempra Energy y PSEG en US$560 millones, y su participación en Entel (25,6%) a Telecom Italia en US$820 millones. Tiempo después reingresaron a la propiedad de la empresa de telecomunicaciones, la cual controlan actualmente.
En conjunto participaron con inversiones en la sanitarias Esval y Aguas Décima y en el negocio inmobiliario –pese a que la familia también tiene presencia en el sector desde los tiempos de su padre, Ignacio Hurtado Echenique, fundador de la constructora que lleva su nombre– a través de la Inmobiliaria El Almendral S.A. y media docena de compañías.Sin embargo, Consorcio es la compañía emblemática de ambas familias, donde Consorcio Seguros de Vida representa más de la mitad de los ingresos. A través del holding financiero ingresaron incluso a la propiedad de Paris, (9,98%) de mano de los Gálmez, operación en la que invirtieron US$48 millones y les permitió quedarse con el 11,41% de la propiedad de la multitienda, participación que luego vendieron a Horst Paulmann, controlador de Cencosud.
Factor Cruzat
El grupo Hurtado Vicuña comienza a desarrollarse a fines de la década de los '70, cuando Manuel Cruzat lo invita a incorporarse a su holding Forestal, con un aporte de capital de US$200.000. Visionariamente Hurtado Vicuña se retiró poco antes de su colapso, vendiendo su participación en US$4 millones. Por otra parte, a mediados de 2004, los hermanos Juan y Pedro Hurtado Vicuña se asociaron con su amigo Manuel Cruzat en los terrenos que estos últimos tienen en Valle Lo Aguirre y Curauma. Los Hurtado poseen el 75% y Cruzat el 25%. Cruzat, a través de la sociedad Vía Panorámica, participa (34%) en la inmobiliaria El Bosque, que dentro de sus activos incluye las inmobiliarias Valle Azul y Lo Aguirre.
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