Las ventas del retail en Estados Unidos subieron 1% en enero, sacando al sector de una racha de seis meses de pérdidas, según informó ayer el Departamento de Comercio en Washington. Sin embargo, expertos consideran que esto no marcará una tendencia.
La cifra sorprendió a los analistas, que esperaban una baja de 0,8% para el sector este mes, luego de la caída de 3% en diciembre. El consumo representa 70% de la economía de Estados Unidos.
El alza estuvo marcada por la temporada de descuentos tras las festividades de Navidad y fin de año, que generaron un aumento en las ventas de ropa y alimentos.
“Existe un alza sustancial en la ventas minoristas, pero gran parte se debe a los bajos precios. Creo que las ganancias van a ser pocas para los empresarios del sector porque están haciendo descuentos muy fuertes, aunque por lo menos están sacando los productos de los estantes”, dijo a Reuters el economista jefe de Standard & Poor’s, David Wyss.
La gasolina ha sido otro factor importante, ya que el aumento de los precios ha permitido un incremento consistente en los ingresos por este concepto. “Los precios de la gasolina han subido en los últimos meses, como lo han hecho las ventas en las estaciones de gasolina”, dijo a Bloomberg la economista senior del Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ, Ellen Zetner.
En enero los precios de la bencina aumentaron 10% a US$ 1,78 el galón en Estados Unidos, mientras que las ventas de este producto subieron 2,6%, su primera alza en seis meses.
Una de las áreas más sensibles a la crisis ha sido la industria automotriz, sin embargo, esta también registró datos positivos. El reporte entregado ayer muestra que la industria tuvo un alza de 1,6% en sus ventas.
Continúa el pesimismo
“A comienzos de año hubo algunos ajustes de temporada extraños que han hecho que las cifras se vean artificialmente buenas, creo que esa es la razón de que tuvieran ese salto tan extremo” explicó el economista de IHS Global Insight, Nigel Gault.
Según explicaron analistas, las cifras no han sido ajustadas a la inflación, por lo que el alza de precios puede afectar los resultados. “No consideraremos esto como un signo de reactivación del consumo, lo veremos como una corrección temporal” afirmó Gault. Las estimaciones negativas que existían antes de que se mostrara este incremento en las ventas del retail se mantendrán, agregó.
Economistas estiman que el consumo disminuirá el primer trimestre, mientras que una encuesta realizada por Bloomberg reveló que el consumo probablemente termine contrayéndose hacia fin de año debido la reducción de los puestos de trabajo y, por lo tanto, menores ingresos de las familias. El desempleo en Estados Unidos llegó a 7,6% en enero, su nivel más alto en desde 1992.
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