Las exportaciones chilenas a Japón durante el año pasado, fueron de US$ 7.230.913.978,17, mientras que las importaciones desde el país asiático, fueron de 2.660.176.604,48, según señaló la dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
La recesión que vive Japón, la segunda economía del mundo y uno de los principales socios comerciales de Chile, podría provocar una inesperada baja en los precios de los productos que importamos desde el país asiático.
Japón sufrió el cuarto trimestre de 2008 su peor contracción económica en 35 años, debido al desplome de exportaciones e inversiones, y el gobierno afirmó que el país está viviendo su recesión más grave desde la guerra.
Según estadísticas oficiales publicadas ayer, el producto interior bruto (PIB) de la segunda economía mundial ha caído un 12,7% a ritmo anual de octubre a diciembre (-3,3% respecto al tercer trimestre).
Para el economista de la Universidad Central, Rafael Garay, las importaciones van a estar más baratas porque a nivel mundial también está cayendo la demanda por productos japoneses".
"Lo que yo podría esperar en el corto plazo como una forma de reactivar el sector exportador japonés, es que ajusten los precios de ventas de sus productos, es decir, que tu te encuentres con automóviles y televisores más baratos", recalcó el economista.
Este fenómeno se da pues la economía japonesa evitará bajar su nivel de producción, pues tal medida implicaría que los niveles de desempleo se dispararan haciendo perder competitividad al país.
Así lo confirma también Víctor Salas, director del Departamento de Economía de la Universidad de Santiago (USACH), quien dijo que los precios bajarán "en la medida que ellos estén dispuestos a no cerrar las plantas".
En ese sentido, aclaró eso sí, que aquello "va a depender de la elasticidad que tenga de respuesta de la demanda que tengan los productos nuestros. Que bajen radicalmente, no es tan seguro", indicó.
EXPORTACIONES EN PELIGRO
El positivo efecto en el país debido a la baja de los precios de los productos importados desde el Japón, podría verse anulada por lo golpes que provocará la caída de la demanda japonesa de los productos nacionales.
"El sector exportador que está orientado a ese mercado se va a ver fuertemente golpeado. Uno, porque el volumen va a caer muy fuerte; y segundo, porque el precio de lo que nos compran va atender a la baja también", dice Garay.
En otras palabras, los japoneses comprarán menos a Chile, y lo que adquieran, lo harán a precios más barato de lo habitual, mismo fenómeno que se dará en el país respecto de los productos asiáticos.
Salas explica que las industrias que en Chile se verán más golpeadas, serán "la del salmón y la de algunos otros productos que tiene que ver con insumos que ellos (los japoneses) utilizan para los cosméticos".
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