Un fuerte llamado de atención hizo el gobierno mexicano al magnate Carlos Slim. El ministro mexicano de Trabajo, Javier Lozano, pidió ayer al segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, que fuera más considerado con el poder adquisitivo de los mexicanos, y que no sea tan alarmista al referirse sobre la situación económica del país. Esto, después que el dueño de Teléfonos de México y América Móvil dijera el lunes en un foro convocado por el Senado mexicano que el PIB se desplomará y que la actual recesión económica provocará el peor desempleo que se haya visto en esa nación desde la década de los ‘30. “El comercio internacional se va a caer, va a haber mucho desempleo como no teníamos noticia en nuestra vida personal, solamente en los años 30”, afirmó Slim.
El magnate insistió que “va a ser una situación delicada. No quiero ser catastrofista, hay que prepararse para prever y después no estar llorando”.
Un pronóstico que no gustó nada al gobierno de Felipe Calderón. Por lo mismo, el ministro Lozano aseguró que nadie “está viendo un escenario tan grave como el que mencionó Slim”, dijo en entrevista a Radio Fórmula. Lozano aseguró que el magnate debiera estar consciente de que sus pronósticos podrían tener un verdadero impacto en las inversiones, el empleo y el estado de ánimo del país. “Creo que debe cuidar sus palabras. No nos podemos permitir que una crisis económica sea una crisis catastrófica”, enfatizó. “En estos momentos todos estamos obligados a poner de nuestra parte”, sentenció. (Bloomberg/EFE)
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