La morosidad de los clientes de la industria sigue siendo uno de los principales dolores de cabeza de la banca local.
Según datos entregados por la Superintendencia de Bancos, a octubre de 2008 los castigos del sistema, es decir, aquellos créditos que no fueron pagados por los clientes y que son asumidos como pérdida, acumulan
$ 586.920 millones, mostrando un incremento de 28% respecto del mismo período de 2007.
En la industria explican que el deterioro de las carteras se debe fundamentalmente a un entorno macroeconómico más débil que ha provocado una contracción en el crecimiento de las colocaciones y una mayor mora por parte de los clientes.
Aseguran además que la inflación de los primeros meses del año se tradujo en un menor ingreso disponible de las personas y empresas, golpeando su capacidad de pago.
Para la analista de FIT Research, Natalia Aránguiz, “la variable de empleo será clave en el aumento de los impagos. Si cae a niveles importantes, algunas carteras de bancos ligados al consumo podrían verse muy afectadas”.
El caso de las empresas también complica. Sobre todo las Pymes que, según comentan, deberán enfrentar un complejo escenario a raíz de los efectos de la crisis internacional en Chile.
Sobre este punto, la analista de Santander GBM, Paula Vicuña, asegura que “las Pymes están teniendo problemas con el capital de trabajo. Y en un contexto económico más débil, la cadena de pago se alargará, provocando nuevos castigos”.
Toman medidas
Pese al fuerte aumento de los castigos de la industria, los bancos han tomado resguardos para que el impacto sea menor en su última línea.
Un alto ejecutivo del sistema advierte que desde el segundo semestre los bancos han elevado sus sistemas de scoring (evaluación crediticia), aumentando el número de exigencias antes de entregar un préstamo.
Agregan que para evitar mayores castigos, algunos incluso han apostado fuertemente por la reprogramación de deuda de los clientes morosos y un aumento
del gasto en provisiones. De hecho, a octubre las entidades de la plaza acumulan gastos en provisiones
por $ 873.795 millones.
Preocupa 2009
Uno de los aspectos que preocupa en la industria financiera es que, lejos de descender, en 2009 se agudicen los impagos de préstamos. Y el empleo y la actividad económica jugarán un rol clave.
El analista de Fitch Ratings, Abraham Martínez, advierte que en el caso de algunas regiones habrá un mayor desempleo determinado por el menor crecimiento de las industrias salmonera y forestal.
Agrega que “el próximo año la banca estará más expuesta a reconocer mayores castigos en segmentos vulnerables como la micro y pequeñas empresas y los sectores socioeconómicos medios y bajos producto del mayor desempleo y una menor actividad”.
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