2008/12/22

Golpe en seco a la bonanza latinoamericana

A diferencia de lo que ocurrió en las crisis anteriores, la recesión global encuentra a la economía de América Latina fortalecida. Pero el alto nivel de reservas y la caída del endeudamiento registrados en los últimos años no alcanzarán para eludir el golpe: en 2009 se frenará el crecimiento y aumentarán el desempleo y la pobreza.

La bonanza lograda gracias a los precios récord de las materias primas y principalmente el petróleo, de los que dependen buena parte de las economías de la región, ha terminado.

La falta de crédito internacional, la caída en los ingresos provenientes del intercambio comercial y la necesidad de recortar gastos para evitar que la balanza fiscal caiga en números rojos, obligaron a recortar las metas de crecimiento.

"La actividad económica con suerte en 2009 va a ser positiva en un 2%", dijo Claudio Loser, ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Un crecimiento del 2%, que incluso podría ser menos, es consistente con un aumento del desempleo... Creo que fácilmente el desempleo puede subir al 8% ó 9% en el año 2009. Y eso va a tener un impacto muy importante en la pobreza", agregó Loser durante una entrevista telefónica.

Entre los economistas hay consenso: todos los países se verán afectados por la crisis, pero Argentina, Venezuela y Ecuador aparecen como los más vulnerables.

En 2009, Argentina —que tendrá un menor ingreso por las exportaciones agrícolas — debe hacer frente a deudas que vencerán por 20,000 millones de dólares con el acceso al crédito internacional cerrado por su pasado de deudor moroso y buena parte de los recursos extraordinarios que obtuvo de la estatización del sistema de pensiones destinado a un ambicioso plan de obras públicas.


Venezuela y Ecuador, por su condición de monoproductores de petróleo "son los más expuestos a la desaceleración global por su producción, ingreso y cuentas fiscales muy dependientes de las exportaciones", sostuvo Paulo Vieira da Cunha, un analista de Tandem Global Partners de Nueva York, durante un foro económico realizado en Miami.

"Además, dado sus desbalances preexistentes, están en riesgo de sufrir shocks. Esto es más remoto en Venezuela, dada su fuerte posición externa aún con un petróleo débil", agregó Vieira da Cunha.

Brasil y México —las dos principales economías de la región— no lograrán desacoplarse de la crisis.

Según analistas privados, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) brasileño previsto en 5.2% para este año descenderá a 2.8% en 2009 desde el 4% originalmente estimado antes el impacto de la crisis.

El recorte en la expectativa de crecimiento se explica en la caída de la demanda global de productos clave brasileños, como el mineral de hierro y la soja.

México, cuya actividad económica está fuertemente ligada a Estados Unidos, también ha recortado sus pronósticos de crecimiento. Tras estimar que en 2009 el PIB crecería 3%, el gobierno redujo la expectativa hasta el 1.8%.

El Banco de México, sin embargo, proyecta un crecimiento de entre 0.5% y 1.5%, pero los analistas privados señalaron que apenas se alcanzaría el 0.38%.

El gobierno ha anunciado algunas medidas para contener los efectos de la crisis, como un aumento del gasto y la adquisición de un seguro en el caso de que el precio del crudo caiga por debajo de su estimación de 70 dólares por barril para 2009.

"El gasto aumentará 16% con el anuncio de nuevos programas de infraestructura. El aumento en el gasto empujará al rojo las cuentas fiscales, dado que el petróleo representa el 40% de los ingresos. Funcionarios de gobierno estiman que el déficit fiscal será del 1,8% del PIB, el más grande de los últimos seis años", explicó Walter Molano, jefe de investigaciones económicas y financieras de BCP Securities.

En el contexto de una economía regional amenazada, Chile se presenta como el único país capaz de aplicar políticas contracíclicas.

Gran parte de los recursos extraordinarios obtenidos en los últimos años por el alto precio del cobre — que representa el 40% del total de las exportaciones— han sido destinados a un fondo especial que alcanza los 21,000 millones de dólares, que le ha permitido al gobierno de Michelle Bachelet aportar más de 4,000 millones de dólares par a mitigar los efectos de la crisis.

El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, destacó que esos fondos "nos permitirían financiar diez años de presupuesto".

Según Loser, la crisis también se sentirá en el volumen de remesas que los latinoamericanos que viven en el exterior envían a sus países de origen.

"República Dominicana, Haití, México, El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia, Ecuador y Perú son los países que reciben más cantidad de remesas. Y las remesas han estado cayendo en forma importante", dijo.

"Las remesas no van a los ricos. Históricamente han sido uno de los elementos más importantes para reducir la desigualdad y la pobreza en América Latina. Con menos remesas, también va a haber más pobreza", añadió.

http://www.impre.com

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