Ripley amplía oferta de su tarjeta Extra y planea introducirla en Perú

A nivel nacional, la multitienda controlada por la familia Calderón prevé ingresar al financiamiento educacional y de salud, principalmente enfocado a los segmentos socioeconómicos C3 y D.
Hasta créditos para financiar planes de educación y salud. Así de amplia aspira a ser la oferta de la tarjeta de crédito Extra, el hasta ahora desconocido negocio financiero de Ripley, holding de retail controlado por la familia Calderón.

Naranja fosforescente y gris metalizado son los colores predominantes del plástico lanzado en mayo de 2005, y que proyecta cerrar 2007 con más de 200 mil tarjetas emitidas y colocaciones por US$ 38,5 millones.

La estrategia de Ripley con esta tarjeta es abordar el enorme potencial crediticio que existe fuera de las multitiendas. En efecto, Extra tiene alianzas con más de 1.500 comercios asociados, dentro de los que destacan supermercados (Bric y Deca, por ejemplo), estaciones de servicio (Copec e YPF), entre otros.

El plástico apuesta a los segmentos C3 y D, los que no son cubiertos ni por la tarjeta de la multitienda ni por el banco Ripley.

La iniciativa partió como un plan piloto de Ripley Corp. en Melipilla, para luego expandirlo a Talagante y San Antonio.

Hoy tiene oficinas en 25 ciudades y para el próximo año se proyecta su llegada a comunas como Conchalí y Huechuraba, en la Región Metropolitana.

El plan considera estar en 2010 en las 50 mayores ciudades del país, entre Copiapó y Angol.

El gerente general de Extra, Cristián Ross, aseguró que los grandes beneficiados no sólo son los consumidores, sino los comercios asociados, que pueden competir con las grandes cadenas nacionales de retail a través del negocio crediticio.

"En Melipilla, supermercados Romanini solamente cayó 15% en sus ventas tras la llegada de Lider", aseguró el ejecutivo. "Está blindado, le hemos dado promociones, publicidad y fidelización de clientes", añadió.

El 45% de las operaciones con la tarjeta se desarrollan en supermercados, 25% en tiendas de ropa, 15% en transporte (bencina), y el resto en diversos negocios.

Ross proyectó llegar al 2010 con más de seis mil comercios asociados en Chile, tener más de 500 mil tarjetahabientes y colocaciones por US$ 150 millones.

Si bien el ejecutivo reconoce que el riesgo de la cartera es mayor frente a la de las multitiendas, la idea es ampliar la oferta, considerando créditos para educación y salud, entre otros.

"Esperamos tener cifras azules a mediados de 2008", proyectó Ross, quien adelanta que dentro de los planes está la irrupción de la tarjeta en Perú, donde Ripley tiene el 47% del mercado de las multitiendas, tras Falabella (53%).

El perfil de los clientes
"El 45% de nuestros clientes son dueñas de casa que declaran no tener renta", aseguró Cristián Ross. "Hoy día no creo que exista ninguna tarjeta de crédito que sea capaz de decir esto", aseguró.

Para llegar a estos segmentos, la compañía apuesta a "interpretar la problemática que tienen esas personas, de una manera distinta a como lo hacen las multitiendas y los grandes supermercados", sostiene el ejecutivo.

Los cupos de las tarjetas son bastante bajos en comparación con el resto de la industria. Éstos van desde los $150 mil a $200 mil.

Una de las particularidades del negocio es que permite avances en efectivo con algunos de sus comercios asociados de hasta $30 mil. Además, dependiendo de la calidad del cliente, se pueden efectuar mayores avances en las sucursales Extra.

La firma ligada a Ripley está cerrando un acuerdo con SalcoBrand para incorporar a la cadena de farmacias como comercio asociado. Ésta sería la primera compañía de retail nacional.

Según el ejecutivo, la compra promedio en los comercios asociados con el plástico es de $17.200. "Es tremendamente alto en esta industria", dijo.

Tarjeta Extra ha invertido a la fecha US$ 8 millones. Cuenta con 650 mil trabajadores, de los cuales el 95% son mujeres.

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