El año pasado, el empresario y sus socios se enfocaron en ampliar el mall Paseo Estación, que ya alcanza ventas por US$140 millones, y ahora sus esfuerzos se centran en iniciar las obras que aseguran convertirá al terminal en el más moderno de América Latina.
E l reloj que a Eiffel se le ocurrió encumbrar en lo más alto del techo de la Estación Central es lo único que se mantiene impasible dentro de la colmena de gente que circula por el lugar. Cerca de 200 mil personas diariamente se reparten por los andenes del riel, los pasillos del terminal de buses San Borja y las 480 tiendas del mall Paseo Estación. Los socios de este último centro comercial sacan cuentas alegres. Tras invertir US$7 millones el año pasado en la ampliación del recinto, que permitió la inauguración de 75 tiendas, las ventas subieron 6%, alcanzando US$140 millones.
El grupo Yaconi-Santa Cruz, la familia Mujica, Eugenio Cruz y Ferrocarriles del Estado, esperan mantener el crecimiento este año, aunque tampoco descartan que baje un poco, debido al cierre transitorio que han sufrido algunos sectores, producto de las remodelaciones.
Han desaparecido las calles polvorientas que describía Edwards Bello en sus crónicas. Esmeraldo, el protagonista de El Roto, hoy se confundiría con tanta modernidad. En octubre comienzan las obras que renovarán el terminal de buses, que prometen elevarlo a nivel internacional. Con una inversión de US$8 millones, se sumarán 14.500 metros cuadrados a los 18.000 existentes. Sergio Mujica, director ejecutivo de Paseo Estación y propietario de 34% junto a su familia, visitó terminales en Francia, España, Uruguay, Brasil y Ecuador para buscar referentes arquitectónicos. Nada fácil, considerando la magnitud de público. En un año, se levantarán dos pisos, uno para las llegadas y otro para las salidas. Además, el proyecto contempla la construcción de 500 estacionamientos subterráneos.
Con esto vamos a dotar a Santiago del terminal terrestre más moderno y eficiente de América Latina. Estas modernizaciones están inspiradas en observaciones que hemos venido haciendo junto a nuestros arquitectos de distintos terminales en muchas ciudades del mundo, donde hemos recogido ideas para mejorar la atención del público y hacer más eficiente la operación de las calles aledañas y los recorridos de los buses, explicó Mujica.
Desarrollo
El progreso transita inagotablemente entre la destrucción y la creación. En el caso de este centro comercial, no tuvieron que botar ni deshacerse nada, porque los primeros locales se alzaron en sitios eriazos, contiguos a la Estación Central. A comienzos de los 80, Eugenio Cruz se acercó a los ejecutivos de Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) y les consultó sobre la posibilidad de crear un recinto especial para atender a las miles de personas que pasaban por el sector. En ese tiempo ya no partían a la playa con colchones al hombro como en la época de Edwards Bello. Requerían nuevos servicios. A la empresa estatal le gustó la idea y cedió en arriendo los terrenos a Cruz, Mujica y al grupo Yaconi-Santa Cruz. La entidad se sumó como socio a la compañía en 1994, con el 17% de participación que conserva hasta hoy. Tres años más tarde, con la inauguración del patio de comidas y las salas de cine, se dio el salto que consolidó el negocio.
Tratamos de satisfacer las necesidades del público, que aumenta hasta 250.000 en fechas especiales como Navidad, con 480 tiendas que ofrecen todo tipo de productos, servicios y entretención. Nos esforzamos en satisfacer las necesidades de la gente que vive en ciudades aledañas a Santiago y llega a nuestras instalaciones en buses o tren. Para eso tenemos oficina de Fonasa, tres centros médicos, bancos, supermercados y otros servicios, afirmó Mujica.
Los mismos locatarios han debido adaptarse a la revolución. Antes pensaban que, mientras más mercadería colgaran en sus tiendas, más clientes captarían. Mirando las vitrinas de los nuevos vecinos, se han percatado que es mejor jerarquizar los productos y exponerlos de forma más ordenada.
Como la fórmula ha sido exitosa, desde hace un tiempo se estudia la factibilidad de replicarla en regiones, aprovechando los terrenos que posee EFE en comunas como Quilpué y Limache en la V Región. El año pasado, el mismo Mujica anunció que podría haber novedades en el primer semestre de 2006. Por ahora, los socios descartan la posibilidad, porque ninguna de las estaciones que estaban en carpeta cuenta con una afluencia de público suficiente para hacer rentable el negocio.
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