Sepa cuándo puede hacer valer la garantía legal sobre los productos adquiridos. Pero primero, ¡guarde su boleta!
Si hay algo que deben tener muy claro los consumidores es que deben guardar todas sus boletas cada vez que realizan una compra o contratan un servicio.
Esta recomendable y necesaria práctica cobra aun más importancia en este período pre-navideño, en que se suelen adquirir productos para regalar, pues ese documento es la garantía que tiene todo cliente para cambios posteriores hasta por tres meses.Muchos obsequios de esta temporada pascuera suelen ser prendas de vestir, que no siempre le quedan o asientan a la mamá, al hijo o a la abuelita.
Pero, oh-oh, recién nos enteramos cuando se la prueban al abrir el paquete en Nochebuena o cuando nos llaman al día siguiente para preguntarnos: "¿Había una talla más grande"?
Muchas multitiendas como Almacenes Paris, Falabella y Ripley idearon un práctico sistema de tickets de cambio, sin precio, pero sí con el código del artículo que van corcheteados junto a la etiqueta de la prenda. Así, si la persona a quien le regalaron desea cambiarla por una de otro tamaño, color o modelo, puede ir tranquila y confiadamente al local para realizar la transacción y llevarse una de su gusto. Eso sí que debe estar en perfecto estado y no tener muestras de haber sido usada.
Hay que tener presente que la Ley del Consumidor establece específicamente cuáles son las razones para hacer valer esta garantía legal. Se puede invocar en casos de fallas y defectos que impidan el uso normal del bien adquirido, incluyendo aquellos que no aparecen a simple vista, como un equipo DVD que recién al poner una película muestra rayas de arriba a abajo o en el caso de un libro, donde el lector recién se entera de que le falta una página cuando la historia llega a esa parte.
Razones justificadasPero no es llegar y reclamar, dicen en el Servicio Nacional del Consumidor, pues la ley precisa que es obligación realizar el cambio siempre que el daño no se haya producido a causa de un mal uso por parte del comprador.
Esto sucede, por ejemplo, cuando el cliente abre un equipo y mueve algunas piezas sin tener conocimientos, o si deliberadamente sumerge un par de zapatos en el agua, cuando claramente no fueron confeccionados para esa condición. Por eso, muchas empresas, antes de acoger un cambio, envían el producto a sus servicios técnicos para un análisis profesional y determinar las razones del deterioro.
También se aplica esta garantía legal cuando existe una falta de correspondencia del producto con la información publicitada y la que aparece en los envases. Sería el caso de un robot de juguete que promete hablar en varios idiomas, caminar, contorsionarse y encender luces de colores, cuando lo único que hace al encenderlo es decir "hola", sin moverse un centímetro.
Otra razón en que se puede invocar esta facultad es para los artículos fabricados a pedido y cuando el proveedor no cumple con las condiciones acordadas, por ejemplo, si los muebles de cocina a medida que le tenía de sorpresa a su señora para esta Navidad no caben en el espacio destinado para ellos.
Así es que la obligación es dejarlos para que calcen justo, aunque los tengan que hacer de nuevo.Cabe destacar que frente a situaciones más subjetivas, como que a alguien no le gustó el color o considera que el modelo no le sienta bien, no es la ley la que obliga a que las empresas hagan el cambio, sino que se trata de decisiones comerciales voluntarias que éstas adoptan para tener a sus clientes satisfechos.
Y no se olvide de un punto que recalcan en el Sernac: si el producto venía fallado y no tuvo la precaución de guardar la caja o el envoltorio original en el que venía, la garantía corre igual, ya que la ley del consumidor no establece normas relativas a los embalajes como condición para realizar el cambio.Pero si no quiere complicarse con los cambios, hay multitiendas como Almacenes Paris y Falabella, y centros comerciales, como el Parque Arauco que venden tarjetas y certificados de regalo por un monto fijo, para que el destinatario use el dinero en el regalo que más le guste.Multas
Todo proveedor está obligado a respetar la garantía legal que tiene el consumidor sobre los productos adquiridos. Si éste se niega al cambio, se expone a multas de hasta 50 UTM (1 UTM = $31.571), según informan en el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
elmercurio.cl
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