2005/12/19

Los Empresarios no sacamos nada con repartir el dinero a los pobres

Entrevista a REINALDO SOLARI, presidente ejecutivo de Falabella

El presidente ejecutivo de Falabella manifestó que uno de los campos más rentables para el empresariado y, sobre todo, para que el país supere el subdesarrollo es la educación. "Este es nuestro reglamento, lo tengo aquí para vigilarlo", señala el presidente de Falabella, Reinaldo Solari, sacando con orgullo del cajón de su escritorio, emplazado en su austera oficina de la calle Rosas, el manual de procedimientos de responsabilidad social de la compañía.

En esta dimensión el grupo Solari viene operando desde hace más de tres décadas, apadrinando y financiando escuelas en las nuevas plazas en las cuales Falabella realiza nuevas aperturas de multitiendas.

-¿Desde cuándo usted lidera el tema de responsabilidad social de Falabella?

-Cuando yo me recibí me dediqué a la enseñanza en la Escuela de Ingeniería y en la Escuela de Aviación, por lo tanto, desde muy temprano advertí con mucho interés que la enseñanza y el mejoramiento de los conocimientos de las personas influían mucho en su futuro de carácter comercial y social.

La escuela partió con mi hermano Alberto Solari y el señor Jorge Mellafe, cuando era presidente de Falabella Arnaldo Falabella Peragallo.

Cuando mi hermano enfermó, yo tuve que hacerme cargo directamente de la escuela de Falabella, esa es la historia. Desde el punto de vista personal, creo que el subdesarrollo se supera exclusivamente mediante la educación, pues no sacamos nada con repartir el dinero a los pobres, pues como dicen los chinos, hay que entregarle una caña para que salgan a pescar y produzcan sus propios alimentos, y la forma que en Chile los niños podrán salir a pescar el futuro es mediante la enseñanza que reciben desde pequeños hasta que sean grandes.

-¿Por qué nunca publicitaron este programa?

-La razón por la cual nunca hicimos publicidad de esto, es porque nosotros estimábamos que es una labor social que se hacía sin necesidad de dar a conocerla, pues desde el momento en que se le hubiera dado una mayor connotación, se habría producido una especie de pago por nuestra actuación dentro de las escuelas.
Hoy día, dadas las circunstancias que Falabella está mal catalogada en la parte social, hemos tenido que salir a la palestra y señalar que por cada local que abrimos en Chile, apadrinamos una escuela en el país, así como también se hace en Perú y en Argentina.

De hecho, en una reunión en La Moneda, en que estuvo presente Falabella, se extrañaron que nosotros desarrolláramos esta labor y les dijimos que no la habíamos dado a conocer, porque esta es una labor social de carácter netamente privada y que no tiene por qué tener publicidad.

-¿Cree que actualmente el aporte que realizan las empresas en este ámbito en Chile es muy tibio?

-Hay una cosa que parte mal en cuanto a que lo que uno dona, lo que uno hace por las escuelas o por otras actividades, pues no tiene un tratamiento tributario como corresponde. De ahí nace todo el mal, porque en Estados Unidos yo recibí el otro día una lista de lo que habían aportado en cinco años las grandes empresas. Pero allá, las donaciones tienen un tratamiento diferente al que tenemos nosotros. De manera que no quisiera opinar por terceros. Nosotros por sí o por no vamos a seguir haciéndolo.

-Cómo evalúa usted la actuación de los empresarios en su relación con los trabajadores?

-Considero que cada empresario para tener éxito debe tener el apoyo de todo su personal y si se maneja mal, o trata a patadas a su personal, va a fracasar.
En la actualidad, los éxitos empresariales no son sólo de una persona, sino que de un equipo, entonces, cuando en esta época de elecciones se habla tanto de este problema, creo que hay que enfocarlo desde otro punto de vista, pero no quisiera dar una opinión de si es que hay que aumentar o disminuir, pues nosotros estamos seguros de lo que estamos haciendo.

Su Casa

-¿Qué significan para usted todos estos años trabajando en Falabella?

-Yo no he trabajado mucho en Falabella, yo he vivido en Falabella, porque vine a estudiar cuando mi hermano (Alberto Solari) recién se había hecho cargo de la compañía. Yo tenía 15 años y viví en su casa, salvo cuando estuve en el Internado Barros Arana, de manera que he vivido toda mi vida en Falabella.

-¿Y ha pensado en retirarse del manejo de la empresa ahora que sus hijos están involucrados de lleno en la actividad empresarial?

-Pero no están en Falabella, salvo Sandro que es gerente de Sodimac.

-¿Pero usted personalmente todavía no piensa en el retiro?

-Todavía no.

Para que sepa, yo todavía practico esquí (señala demostrando que se encuentra en perfectas condiciones físicas) y lo voy a seguir haciendo, mientras las piernas me aguanten. Lo vengo haciendo desde que dejé el fútbol hace ya muchos años.


© Diario ESTRATEGIA.

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