No dejan de ser preocupantes los pasos que se están dando en Bolivia, los cuales en el fondo sólo buscan favorecer a una persona, como es el caso del Presidente Evo Morales.
El Tribunal Constitucional de Bolivia acaba de dejarle la vía libre al Presidente Evo Morales para poder ser reelegido si es que lanza una nueva candidatura -algo que nadie duda- y que lo dejaría en el poder hasta 2025, cumpliendo un cuarto período consecutivo en el Palacio Quemado. No deja de llamar la atención, dado que la Constitución del país vecino no considera dicha nueva posibilidad, a lo que se suma que en 2016 el 56,5% de los bolivianos votó que No a la reelección de Morales. La decisión en cuestión se hace extensiva también a gobernadores, alcaldes, concejales y asambleístas. “Se está habilitando a esas personas a postularse, porque definitivamente el que elige es el pueblo boliviano”, explicó el presidente del Tribunal Constitucional al fundamentar la decisión del organismo. No dejan de ser preocupantes los hechos que se están produciendo en Bolivia, los que en el fondo buscan favorecer sólo a una persona, como es el caso de Evo Morales. Y lo que se está haciendo es sencillamente doblarles la mano a la instucionalidad y a la ciudadanía, la que de manera soberana ya había rechazado lo que de modo administrativo permite ahora el TC. Ejemplos como este le hacen un flaco favor a la región, dado que la sensación que puede quedar para el resto del mundo es lo fácil que resulta cambiar las reglas del juego en favor de quien gobierna.
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