2016/11/14

Jorge Desormeaux: "La elección de Trump debiera llevar al Banco Central a tomar una posición de mayor cautela"

El ex vicepresidente del Banco Central afirma que "el BC llegará a la conclusión de que necesita más tiempo para evaluar cómo el nuevo escenario global afectará la perspectiva de inflación en Chile". Enfatiza que "sería un apresuramiento pensar en bajas de tasas sin considerar este cambio de escenario".Carlos AlonsoCARLOS ALONSO | ECONOMÍA www.pulso.cl

El triunfo de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos sorprendió al mundo, y en materia económica puede implicar cambios en varios frentes. Entre estos, podría significar una modificación en el rumbo de la política monetaria esperada tanto para EEUU en la Reserva Federal (Fed) como para el Banco Central de Chile. Si bien durante la última semana el mercado, a través de la Encuesta de Expectativas Económicas y la de Operadores Financieros apostaban porque el instituto emisor recortara en dos oportunidades la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 2017, el ex vicepresidente del Banco Central, Jorge Desormeaux, pone una nota de cautela, puesto que el plan fiscal de infraestructura anunciado por el presidente electo de Estados Unidos puede generar mayores presiones inflacionarias, lo que aceleraría el ritmo de alza de la tasa de interés por parte de la Fed, y por ende lo recomendable para el instituto emisor es esperar antes de iniciar cualquier movimiento de su política monetaria. 
Tras el triunfo de Donald Trump, ¿cómo cambia el panorama económico para Chile y el resto del mundo?
-Es muy temprano para opinar. Trump no tiene trayectoria política y por ello se necesita más información para tener un análisis definitivo. Por eso, las designaciones de autoridades van a ser señales importantes en este sentido. Un aspecto a favor es que en el Congreso los parlamentarios del partido Republicano son mucho más moderados que Trump, y la mayoría de ellos cree en el libre comercio.
¿La revisión de tratados de libre comercio y que no se apruebe el TPP serían los principales riesgos para la economía?
-Las primeras víctimas serán las nuevas iniciativas de libre comercio, ya que lo más probable es que el tratado que se está negociando entre Estados Unidos y Europa no siga adelante, y el TPP ahora no tiene ningún destino. La pregunta que queda abierta es si además se revisarán los tratados comerciales ya firmados y se establecerán medidas proteccionistas, lo que afectaría las cadenas de suministro de muchas industrias y sería muy dañino para EEUU y el mundo.
¿Ve que esto también cambia el escenario para la Reserva Federal (Fed)?
-La economía de Estados Unidos está virtualmente en pleno empleo y ahora habrá un mayor estímulo por el lado fiscal, tanto por el plan de infraestructura como por la rebaja prevista en los impuestos. Esto claramente significará que las presiones inflacionarias se van a acelerar. Si antes pensábamos que en 2017 veríamos dos alzas de 25 puntos base en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal, hoy día ese es el piso. 
¿Y el riesgo de que sean más de dos alzas es creciente?
-Pueden ser necesarias más alzas si efectivamente se produce una aceleración de la inflación. La Fed estará muy preocupada de no quedar detrás de la curva, y por ello va a querer dar una señal hawkish (contractiva) con su política monetaria.
En este nuevo escenario, ¿cambia la política monetaria para el Banco Central de Chile considerando que la inflación ha ido retrocediendo más rápido de lo que se esperaba y, por ello, el mercado espera dos recortes de la tasa de interés e 2017? 
-Efectivamente la inflación se ha desacelerado más rápido de lo previsto, y por ello el camino estaba pavimentando para que durante el primero semestre de 2017 tuviéramos un par de bajas de tasas. Pero la elección de Trump debiera llevar al BC a tomar una posición de mayor cautela, ya que si el nuevo gobierno de EE.UU. lleva adelante aunque sea solo una parte de su programa de bajas de impuestos y su plan de infraestructura, ello tendrá un efecto inflacionario, lo que se traducirá en una Fed mucho más activa. Lo anterior tendría un efecto depreciativo sobre el tipo de cambio, revirtiendo parte de la desaceleración que ha mostrado la inflación en Chile. 
Es decir, ¿la visión que mostraron la semana pasada tanto la Encuesta de Operadores Financieros y la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central quedó desactualizada?
-Todo este cambio de escenario se ha producido muy recientemente, por ello, mucha gente sigue pensando que el cuadro en materia de política monetaria está definido en términos de que habrá recortes de tasas. Sin embargo, a partir del 8 de noviembre hay otro escenario, y creo que el BC llegará a la conclusión de que necesita más tiempo para evaluar cómo el nuevo escenario global afectará la perspectiva de inflación en Chile. 
Considerando este cambio de escenario, ¿cuándo cree que el BC puede estar en condiciones de tomar alguna decisión?
-Mi reflexión es que al Banco Central le haría bien tomarse un tiempo antes de decidir un cambio en el curso de la política monetaria. El valor de esperar es alto. El momento apropiado para tomar una decisión dependerá de cómo evolucionen las distintas variables. Sería un apresuramiento pensar en bajas de tasas sin considerar que ha habido un cambio que podría ser significativo en el escenario internacional. 
En diciembre se debe concretar el cambio de presidente del Central, donde ingresará Mario Marcel en reemplazo de Rodrigo Vergara. En este aspecto, y considerando que en la reunión de diciembre es probable que se realice con cuatro consejeros ¿cuál debería ser el rol que deba jugar el presidente?
-Cuando un consejero asume como presidente del Banco Central no puede estar pensando meramente en su propia postura, sino que debe pensar en la responsabilidad que asume. Por ello, me parece que un cambio en la dirección de la política monetaria es inconveniente que se produzca a partir de una decisión dividida. Si estuviera en el lugar de Marcel esperaría a tener a todo el Consejo alineado para tomar una decisión de esa naturaleza.

Jorge Desormeaux: "En materia fiscal hay demasiados gastos comprometidos para el futuro"

En el plano local, la economía acumula un crecimiento de 1,7%, entre enero y septiembre, y las expectativas apuntan a que el PIB se estabilizó en ese mismo nivel, mientras que para 2017 se ubican en 2%, en ese contexto, ¿ve espacio para una aceleración del PIB?
-El crecimiento de este año está jugado. Estamos en el cuarto trimestre y no esperamos ninguna sorpresa. Para 2017, en tanto, hay una posibilidad más importante de que el crecimiento difiera del 2%. Podía ser algo más o algo menos, y dentro de los factores que pueden influir en ambas direcciones están factores internos, dentro de los cuales está la posibilidad de una recuperación de la confianza.
La confianza tanto de los consumidores como de los empresarios han comenzado a repuntar levemente, ¿cuánto de esto se debe a que se acerca un período presidencial y cambio de Gobierno?
-Uno de los factores que pueden llevar a un crecimiento más alto que el 2% proyectado para 2017 es precisamente una mejora en las expectativas. Hemos visto dos meses consecutivos de alzas en las expectativas de consumidores y empresarios. Esto es algo que se debe seguir monitoreando, pero sin duda un factor que puede explicar este resultado es el hecho que la capacidad del Gobierno de seguir introduciendo reformas quedó muy afectada tras el resultado electoral.
Un debate ya instalado es que necesariamente el próximo Gobierno deberá mejorar el sistema tributario y hacerlo más simple, ¿lo ve como algo de primer orden?
-Para empezar, lo más urgente es que en materia fiscal hay demasiados gastos comprometidos para el futuro. Por ello, lo primero es darle a la política fiscal un horizonte de mayor estabilidad. Para crecer más, además hay que hacer adecuaciones en algunas reformas, y una de ellas es la tributaria, ya que tiene un nivel de complejidad bizantino, con circulares de 200 páginas. Además, se deben eliminar los desincentivos a la inversión y al ahorro. También habrá que revisar otras áreas, como en el plano educacional, y en lo laboral, donde se dejaron un muchas áreas con indefiniciones importantes, que derivarán en la judicialización de las relaciones laborales.
En ese sentido, ¿un cambio al sistema tributario debería ser la primera medida del próximo gobierno pro crecimiento?
-El próximo gobierno tendrá que atacar varios frentes al mismo tiempo, pero diría que el tema fiscal y la recuperación del crecimiento son sin duda los prioritarios, porque sin eso no hay espacio para resolver ningún problema. 
Y ahí el principal cambio ¿es volver a estimular la inversión?
-Claro, se debe eliminar el castigo al crecimiento que generó esta Reforma Tributaria mal diseñada. Se trata principalmente de mejorar el diseño, tratando de no afectar la recaudación.

Jorge Desormeaux sobre el reajuste: "Me hubiera gustado una actitud más responsable de la oposición"

El Gobierno sigue entrampado en la negociación del reajuste del sector público, ¿ve que el 3,2% es una propuesta realista considerando el escenario de ingresos fiscales?
-Es lo máximo que se puede ofrecer si es que no queremos caer en el populismo macroeconómico, que todos sabemos da frutos por un período corto de tiempo, pero que posteriormente se paga la cuenta y sale muy cara. El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, es un economista de lujo que entiende perfectamente las consecuencias de tomar malas decisiones y por ello ha concentrado todo su capital político en esto. 
¿El desorden que ha mostrado la Nueva Mayoría y la división que hay en la votación del reajuste reflejan que la probabilidad de que la Nueva Mayoría sigan juntos es baja?
-Lo que está pasando con la negociación del reajuste del sector público es una señal de un deterioro mucho más rápido y severo de la coalición gobernante de lo que se podía imaginar, pero también es el fruto de la derrota electoral en las elecciones municipales. 
¿Este desorden en la Nueva Mayoría también afecta el desempeño de la economía?
-No necesariamente la economía, a menos que esto de espacio para malas decisiones, como por ejemplo, si esto debilita al ministro de Hacienda al punto de que deba salir de gabinete y sea reemplazado por alguien de características más políticas. Si eso llegara a pasar, estaría realmente preocupado. Una salida de Valdés sería un suicidio político. Hoy día Rodrigo Valdés es la rama del árbol donde está sentada la Presidenta de la República. El deterioro político y económico del Gobierno sería mucho más acelerado sin Valdés. 
Pero en el reajuste, la oposición no apoyó la cifra de 3,2%, ¿qué responsabilidad le atribuye?

-Me hubiera gustado verlos aprobando esa cifra. Si la oposición de verdad cree en las finanzas públicas ordenadas ¿por qué no aprobaron el reajuste? Me hubiera gustado una actitud más responsable y de compromiso con el país.

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