La caída de 0,09 por ciento del índice IBC-Br del Banco Central tuvo lugar tras un incremento de 0,37 por ciento en junio. Un sondeo de Reuters a economistas había estimado un alza del 0,25 por ciento en la actividad económica del país sudamericano para julio.
En comparación con el mismo mes de 2015, el índice IBC-Br cayó un 5,2 por ciento. El índice IBC-Br es una medición de la actividad en los sectores agrícola, de la industria y de servicios de Brasil.
"Es probable que la actividad se contraiga nuevamente en agosto, dado, entre otras cosas, la apreciable contracción esperada de la producción industrial", escribió el economista de Goldman Sachs Alberto Ramos en una nota a los clientes sobre los datos de IBC-Br.
Aunque el dato del lunes no desglosó la actividad económica por sector, el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) informó previamente que la producción industrial subió un 0,1 por ciento en julio, pero las ventas minoristas bajaron un 0,3 por ciento el mismo mes.
Por su parte, el informe Focus del Banco Central prevé que la economía crecerá 1,36% el año próximo. Los economistas brasileños no eran tan optimistas sobre 2017 desde septiembre del año pasado, antes de que el país entrara en la crisis política que culminó con la destitución de Dilma Rousseff.
El informe semanal, que se realiza sobre la base de una encuesta a analistas del Banco Central de Brasil, elevó el pronóstico que la semana pasada estimaba un crecimiento de 1,3% y en julio esperaba 1% para 2017, y que llegó hasta 0,2% en abril, en las semanas precedentes a la suspensión de Rousseff.
Brasil se encuentra en el segundo año de su peor recesión en al menos ocho décadas.
• Optimismo del Ministro de Finanzas
El ministro de Finanzas de Brasil, Henrique Meirelles, dijo que la economía brasileña muestra signos de recuperación, y afirmó que en el cuarto trimestre de este año la actividad crecerá, al tiempo que remarcó como objetivo central limitar el gasto público.
"Hay signos de que la economía de Brasil está comenzando a recuperarse; esperamos que la actividad repunte en el cuarto trimestre de este año", dijo Meirelles en una rueda de prensa, según la agencia de noticias Bloomberg.
El ministro señaló que "un factor fundamental para Brasil es recuperar la confianza", y afirmó que se proponen "controlar la deuda pública para mejorar la imagen de Brasil".
Agregó que se proponen "ajustes graduales" con el objetivo de cumplir "nuestro principal objetivo que es limitar el gasto público y dar un panorama claro de reducción del gasto, mostrar a los mercados que la deuda crecerá a un ritmo menor, para luego estabilizarse y bajar".
En este contexto, Meirelles dijo que será necesario "un intenso debate para las reformas constitucionales" y que "una reforma del sistema jubilatorio es inevitable", así como "está en la agenda del gobierno una reforma impositiva".
"El gasto debe bajar para que los impuestos se puedan reducir; estamos haciendo un gran esfuerzo por reducir el déficit", aseguró.
Mientras las reformas propuestas por el nuevo presidente Michel Temer elevaron las expectativas de una recuperación económica para el próximo año, la economía de Brasil aún es incierta.
El Banco Central señaló que está monitoreando la economía y espera señales para comenzar a recortar las tasas de interés e incentivar el crecimiento económico, aunque indicó que no lo hará hasta no tener mayor confianza en alcanzar el objetivo de inflación.
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