La ruta de acceso de Donald Trump para llegar a la presidencia es un mapa de los Estados electorales, la cual es temida por los demócratas.
La geopolítica hoy en día es más recurrida por especialistas en materia de relaciones exteriores, comercio, tecnología, armamento, política entre otras, es por esto que la geografía descriptiva basada de mapas, así como la geografía política es un arma más poderosa que cualquier artefacto bélico.
Ante este antecedente, y aterrizando en los procesos electorales de la presidencia de Estados Unidos, entre los candiatos republicanos y demócratas, han dado una exquisita materia de investigación para abordar aristas meramente geopolítcos.
Es por eso, que queda claro que Donald Trump tiene una clara y realista oportunidad para convertirse en el próximo presidente de los Estados Unidos.
Ya que diversos aparatos de medición han colocado en las encuestas al candidato republicano muy por arriba de la candidata demócrata, Hillary Clinton, un claro ejemplo es la encuesta que arrojó el FiveThirtyEight.
Por ahora, está claro que Donald Trump tiene una oportunidad realista para convertirse en Presidente, ya que ha sacado ventaja en las encuestas después de la Convención Demócrata de Hillary Clinton, ya que mostró un rebote después del resultado esperado, el cual fue atemporal, durante la Convención. A partir del martes por la noche, FiveThirtyEight le dio un margen de ganancia al republicando, generando una oportunidad de 47.5 por ciento para ganar. Lllegando a un modelo de resultado del 32 por ciento de posibilidad.
Trump podría ganar la siguientes elecciones presidenciales, ya que dentro diveros medios e instrumentos de medición marca una ganancia de 8 puntos porcentuales. Diversos medios estiman que Trump tiene una mayor probabilidad de perder el voto popular, sin embargo lo loca en una buena posición dentro de Colegio Electoral, dándole un peso más sólido.
La cuestión es saber el comportamiento de los votos populares, ya que es muy probable que sea una de las contiendas presidenciales más competidas y cercanas.
Un punto clave dentro del gabinete de la campaña de Donald Trump, es el aspecto de captación de votos en el estado de Florida, ya que es clave para por el volumen de población con el que se cuenta, sin embargo, es un Estado muy diverso en materia de votantes, sin embargo los republicanos saben que deben poner todo su empeño en ello.
El mapa elaborado por el diario NYT, muestra que existe un empate de 269-269, poniendo en discordia el estado de Maine poniéndolo en la parte superior a cualquiera de los partidos, 270-268. En estos mapas, si Trump pierde Pennsylvania, él tendría que ganar por lo menos cinco Estados, donde sus únicas opciones son Ohio, Carolina del Norte, New Hampshire, Iowa y Nevada.
Trump solo tiene una opción, ganar Pensilvania, Ohio y Florida. Si lo hace, él está en la cúspide de la victoria, sólo necesitaría 10 más votos electorales, que seguramente vendrían desde Carolina del norte o Iowa y New Hampshire. Esto no es un camino fácil, pero es bastante sencillo si él puede ganar Pensilvania.
La ruta se muestra en la tabla, es contrarrestar una pérdida en Pennsylvania con ganancias en Ohio, Carolina del norte, New Hampshire, Iowa, Nevada. Otra vez, resistente. Pero dejaría a Hillary Clinton por debajo de la Presidencia, en 269 votos electorales.
Con la excepción de Carolina del norte, todos los Estados tienen un número promedio muy por debajo de republicanos bien educados en comparación con el número de los demócratas de clase trabajadores blancos.
El mapa muestra que el candidato republicano tiene el camino más fácil ya que cuenta con el apoyo de Pensilvania, siendo un campo de batalla controlado y ordenado, mientras que Clinton deberá lidiar con Harrisburg y Pittsburgh, donde hay mayoría de clase trabajadora blanca, el cual es una mina de oro para Trump.
Mientras que en el Estado de Nevada, con una población hispana bastante grande, se cree que se inclinan a la izquierda. Sin embargo, está el tema de New Hampshire, ya que cuenta con mayoría de clase trabajadora blanca con ideología liberal. Sin duda, New Hampshire tiene una larga historia de conservadurismo. Pero con el tiempo, la gente emigra de Estados vecinos que son liberales, tal como Nueva York y Vermont.
Si uno se basa en matemáticas simples, ambos candidatos saben de qué lado cojean y cuál es su brazo fuerte, ya que el mapa habla por sí sólo, lo único que nos queda es esperar si las matemáticas hacen la ecuación perfecta de cada plan de estrategia.
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