Hace 35 años, cambió la manera en que se entendía la economía. Ahora vuelve con un nuevo y feroz libro que está dando mucho que hablar. ¿Se convertirá en la nueva guía?
Durante los últimos años, una vez la crisis económica golpeó duramente los mercados y los bolsillos de los ciudadanos, el retorno al patrón oro ha sido una solución planteada con relativa frecuencia. En 1971, de mano deRichard Nixon, el valor del dólar dejó de estar sujeto al del oro, y pasó a sostenerse únicamente en la confianza que otorgaban los mercados. Para muchos, ha sido el camino más corto a una sucesión de burbujas económicas y a la manipulación de los precios por parte de los bancos centrales.
Uno de los defensores de esta teoría es George Gilder, uno de los gurús de la economía estadounidense conservadora de las últimas décadas. Especialmente después de que en 1981 publicase 'Wealth & Poverty' (Regnery/Gateway), uno de los libros económicos más influyentes durante los años ochenta. Publicado significativamente un mes antes del inicio de la Administración Reagan, el volumen explicaba las raíces del crecimiento económico a través de la economía de la oferta.
Más de 30 años después, Gilder ha dado otro golpe sobre la mesa con 'The Scandal of Money' (Regnery/Gateway), en el que hace frente al que, a su juicio, es el gran problema de la economía moderna, que condujo a la crisis durante los años 70 y otra vez hace ya casi 10 años: un dólar débil y flotante. Si en los años Gilder 80 tuvo a Ronald Reagan como su principal valedor –sin él las 'Reaganomics' y el rechazo a la política keynesiana de estímulos a la demanda no habrían sido lo mismo–, actualmente es el libertario Peter Thiel, cofundador de PayPal, uno de sus grandes seguidores. Los tiempos cambian, y el dinero también. Demasiado, para Gilder.
La divisa está soplando en el viento
Gilder señala pronto a su principal enemigo, al que identifica en un artículo publicado en 'CNBC'. Se trata de la Reserva Federal Estadounidense –en connivencia con el Gobierno americano–, al ser la que decide “cuánto vale el dinero, quién lo recibe y cuánta cantidad”. En su opinión, la puerta de acceso está cerrada para la innovación que de verdad puede generar crecimiento y abierta para “la gente con contactos y privilegios”. La FED ha dañado a Silicon Valley, y ha ralentizado la creación de empleo (en manos de las pequeñas empresas, no las grandes firmas). Para Gilder, la Reserva Federal es “un Dios que ha fracasado”.
El elefante en la habitación que ignoran los economistas es el ocaso del dinero como medida de valor
En el centro de este fracaso se encuentra la situación del dólar desde el año 71. La inestabilidad de la moneda provoca que, en épocas de crisis, los inversores busquen bienes más seguros. “Cosas visibles y palpables”, como señala en el libro. En la mayor parte de casos, esto quería decir invertir en propiedades inmobiliarias y olvidarse de “inversiones productivas”. Gilder señala que el dinero es un poderoso sistema de información que durante siglos ha servido para poner de acuerdo al comprador y al vendedor en un pacto comercial. También nos permite adquirir aquello que deseamos pero no podemos producir. Sin embargo, una vez que dejó de estar ligado al oro, su valor cambia constantemente, no solo a lo largo de los años, sino en cuestión de días.
“El elefante en la habitación ignorado por la mayor parte de economistas y los expertos en productividad fue el repentino ocaso del dinero como medida, como una escala de valor, y como una señal de oportunidad”, escribe Gilder en el libro. Como señala en 'Forbes' el economista John Tamny a propósito del libro, “el buen dinero es una medida que mantiene su valor a lo largo del tiempo”. “Si es así, podemos invertir con seguridad en la riqueza experimental, creadora de información, del futuro”, explica Tamny. “El buen dinero maximiza nuestra habilidad individual de crear un futuro mejor, más saludable y más abundante para todo el mundo”.
Cuando el dinero es inestable, señala Gilder, no se invierte en innovación, sino que el refugio es la “riqueza existente”: casas, cuadros, oro, sellos… También el petróleo, como ocurrió durante las décadas críticas de los 70 y los 00. “Mientras que el dinero de calidad y estable hace que sea menos arriesgado para los inversores dirigir su inversión hacia lo desconocido, un dólar débil hace que las incursiones intrépidas sean increíblemente arriesgadas (las pérdidas son asumidas por el inversor, las ganancias son otorgadas en dinero devaluado)”, señala Tamny.
La solución que Gilder propone no es, sin embargo, el retorno al patrón oro controlado por el Tesoro o la Reserva Federal, sino una nueva existencia alternativa. Quizá, como sugiere, a través de nuevas formas como elBitcoin. “El dinero puede residir fuera del sistema político, quizá en formas digitales en Internet, quizá con una nueva relación con el oro”, concluye Gilder. “No necesita el control de los bancos centrales”. Y mucho menos, parece sugerir, el de la Reserva Federal del gobierno demócrata que tanto ha criticado durante los últimos años (“¿Y Wall Street? Lo que una vez fue una poderosa máquina capitalista ha sido nacionalizada por la burocracia de Obama que se alimenta de multas e impuestos”).
En el centro de su argumentación se encontraban el trabajo duro, las familias estables y la fe
“Un nuevo estándar de oro emergerá cuando los gobiernos acaben con su monopolio y retiren los impuestos obstaculizadores en monedas alternativas”, concluye.
Reagan y Gilder, Gilder y Reagan
El día de su investidura, Ronald Reagan regaló 2.000 copias de 'Wealth and Poverty' a su equipo político. Todo aquel que lo rodeaba lo conoció tarde o temprano: el republicano es el autor más citado por el antiguo actor de Hollywood. En apenas unos meses, el libro del por aquel entonces director del International Center for Economic Policy Studies se había convertido enla guía económica del equipo republicano, que fue revisado y reeditado en 2004, al comienzo de la segunda legislatura de George W. Bush. Entre aquellos políticos en haberse sumergido en la obra de Gilder se encuentra el republicano Paul Ryan, que recibió una copia de manos de Cesar Conda a los 19 años, y cuando se lo devolvió, estaba llena de anotaciones.
“'Wealth and Poverty' es mucho más que una defensa de la reducción de impuestos”, se podía leer en una reseña del volumen publicada en 1981 en 'The Christian Science Monitor'. “Es una apasionada y muy intelectual glorificación del capitalismo. También un fascinante estudio de qué causa la pobreza y qué produce la riqueza. De hecho, es un tour de force de la economía conservadora”. En el centro de su argumentación se encontraban el trabajo duro, las familias estables y la fe (“en el hombre, en el futuro, en el beneficio mutuo del comercio, en la providencia de Dios”). Los tres pilares en los que se ha apoyado el conservadurismo económico republicano.
“El evento más importante de la historia reciente de las ideas es el ocaso del sueño socialista” era la frase con la que daba arranque el libro. “El segundo evento más importante es el fracaso del capitalismo a la hora de alzarse con el triunfo que le corresponde. Desde las universidades y los ayuntamientos, gobiernos e iglesias donde se dan a luz los nebulosos pero aun así identificables aires y movimientos de la nueva opinión, los logros manifiestos de la libre empresa aún parecen menos atractivos que las promesas traicionadas del socialismo”.
No cabe duda de que, aparte de la retórica rebuscada, a Gilder le apasiona el riesgo, no solo económico. El pasado mes de junio estuvo a punto de fallecer al caer desde la cumbre del Monte Greylock mientras competía en una maratón, pero logró recuperarse. Quizá a tiempo para iluminar alpróximo presidente de EEUU.
Leer más: Economía: El gurú de Ronald Reagan desvela todo lo que funciona mal en la economía moderna. Noticias de Alma, Corazón, Vida http://goo.gl/aY4fS0
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