El fallo del Tribunal Constitucional “es complejo”. Así lo reiteró el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien reconoció que el análisis de las 325 páginas que redactó el TC “ha tomado más tiempo del esperado”. Pero no sólo eso ha demorado, también definir el camino legislativo con el que el gobierno pretende “equilibrar” nuevamente la reforma laboral, ahora sin titularidad sindical ni extensión de beneficios por afiliación al sindicato.
La fórmula que pensó el Ejecutivo fue veto presidencial más una ley corta. Dicho mecanismo nunca convenció a todo el comité político. La que resolvió fue la presidenta Michelle Bachelet. Sin embargo, la batalla de Valdés por “eliminar” el veto no ha terminado. Ayer en La Moneda reiteró que lo mejor es retirar el proyecto que suprime los pactos de adaptabilidad y el aumento en los quórum para que los sindicatos negocien.
A la postura de Valdés adhirió, según afirmaron fuentes de gobierno, el ministro del Interior, Jorge Burgos. Ambos consideran que el sindicato puede mantener la titularidad para promover flexibilidad laboral con sus empleadores, “siempre y cuando a esa lectura se sume la oposición”. El titular de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, respaldaría esta tesis.
En la vereda opuesta se encuentra la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, quien tiene el apoyo del vocero de gobierno, Marcelo Díaz. En la reunión que se desarrolló en La Moneda, la ex senadora insistió que “el camino óptimo” es el veto. No sólo porque otorga “tiempo” para definir la mejor estrategia, sino porque la lectura en Trabajo es que el fallo del TC “no permite establecer diferencias entre un sindicato y un grupo negociador”.
Sólo un pacto entre el oficialismo y la oposición, sobre titularidad sindical para adaptabilidad facilitaría el retiro del veto. En esa tarea está el ministro Valdés, quien sostuvo ayer conversaciones con parlamentarios de la NM. También con el presidente de la UDI, Hernán Larraín, para disuadirlo y avanzar en un acuerdo político. Chile Vamos insiste en que la resolución del tribunal permitiría que grupos negociadores suscriban pactos de flexibilidad.
Reforma constitucional
En las filas de la NM pierden la paciencia con la indefinición del gobierno, no tanto con los contenidos para “reequilibrar” la reforma laboral, sino que con los procedimientos. La bancada de senadores del partido de la Presidenta, el PS, tomó nota de las diferencias al interior del Ejecutivo y llamó “a que se lleve a votación y se apruebe prontamente el veto supresivo presentado por la mandataria”.
Para el PS, agregó el comité, “es inaceptable que los grupos negociadores puedan convenir pactos de adaptabilidad o que puedan extender beneficios, ya que se podría prestar para graves abusos”.
Los senadores socialistas aseguraron, además, que su compromiso “es recuperar la titularidad sindical a través de una reforma constitucional”, en sintonía con el proyecto presentado por senadores de la DC. La opción genera cada día más respaldo al interior del oficialismo. Eso sí, con algunas salvedades, como la expresada por la senadora del PPD, Adriana Muñoz, quien sostuvo que si una modificación o una ley interpretativa al inciso quinto del artículo 19 N°16 de la Constitución no se concreta, lo mejor es abandonar la tramitación de la reforma laboral.
“Si eso no prospera por los altos quórum, mi opinión es retirar el proyecto, porque tiene muchos retrocesos y pocos avances”, expresó.
CUT SE DIVIDE POR REFORMA CONSTITUCIONAL
La relación entre algunos senadores de la DC y la CUT fue tensa durante la tramitación de la reforma laboral. Pero ayer en el Congreso hubo abrazos luego de la reunión que sostuvieron la presidenta de la central, Bárbara Figueroa, los senadores Andrés Zaldívar e Ignacio Walker y la presidenta de la colectividad, Carolina Goic.
"Estamos en un camino de sintonía respecto de reponer la titularidad sindical", afirmó Figueroa, en referencia al proyecto de ley presentado por el comité DC, que busca modificar la Constitución y establecer que la negociación colectiva se ejerce a través de los sindicatos.
"Con el fallo del TC, se abrió una puerta para el caos en materia de organización sindical. Si eso quiere la derecha con tal de desfavorecer al sindicato, que lo sincere", agregó la dirigenta, emplazando a Chile Vamos a respaldar la propuesta de la Democracia Cristiana.
Más crítico y desconfiado se mostró el vicepresidente de la multisindical, Nolberto Díaz, quien afirmó que Walker y Zaldívar "chantajearon la reforma, incluyeron letra chica y criminalizaron la huelga. ¿Ahora van a reponer la titularidad sindical?".
Díaz agregó que si el gobierno se mantiene en la indefinición sobre la reforma laboral, la CUT exigirá el retiro del proyecto en el paro nacional convocado para el martes 31 de mayo.
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