A casi un mes de la entrada en vigencia de la Ley de Etiquetado de Alimentos, una nueva preocupación ronda entre algunas cadenas de supermercados del país, en especial tras el nuevo dictamen de Contraloría emitido hace algunos días, donde confirmó el criterio de que todos los productos comercializados a partir del 27 de junio deberán llevar el disco “alto en”, pero además agregó que las Pymes tendrán un plazo adicional del 36 meses para cumplir con la normativa.
“Si el obligado al rotulado del alimento es una microempresa o una pequeña empresa, no será exigible la obligación de rotular el descriptor ‘alto en’ (…) sino una vez transcurridos 36 meses contados a partir del 27 de junio de 2016”, dice.
Esto ha encendido algunas alertas en los minoristas, porque en las salas de ventas habrá productos similares, pero algunos con etiquetado y otros sin, por lo que podría haber una reacción negativa por parte de los consumidores, quienes no entenderán la diferencia, lo que finalmente repercutirá en ellos.
“Las pequeñas empresas productoras tienen un plazo mayor y eso es lo que estamos trabajando con los supermercados, para que ellos identifiquen y no les pongan una barrera. Justamente esa es la idea de la reunión que tenemos el día viernes con los supermercados”, adelantó el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.
Pero este plazo adicional, según fuentes de la industria, es lo que provocaría confusión en consumidores. Es por esto que incluso algunos supermercados ya han estado exigiendo a las Pymes cumplir con el nuevo rotulado, dice un pequeño productor de alimentos.
Otra derivada es que muchos de los productos propios que venden los supermercados son elaborados por pequeñas y medianas firmas, por lo que eventualmente también podrían retrasar el sello. Sin embargo, las principales cadenas ya han puesto el rotulado, lo que además ha tenido efecto en la industria de las imprentas, las que se han visto copadas por el masivo requerimiento de los famosos discos pare.
Según la Tercera Encuesta Longitudinal de Empresa realizada por el Ministerio de Economía, a octubre de 2015 en total hay 302.840 compañías que entran en la clasificación de pequeñas y medianas empresas, cuyas ventas superan las 800,01 UF. Del las pymes, 32,7% corresponde a comercio y 11,7% a manufactureras, sin especificar sin están en el rubro de alimentos. Desde la Confederación gremial de la mediana, pequeña, microindustria, servicios y artesanado de Chile (Conupia), Humberto Solar, señaló que “el fallo de Contraloría sin duda que nos favorece y nos permitirá cumplir con la normativa en la medida de lo posible”.
Retiro de alimentos
El subsecretario explicó los alcances que tendrá la fiscalización que aplicará el ministerio. De acuerdo a lo explicado, la medida más extrema, el retiro de alimentos, se hará sólo a los productos que signifiquen un riesgo inminente para la población, por ejemplo si hay un brote de listeria.
“Ahí hay un riesgo inminente para la salud de la población, pero esto no es el caso. No es cierto que se vaya a perder alimento por la implementación de esta ley, por eso hemos señalado que se va a aumentar el tiempo para las pymes”, añadió.
Además, el Minsal está conversando con municipios para que extiendan la fiscalización, por ejemplo, a locales cercanos a colegios.
“Ya ha habido algunos municipios que prohibirán que se venda este tipo de alimentos en las cercanías de los establecimientos escolares, por lo tanto no le dan autorización al kiosquito, o al carrito que está a menos de 100-150 metros del colegio”, detalló.
FIN A "CAJITA FELIZ" Y KINDER SORPRESA
Todos los productos que traigan un gancho comercial o juguetes para atraer a los consumidores a partir del 27 de junio, con la entrada en vigencia de la nueva ley de etiquetado, quedarán prohibidos.
"En esto somos tajantes. En particular el Kinder Sorpresa tiene un gancho y no podrá ser vendido. Y McDonalds en su 'cajita feliz' tiene alta cantidad (sodio y grasas saturadas) y por lo tanto no puede ser entregado como un gancho comercial a los niños", aclaró el jefe de políticas públicas del Ministerio de Salud, Tito Pizarro.
En este contexto, el médico pediatra aseguró que el desafío de la industria de alimentos "es remodelar, reformular y reconstruirse, es vender alimentos. Si quieren promover alguna actividad, no hay problema, pero solo en aquellos productos que no tengan el sello 'alto en'".
EL CASO DE LAS CHOCOLATERÍAS
La situación para las chocolaterías -como La Fete o Varsovienne- es diferente, ya que por ejemplo dependiendo de la manera en que se envasen los productos, llevarán o no el disco negro "alto en", según corresponda.
Por ejemplo, si el producto viene sellado de fábrica, sí deberá llevar el nuevo rotulado que exige la normativa, que en la mayoría de los casos es alto en azúcar y alto en grasas saturadas. Pero habrá forma de no aplicar el etiquetado, porque la norma establece que los productos a granel o que se envasen en el mismo momento se liberarán de la regulación.
Según explicaron desde el Ministerio de Salud, hay que tener en consideración que la mayorías de las chocolaterías, o también es el caso de las confiterías, son pymes o se abastecen de ellas, por lo que de momento tienen además un mayor plazo para cumplir con el rotulado.
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