Un juez federal en Brasil autorizó a la presidenta Dilma Rousseff a comparecer como testigo en una investigación sobre el uso de sobornos para influir en la aprobación de leyes, dijo ayer un portavoz judicial.
Rousseff, que no es investigada en el caso, fue llamada por la defensa del empresario Eduardo Valadão, junto a otros políticos, en la pesquisa sobre sobornos conocida “Operación Zelotes”.
Valadão fue acusado en noviembre de pagar sobornos para influir en la aprobación de leyes para ayudar a la industria automotriz.
Rousseff podría testificar por escrito o presentarse ante la corte. (Reuters)
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