Pensar en grande

En tiempos en que lo que domina es pensar corto y en donde la dinámica social tiene más de desoír y de tensionar, no es poca cosa abrir la cancha y dejar correr algunas grandes ideas.

Director Revista Capital

En su libro Relámpagos, Jean Echenoz se sumerge en la mente de Gregor (personaje inspirado en el ingeniero Nikola Tesla), y su accidentado recorrido por inventos y descubrimientos en torno a la energía eléctrica y las ondas electromagnéticas cuyas fuerzas se proyectan como caóticos látigos relampagueantes, similares a los que sin duda recorren su cabeza.

Si bien la novela no se adentra en la dimensión científica de su proceso creativo, sino más bien en la a la larga frustrante vida de Gregor, la historia deja flotando algunas preguntas: cómo y cuándo es que un conjunto de conceptos, nociones, impulsos comienzan a ensamblar como las piezas de un rompecabezas que siempre estuvieron ahí, listas para ser encajadas por alguna mente inquieta que lograra dar forma a ideas capaces de transformar la realidad y el devenir de personas e incluso de la humanidad.

Esas grandes ideas no siempre logran cristalizar en transformaciones reales cuando son estructuradas (piense, por ejemplo, en Da Vinci), muchas se conforman con ser insumos de otras o modificar áreas específicas de la realidad y millones de ellas, la gran mayoría, muy probablemente van al trasto de la basura.

Con ocasión de nuestro 19 aniversario en Capital quisimos poner en pausa la mala onda que hoy campea por doquier, donde palabras como desaceleración, incertidumbre y conflicto se roban la película, y girar la mirada hacia el lado de la creatividad y la inventiva, fuerzas que no sólo no saben de crisis, sino que muy frecuentemente adquieren fuerzas redobladas justamente en ellas.

Se trata de un ejercicio de arbitrariedad que no pretende atribuirse la capacidad de consagrar a nadie. Pensar que ésa fue la lógica que nos inspiró sería corto de vista. La pretensión es subrayar que más allá de las emboscadas de la realidad hay dinámicas con carga positiva, dimensiones de pensamiento que progresan en otras órbitas, órbitas que están lejos del mastique pastoso de las malas noticias y en donde los saltos cuánticos son posibles.

Pero no nos quedamos ahí. También quisimos invitar a un puñado de personalidades a pensar en grande sobre la infraestructura que, por mientras, nos puede hacer progresar y multiplicar peces. A ellos y a varios expresidentes en la forma de columnas, les pedimos identificar 19 obras que nos permitan seguir poniendo nuestras manos a la obra. Al igual como ya lo han hecho los cinco arquitectos que destacamos en esta edición aniversario y que conforman una verdadera generación dorada de esa disciplina.

De eso, y de no pocas cosas más se trata esta edición aniversario, una que excepcionalmente entregamos en un tamaño de papel extendido, y que definitivamente busca ser una inyección de cosas positivas. Buen provecho. •••