La economía española despegará definitivamente durante este año. Aunque 2014 se convirtió en el ejercicio en el que se consolidó la recuperación, 2015 será el que permitirá para que la actividad consiga el crecimiento necesario para crear empleo de forma sostenida.
Eso es, al menos, a lo que apuntan los principales indicadores avanzados que maneja el Ministerio de Economía y Competitividad, que muestran que la actividad despegará en el próximo ejercicio muy por encima del 2% previsto por el Gobierno de Mariano Rajoy en sus últimas previsiones.
El Indicador Sintético de Actividad (ISA) que elabora el Ejecutivo, y que avanza la evolución de la economía con seis meses de adelanto aproximadamente, ya crece a un ritmo del 2,5% en términos interanuales en el cuarto trimestre del año pasado. La progresión es ascendente: ha pasado de avanzar un 1,9% en el primer trimestre de 2014 a un 2,1% en el segundo y un 2,4% en el tercero.
Esta estadística es la que utilizan los empresarios para evaluar el riesgo de invertir en España y fue el que avanzó, cuando el Gobierno de Zapatero lo negaba, que habría una larga crisis en España. Es decir, que los datos del año pasado muestran la tendencia que seguirá el PIB durante este ejercicio. Por ejemplo, este es el indicador que utilizó EXPANSIÓN en de junio de 2013 para avanzar que la recuperación comenzaría en el tercer y cuarto trimestre de ese año, tal como confirmaron finalmente las estadísticas de Contabilidad Nacional que elabora el INE.
Organismos como el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el think tank de la patronal CEOE ya consideran que, de media, el PIB crecerá un 2,5% el año que viene. Otro servicio de estudio como la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) espera que la actividad repunte un 2,4%.
El ISA –que se elabora teniendo en cuenta indicadores adelantados como los afiliados a la Seguridad Social no agrarios, las ventas en las grandes empresas, el consumo de cemento, el consumo de energía eléctrica, la cifra de negocios y la entrada de pedidos de la industria, el comercio al por menor, el transporte aéreo de pasajeros o el transporte de mercancías en Renfe– adelanta que el PIB seguirá creciendo, trimestre a trimestre, entre un 0,5% y un 0,7% en términos intertrimestrales, lo que indica que el ritmo de la recuperación se mantendrá en los próximos meses a pesar de la debilidad de la economía europea.
La inversión en bienes de equipo y el consumo interno son los dos puntales más importantes que facilitarán el despegue de la economía, y que ayudarán a que la actividad crezca aún más de lo que prevé Luis de Guindos en su último cuadro macroeconómico, que se revisará en abril cuando se envíe un nuevo Programa de Estabilidad a la Comisión Europea. De hecho, el Indicador Sintético de Equipo –que se elabora teniendo en cuenta la disponibilidad de bienes de equipo, la matriculación de vehículos de carga, el nivel de cartera de pedidos de bienes de equipo y las ventas interiores de equipo y software– repunta a un ritmo del 16,5% en el cuarto trimestre de 2014, cinco puntos más que entre julio y septiembre. Asimismo, el Indicador Sintético de Consumo avanza un 4,7% interanual, un punto más que en el tercer trimestre del año pasado.
Pero todas las estadísticas avanzadas, incluso las relacionadas con la construcción, están en positivo después de años en números rojos. Por ejemplo, el Indicador Sintético de la Industria y la Energía creció un 3,3% entre octubre y diciembre en términos interanuales. En el sector inmobiliario podría haberse puesto fin a siete años de ajuste ininterrumpido. El Indicador Sintético de Oferta de la Construcción crece un 2,1% y el de Demanda de Vivienda un 1,5%.
Por otro lado, el Indicador Sintético de la Industria crece un 3,3% entre octubre y diciembre. De hecho, el viernes pasado se conoció que el sector manufacturero español ha conseguido en diciembre su décimo tercer mes consecutivo de crecimiento, según el índice PMI que elabora Martit. Este avance permitió al sector generar la mayor cantidad de empleo desde 2007. El sector servicios también está beneficiándose de una recuperación vertiginosa: su indicador sintético ya avanza a un ritmo del 3,4%.
Altos cargos del Ejecutivo están convencido de que las actuales previsiones oficiales se quedan cortas, sobre todo después del impacto positivo que tendrá sobre el PIB la reducción del precio del petróleo, los bajos tipos de interés y la reducción de la prima de riesgo.
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