2014/08/24

El ministro francés de Economía pide al BCE que compre deuda pública ante el riesgo de deflación

A su juicio, hay que "dar prioridad a la salida de la crisis y poner en un segundo plano la reducción dogmática del déficit, que nos conduce a la austeridad y al constante aumento del paro".

El ministro francés de Economía, Arnaud Montebourg, que pide un cambio de dirección a su propio Gobierno para dejar en un segundo plano la reducción del déficit público, alerta de un "grave riesgo de deflación" en la zona del euro y reclama al Banco Central Europeo (BCE) que compre deuda pública.
"La recesión amenaza a Europa mientras que el crecimiento sube en el resto del mundo", subraya Montebourg en una entrevista publicada hoy por "Le Monde", en la que asegura que no prepara su dimisión del Ejecutivo del presidente, el también socialista, François Hollande, porque lo que pretende es que sus propuestas progresen.
"La reducción a marchas forzadas del déficit es una aberración económica porque agrava el paro, un absurdo financiero porque hace imposible el restablecimiento de las cuentas públicas y un siniestro político porque pone a los europeos en brazos de los partidos extremistas que quieren destruir Europa", argumenta.
El turbulento ministro considera que "Europa se está metiendo en un callejón" por sus políticas económica, y eso pese a las advertencias de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o de dirigentes como el mismo presidente estadounidense, Barack Obama.
En su objetivo están, principalmente, los que llama "los halcones de la inflación, que luchan contra la inflación cuando desaparece y olvidan combatir contra lo esencial, el paro masivo, y que están sobre-representados en el BCE".
En esa línea, sostiene que "hay que subir la voz" con Alemania y, más en concreto con "la derecha alemana" de la canciller Angela Merkel, que "ha impuesto a toda Europa la política de austeridad" pese a que en Francia fue la izquierda la que había ganado las elecciones en 2012.
Montebourg estima que el BCE debe comportarse como el resto de los bancos centrales del mundo, "comprar deuda pública".
Interrogado sobre el plan de Hollande de reducir en 50.000 millones de euros el gasto público en tres años, el titular de Economía defiende la que llama "la regla de los tres tercios", es decir que una tercera parte de esa cantidad se dedique a reducir el déficit, la segunda al apoyo de las empresas y la tercera para aumentar el poder adquisitivo de los particulares.
El presidente francés ha reiterado esta semana que no va a modificar su política, ante las críticas del ala más izquierdista de su mayoría, que se queja de que se privilegie la disminución del gasto público y del déficit en detrimento de medidas de estímulo del consumo.

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