Tras más de catorce años de negociaciones y a la cola de la mayor parte de los vecinos europeos, los españoles podrán finalmente viajar a Australia con un visado Work and Holiday. El acuerdo bilateral se cerró la semana pasada. Se espera que el Consejo de Ministros apruebe la firma el próximo viernes 29 de agosto y se pueda proceder a ella entre el 3 y 4 de septiembre con la llegada del ministro García-Margallo a Australia, según ha confirmado el embajador de España en Australia, Enrique Viguera.
Este visado permitirá a los jóvenes españoles de entre 18 y 31 años permanecer en Australia durante un año con permiso para trabajar a tiempo completo. Y viceversa. Los australianos también tendrán carta blanca para trabajar en España en las mismas condiciones.
En el último año, el número de españoles que, como estudiantes, se han lanzado a la aventura antípoda "se ha disparado", según afirman desde Go Study Australia, empresa dedicada a asesorar y ayudar a españoles -entre otros- que quieren viajar a Australia, y que ya ha ayudado a más de 4.500 jóvenes. Hasta ahora el visado de estudiante -que permite trabajar un máximo de 20 horas a la semana- era la única opción que los jóvenes encontraban para trasladarse a este país que, aunque esté muy lejos, tiene uno de los índices de paro más bajos del mundo (4,8%). Este acuerdo de movilidad "permitirá a jóvenes españoles, que sin este visado no podrían viajar debido al coste que tiene, poder realizar esta experiencia", expone Juan Carlos Martín, Country Manager de Go Study Australia Spain.
Según explica Viguera a este medio, la entrada en vigor del acuerdo no llegará hasta dentro de un año o año y medio, pero añade: "Viendo la conveniencia de aplicarlo lo antes posible, hemos añadido una cláusula para poder aplicarlo de forma provisional y podríamos llegar a hacerlo a finales de este año".
Todo parece indicar que las primeras plazas para este visado volarán, ya que la mayor parte de los estudiantes españoles que ya se encuentran en Australia se lanzarán a conseguirlo, ya que es un acuerdo que la comunidad española en las antípodas lleva reclamando mucho tiempo. "Yo llegué a la embajada hace dos años y no entendía cómo este asunto podía estar así", explica el embajador.
"La crisis española y el paro juvenil ha sido un motivo muy negativo en los últimos años para que España se decidiera a aprobarlo -añade-, pero la mayor parte de los australianos no harán competencia a los españoles. Ellos trabajan normalmente dando clases de inglés y además tampoco son tantos", concluye Viguera atendiendo a los datos de los australianos en países como Francia o Italia.
Condiciones del visado
A diferencia del visado Working Holiday, al que se pueden acoger países como Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Reino Unido o Irlanda, entre otros, el visado Work and Holiday no permite la opción de renovarse por un segundo año, limita a cuatro el número de meses que el joven puede estudiar en un mismo curso y fija un filtro para los solicitantes: haber finalizado con éxito los dos primeros años de estudios universitarios. Además, los solicitantes deberán demostrar que tienen un mínimo de ahorros y que cuentan con un nivel de inglés 'funcional'.
"Los australianos quieren corresponsabilizar a los países que envían jóvenes. El objetivo es intentar controlar un poco más cosas como que vengan con un seguro, dinero o el visto bueno de que has cumplido el segundo año de carrera", declara Viguera. "Desde 2006 ya no se otorga la modalidad de Working Holiday e incluso países como Francia se están planteando cambiarlo porque así podrán controlar mucho mejor a la masa que mandan", argumenta el embajador.
Las plazas fijadas para ofertarse son 500, al igual que para Nueva Zelanda o Canadá -que ya cuentan con este acuerdo-, aunque Viguera asegura que son susceptibles de ampliarse, en función del éxito de la medida, sin tener que cambiar una sola palabra del acuerdo.
Un país multicultural
Australia es uno de los países preferidos por los jóvenes para viajar con un visado de este tipo. En 2013, un total de 201.523 jóvenes consiguió una Working Holiday visa, según datos del gobierno australiano. La lista de nacionalidades más comunes la encabeza Reino Unido, representando un 18,8% del total de portadores de este visado. A éstos le siguen Alemania (12,4%), Taiwán (11,9%), Francia (11,8), Corea (11,7%) e Italia (7,6%). El clima, el idioma, las oportunidades que ofrece el país y la crisis en Europa han motivado a muchos de estos jóvenes a hacer las maletas rumbo a la tierra de los canguros.
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