2014/07/21

Las alternativas de Cristina Kirchner frente a los fondos buitre

Cristina Fernandez
Las claves
  • Argentina tiene hasta el 30 de julio para evitar su segundo default desde el 2002.

Los próximos diez días pueden cambiar la historia y el futuro

El análisis
Joaquín Morales Solá
(La Nación. Argentina)-. “Diez días con movimientos de vértigo. No cabrá en ellos ni la posibilidad de un error. Son los días que vienen, hasta el 30 de julio. Un mal final podría empeorar de manera brutal la última fase del poder de Cristina Kirchner. El riesgo de otro default es verdadero”.
(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-.Argentina se enfrenta a un dilema para el que no ha encontrado aún solución: pagar la deuda que mantiene con los fondos buitre o caer en cesación de pagos por segunda vez en 13 años. Entre ambos extemos existen también planes B antes de que llegue la temida fecha del 30 de julio.

Argentina tiene hasta ese día para evitar su segundo default desde el 2002, cuando vence el período de gracia para cancelar los intereses de su bono Discount emitido bajo legislaciones extranjeras.

Los mercados apuestan a que Argentina pagará yCristina Kirchner defiende que su país no caerá en default: “La Argentina va a pagar su deuda como ya lo hizo, vamos a seguir pagando y deberán hacerse responsables instituciones bancarias y los que deban hacerlo frente a esos tenedores de bonos si no los dejan percibir”.

Paralelamente  estas palabras la presidenta juega a la estrategia del gato y el ratón.
Como señala Fernando Laborda en el diario La Nación, ” las palabras de la Presidenta resumen una fuerte contradicción. Cristina niega que la Argentina vaya a entrar en default, pero coquetea con él, y es consciente de eso. Cristina Kirchner señaló que “la Argentina no va a entrar en default porque va a pagar su deuda, como ya lo hizo”, pero al mismo tiempo anunció que la única solución que se ofrecerá a los holdouts beneficiarios de los fallos de la justicia de los Estados Unidos será ingresar al canje de deuda al que adhirió el 92 por ciento de los acreedores. La pregunta que muchos se hacen es si existe una estrategia del Gobierno consistente en coquetear con el default en público y mostrarse dialoguista en privado”.

Más allá de estos hechos puntuales, existen, al menos, cuatro opciones de futuro para Argentina:
1-. Caer en el default
Sería un desastre económico, polítco y financiero y colocaría a Argentina como un paria internacional. No pagar a los fondos buitre supondría entrar en default, el octavo en la historia de Argentina.
BUENOS AIRES (ARGENTINA), 20/06/2014.-EFE/Alejandro Santa Cruz
Manifestación contra los fondos buitre
Si bien los mercados internacionales apuestan por el acuerdo, algunos expertos alertan de la existencia de riesgos.
El informe Capital IQ de la calificadora de riesgo Standard & Poor`s, señala que en Argentina, la probabilidad de un cese de pagos de su deuda es del 67,1%, superior a Venezuela que es del 48,6%.
El informe menciona que el fallo adverso que recibió Argentina en el juicio que le iniciaron los fondos buitre produjo “un aumento en el costo de la protección” mediante seguros anti-default hacia el final del segundo trimestre, tras las preocupaciones” de que el país “dejaría de pagar su deuda.

El analista de Infolatam, Claudio Loser, señala que Argentina entraría, en caso de no pagar, en un escenario de “abierta recesión, caída de reservas, mayor fuga de capitales de la que ya existe y una incertidumbre que paralizaría las inversiones privadas”.

Y Joaquín Morales Solá en La Nación concluye: “El default sería un regreso al peor pasado. Al default económico le seguirá el default político. Comprometería también la situación crediticia de las provincias. Ni siquiera el BID o el Banco Mundial liberarían nuevos créditos al país. Las expectativas internacionales sobre el país, que despertó la certeza de un final kirchnerista, se arruinarían en el acto. La Presidenta debería responder, además, por qué ordenó otro default, esta vez innecesario. Su futuro y el de su fracción se encogerían seguramente hasta encerrarse entre fronteras pequeñas e insoportables”.

 2-. Pagar la deuda
La trayectoria seguida por el gobierno de Argentina desde febrero de 2014 indicaría que va a pagar finalmente.

En mayo, Argentina acordó el pago de US$9.700 millones que debía al Club de París. Y en abril, pagó cerca de US$5.000 millones en bonos a la petrolera española Repsol por expropiar su participación en YPF.

Pagarles a los holdouts abriría el regreso de Argentina a los mercados globales de bonos lo cual aliviaría las dificultades financieras de Argentina.
El canciller argentino, Timerman, y el ministro de Economía, Kicillof, en la reunión de cancilleres de la OEA por los fondos buitre
El canciller argentino, Timerman, y el ministro de Economía, Kicillof, en la reunión de cancilleres de la OEA por los fondos buitre
El problema reside en que si Cristina Fernández de Kirchner optara por llegar a un acuerdo con los dos fondos que ganaron el fallo judicial por más de US$1.500 millones, muy probablemente esto dé lugar a otras reclamaciones por valor de US$13.000 millones.
El gobierno argentino teme que pagarles a los fondos buitre (7%) haría que el otro 93% de los bonistas que habían reestructurado su deuda tras el default pidieran el 100% de lo que se les adeuda.
Esos bonos contenían una cláusula que estipula que cualquier pacto voluntario con los holdouts, como se conoce a los acreedores que no aceptaron canjes de deuda, les otorgaría a los que sí lo hicieron el derecho a recibir el mismo pago.

3-. Aplazar el pago
Argentina podría negociar un acuerdo que le permita no pagarles a los tenedores de bonos reestructurados el 100%.
Debido a que una de las cláusulas, la RUFO, vence a fin de año, Argentina podría lograr un pacto que postergue los pagos a los holdouts hasta 2015, lo que suprimiría la amenaza de que ese 93% de los bonistas que reestructuraron su deuda tras el default pidan que se les abone el 100%.
Cristina Kirchner: “La Argentina va a pagar su deuda como ya lo hizo, vamos a seguir pagando y deberán hacerse responsables instituciones bancarias y los que deban hacerlo frente a esos tenedores de bonos si no los dejan percibir”.
Quienes entraron en 2005 y 2010 en la reestructuración de la deuda solo recibieron una parte de la cantidad de dinero que se les adeudaba (el 30%). Por su lado, los fondos NML Capital y Aurelius, tras la sentencia del juez federal de Nueva York Thomas Griesa, recibirán enteros los 1.330 millones de dólares que se les debe.

Si Argentina logra pagar a NML Capital y Aurelius en 2015, la clausula que garantiza al otro 93% de los bonistas que recibirán el 100% si otro acreedor recibe el 100% ya no sería efectiva. Podría entonces pagar el 100% a los fondos buitre sin que los reestructurados pudieran exigir el 100%.

El analista del diario La Nación, Joaquín Morales Solá, señala que además “un grupo de bancos tiene, auna salida terminada en sus preparativos. Se concentra en una oferta de 8500 millones de dólares para comprar el total de la deuda en juicio, unos 11.500 millones de dólares. El juez Thomas Griesa debería dictar un stay (una cautelar) durante 24 horas para que el gobierno argentino pueda pagar los vencimientos del 30 de julio. Luego habrá dos meses de plazo para posibles negociaciones, hasta el próximo vencimiento de la deuda ya acordada”.

4-. Default técnico
La Presidenta ha insinuado que el 30 de julio podría haber un default técnico, cuando venza el plazo de gracia para pagarles a los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010.
El recurso que empleará la Argentina sería el de pagar los vecimientos de la deuda a los bonistas de Nueva York en otra plaza para evitar embargos de la justicia de Estados Unidos.
BRASILIA (BRASIL), 16/07/2014.- EFE/Fernando Bizerra Jr.
Cristina Kirchner
Según un fallo de la justicia estadounidense, Argentina debe pagar 1.330 millones de dólares a fondos especulativos que compraron bonos de la deuda en default y luego litigaron en la justicia tras rechazar las quitas de hasta 70% en canjes de deuda en 2005 y 2010.
El juez de Nueva York Thomas Griesa dispuso que los demandantes cobren al mismo tiempo que el resto de los acreedores.

Incluso, bloqueó un pago que éstos últimos debían percibir el 30 de junio correspondiente a intereses por los bonos reestructurados, dinero que Argentina giró al Banco de Nueva York el 26 de junio.

Como señala en el diario Clarín, Eduardo van der Kooy, “el ministro de Economía se avendría a una solución si Griesa repusiera la medida judicial protectiva para los bonistas que deben cobrar. De lo contrario, se arriesgaría a un “default técnico o administrativo”. Al menos hasta fin de año, cuando cese la posibilidad de reclamo de aquellos bonistas. La Presidenta adscribiría a esa línea de pensamiento. Porque su inconsciente, tal vez, se regodearía con el regreso de una épica perdida: la que puede representar en ese imaginario la batalla a sangre y fuego contra los buitres”.

¿Cuál será la solución final? La respuesta el 30 de julio.

www.infolatam.com

No hay comentarios.: