Por Juan Manuel Villagrán S.
Andrónico Luksic, presidente del directorio CCU y miembro ligado a uno de los grupos controladores de la compañía, manifestó este miércoles sus aprensiones respecto de la reforma tributaria que está impulsando el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y que busca recaudar en torno a un 3% del PIB para financiar la reforma educacional y otros proyectos sociales.
En el marco de la junta de accionistas de CCU, el empresario apuntó específicamente a los ajustes impositivos que experimentarán las bebidas alcohólicas y azucaradas.
“No puedo finalizar estas palabras sin manifestar nuestra preocupación frente al proyecto de reforma tributaria presentado para el análisis del Congreso Nacional, en el cual se considera un fuerte incremento a los tributos para las bebidas alcohólicas y azucaradas”, señaló.
En ese sentido, Luksic agregó que espera un “profundo estudio” del tema por parte de los legisladores “a fin de que puedan considerar los efectos que estimamos negativos en su eventual aplicación. Para lo anterior, estamos desde ya a su disposición con el propósito de manifestarse y darles a conocer los efectos que esos tributos tendrían, para que puedan resolver, con una mejor comprensión, el alcance que dicha reforma generaría para las materias que nos preocupan”, detalló.
Es tal la inquietud por la reforma tributaria, que en la misma junta uno de accionistas propuso a Luksic un mayor dividendo a raíz del impacto de la posible alza de los impuestos en las bebidas. El empresario vio poco probable esa opción, aunque aseguró que en el directorio debatirán la opción de adelantar un dividendo provisorio para este año, justamente, a raíz del impacto que podría tener la reforma.
En otro aspecto de la junta de accionistas, el gerente general de la firma, Patricio Jottar, recalcó que la empresa marcha a paso firme y que en 2013 tuvieron una utilidad de US$ 234 millones, un 7,5% más que en 2012. El ejecutivo también enfatizó en cuanto a la expansión de CCU que “nuestra caja nos permite seguir creciendo orgánica e inorgánicamente”.
Plan de inversiones
CCU tiene un plan de inversiones por US$ 272 millones para este año. En su memoria anual 2013, detalló que destinará $ 61.292 millones (US$ 108,9 millones) para distribución; US$ 54,96 millones a empaque; otros US$ 32,5 millones para activos de marketing; US$ 50,82 millones en distribución; US$ 7,47 millones en terrenos y edificaciones; y finalmente, US$ 17,9 millones para otras inversiones.
En la carta del presidente, Andrónico Luksic, hizo un guiño a las comunidades y su compromiso con el medio ambiente señalando que el desarrollo de la industria “se enfrenta permanentemente al escrutinio público (...) CCU es una empresa respetuosa de las normas e instituciones, que tiene en especial consideración el respeto de las comunidades y los recursos naturales”.
Andrónico Luksic, presidente del directorio CCU y miembro ligado a uno de los grupos controladores de la compañía, manifestó este miércoles sus aprensiones respecto de la reforma tributaria que está impulsando el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y que busca recaudar en torno a un 3% del PIB para financiar la reforma educacional y otros proyectos sociales.
En el marco de la junta de accionistas de CCU, el empresario apuntó específicamente a los ajustes impositivos que experimentarán las bebidas alcohólicas y azucaradas.
“No puedo finalizar estas palabras sin manifestar nuestra preocupación frente al proyecto de reforma tributaria presentado para el análisis del Congreso Nacional, en el cual se considera un fuerte incremento a los tributos para las bebidas alcohólicas y azucaradas”, señaló.
En ese sentido, Luksic agregó que espera un “profundo estudio” del tema por parte de los legisladores “a fin de que puedan considerar los efectos que estimamos negativos en su eventual aplicación. Para lo anterior, estamos desde ya a su disposición con el propósito de manifestarse y darles a conocer los efectos que esos tributos tendrían, para que puedan resolver, con una mejor comprensión, el alcance que dicha reforma generaría para las materias que nos preocupan”, detalló.
Es tal la inquietud por la reforma tributaria, que en la misma junta uno de accionistas propuso a Luksic un mayor dividendo a raíz del impacto de la posible alza de los impuestos en las bebidas. El empresario vio poco probable esa opción, aunque aseguró que en el directorio debatirán la opción de adelantar un dividendo provisorio para este año, justamente, a raíz del impacto que podría tener la reforma.
En otro aspecto de la junta de accionistas, el gerente general de la firma, Patricio Jottar, recalcó que la empresa marcha a paso firme y que en 2013 tuvieron una utilidad de US$ 234 millones, un 7,5% más que en 2012. El ejecutivo también enfatizó en cuanto a la expansión de CCU que “nuestra caja nos permite seguir creciendo orgánica e inorgánicamente”.
Plan de inversiones
CCU tiene un plan de inversiones por US$ 272 millones para este año. En su memoria anual 2013, detalló que destinará $ 61.292 millones (US$ 108,9 millones) para distribución; US$ 54,96 millones a empaque; otros US$ 32,5 millones para activos de marketing; US$ 50,82 millones en distribución; US$ 7,47 millones en terrenos y edificaciones; y finalmente, US$ 17,9 millones para otras inversiones.
En la carta del presidente, Andrónico Luksic, hizo un guiño a las comunidades y su compromiso con el medio ambiente señalando que el desarrollo de la industria “se enfrenta permanentemente al escrutinio público (...) CCU es una empresa respetuosa de las normas e instituciones, que tiene en especial consideración el respeto de las comunidades y los recursos naturales”.
Empresario toma las riendas de conflicto en Paine por planta de CCU
Mientras se realizaba la junta de accionistas de CCU en su edificio corporativo de Vitacura, afuera se escuchaba a decenas de manifestantes que entonaban consignas contra el proyecto que tiene la compañía para instalar una planta de bebidas y cervezas en la comuna de Paine, que requeriría una inversión de unos US$ 300 millones.
En plena junta, a Andrónico Luksic, presidente y uno de los controladores de CCU, le llegó una carta de los manifestantes. Desde ese momento, Luksic decidió tomar las riendas de la situación.
Reunión con las comunidades
Tras la junta de accionistas, Luksic señaló que harán "un esfuerzo importante de plantear lo que nosotros entendemos que es nuestro proyecto. Trataremos de evacuar las inquietudes y de conciliar las posiciones, de manera que esto sea un proyecto beneficioso para todos".
Así, Luksic y el gerente general de CCU, Patricio Jottar, decidieron en ese mismo minuto reunirse, por primera vez, en el piso 22 del edificio con Guacolda Moya y Marcela Rojas, las dos voceras del movimiento "No a CCU en Paine".
Tras la reunión, Marcela Rojas indicó que "al conversar con Luksic, él no tenía claro ni del detalle de la Declaración de Impacto Ambiental ni de los informes del proyecto. Dijo que se va a poner a la cabeza de este proyecto y que le demos un mes para que pueda estudiarlo, que lo verá de forma personal".
Es tal la decisión de Luksic de involucrarse en el proyecto, que ya el sábado pasado fue a recorrer la comuna de Paine para conocer "en terreno" la situación. Conocedores del proceso indican que CCU ha comprado más de 50 derechos de aguas de la zona, pero en total necesitan más de 200, por lo que se ve "un panorama complejo".
La dirigente reveló que Luksic les dijo "que no va a hacer cervezas en Paine, siendo que en su declaración dice que van a hacer cervezas y bebidas. Hay evidentes inconsistencias y demuestra que él desconoce el proyecto", sentenció.
Tras la junta de accionistas, Luksic señaló que harán "un esfuerzo importante de plantear lo que nosotros entendemos que es nuestro proyecto. Trataremos de evacuar las inquietudes y de conciliar las posiciones, de manera que esto sea un proyecto beneficioso para todos".
Así, Luksic y el gerente general de CCU, Patricio Jottar, decidieron en ese mismo minuto reunirse, por primera vez, en el piso 22 del edificio con Guacolda Moya y Marcela Rojas, las dos voceras del movimiento "No a CCU en Paine".
Tras la reunión, Marcela Rojas indicó que "al conversar con Luksic, él no tenía claro ni del detalle de la Declaración de Impacto Ambiental ni de los informes del proyecto. Dijo que se va a poner a la cabeza de este proyecto y que le demos un mes para que pueda estudiarlo, que lo verá de forma personal".
Es tal la decisión de Luksic de involucrarse en el proyecto, que ya el sábado pasado fue a recorrer la comuna de Paine para conocer "en terreno" la situación. Conocedores del proceso indican que CCU ha comprado más de 50 derechos de aguas de la zona, pero en total necesitan más de 200, por lo que se ve "un panorama complejo".
La dirigente reveló que Luksic les dijo "que no va a hacer cervezas en Paine, siendo que en su declaración dice que van a hacer cervezas y bebidas. Hay evidentes inconsistencias y demuestra que él desconoce el proyecto", sentenció.
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