Los principales mercados de la española formarán parte de la cúpula central del grupo de telefonía.
La operadora española Telefónica, en su búsqueda de reducir costos y simplificar su gestión, reveló ayer una reestructuración de la empresa, justo antes de publicar hoy sus resultados que se esperaba que registraran una caída en las ventas del cuatro trimestre de 2013 de 9,3% a 14.359 millones de euros (US$ 19.650 millones).
Con su cambio en la organización, el objetivo central de Telefónica es poder entregarle mayor eficiencia a la firma, además de potenciar a los operadores locales. Con esta nueva división pretende ahorrar cerca de US$ 2 mil millones y simplificar la distribución de los cargos en la “cúpula” de la firma de telecomunicaciones.
Nuevas unidades internacionales
Hasta la fecha, la operadora funcionaba con divisiones de sus negocios internacionales en Telefónica Europa y Telefónica Latinoamérica, pero se decidió eliminar esta nominación y darle protagonismo a sus principales mercados. En este sentido, la base del nuevo organigrama estará compuesto por representantes para Alemania, Reino Unido, España, Latinoamérica y Brasil. Estos dos últimos, que estaban bajo un mismo paraguas, se fraccionaron para darle más predominio a Brasil, el cual es el mayor mercado en la región para Telefónica.
La unidad de Latinoamérica quedará como una filial intermedia ya que concentrará a todos los países de la región, excepto Brasil. La unidad regional estará a cargo del ejecutivo argentino Eduardo Caride, que fue presidente de Telefónica Argentina. Caride, debido a su nueva función pasará a formar parte del comité ejecutivo del grupo.
Por su parte, quien que cumplía la función de presidente de Telefónica Latinoamérica, Santiago Fernández Valbuena, asumirá el nuevo cargo de director de Estrategia, que está ligado directamente con César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica.
Todas las filiales de la central española estarán supeditadas directamente al consejero delegado, José María Álvarez-Pallete, y serán parte del comité ejecutivo del grupo, el órgano que concentra la máxima capacidad de decisión.
Por otro lado, Telefónica Digital que fue creada en 2011 para responder a los nuevos cambios de un mercado liderado por gigantes como Google, Facebook, Amazon o Apple, será eliminada y se nombrará al actual responsable de estrategia, Eduardo Navarro, como nuevo director general comercial digital, cuya principal responsabilidad será la de lograr el aumento de ingresos con la comercialización de nuevos servicios digitales, citó Expansión.
Mayor conexión
La nueva jugada se entiende bajo el contexto de que con la venta de Irlanda y República Checa, y la decisión de que los tres países estratégicos de Europa (España, Reino Unido y Alemania, que junto con Brasil forman el nuevo núcleo duro) se conecten más directamente al núcleo de decisión del grupo, la existencia de Telefónica Europa perdía sentido. Lo mismo ocurrió en Latinoamérica con el caso brasileño dada la desproporción entre la importancia que tiene el negocio brasileño para el grupo respecto al resto de los países.
A mediados de 2010 Telefónica ya había pasado por una etapa de reestructuración. En esa ocasión, César Alierta dividió el negocio de América Latina en tres unidades, Brasil, la segunda unidad con Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay. La tercera estaba compuesta por México, Venezuela y América Central. Estas determinaciones fueron tomadas, en ese entonces, por la importancia que comenzó a tener la región para la compañía española.
Con su cambio en la organización, el objetivo central de Telefónica es poder entregarle mayor eficiencia a la firma, además de potenciar a los operadores locales. Con esta nueva división pretende ahorrar cerca de US$ 2 mil millones y simplificar la distribución de los cargos en la “cúpula” de la firma de telecomunicaciones.
Nuevas unidades internacionales
Hasta la fecha, la operadora funcionaba con divisiones de sus negocios internacionales en Telefónica Europa y Telefónica Latinoamérica, pero se decidió eliminar esta nominación y darle protagonismo a sus principales mercados. En este sentido, la base del nuevo organigrama estará compuesto por representantes para Alemania, Reino Unido, España, Latinoamérica y Brasil. Estos dos últimos, que estaban bajo un mismo paraguas, se fraccionaron para darle más predominio a Brasil, el cual es el mayor mercado en la región para Telefónica.
La unidad de Latinoamérica quedará como una filial intermedia ya que concentrará a todos los países de la región, excepto Brasil. La unidad regional estará a cargo del ejecutivo argentino Eduardo Caride, que fue presidente de Telefónica Argentina. Caride, debido a su nueva función pasará a formar parte del comité ejecutivo del grupo.
Por su parte, quien que cumplía la función de presidente de Telefónica Latinoamérica, Santiago Fernández Valbuena, asumirá el nuevo cargo de director de Estrategia, que está ligado directamente con César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica.
Todas las filiales de la central española estarán supeditadas directamente al consejero delegado, José María Álvarez-Pallete, y serán parte del comité ejecutivo del grupo, el órgano que concentra la máxima capacidad de decisión.
Por otro lado, Telefónica Digital que fue creada en 2011 para responder a los nuevos cambios de un mercado liderado por gigantes como Google, Facebook, Amazon o Apple, será eliminada y se nombrará al actual responsable de estrategia, Eduardo Navarro, como nuevo director general comercial digital, cuya principal responsabilidad será la de lograr el aumento de ingresos con la comercialización de nuevos servicios digitales, citó Expansión.
Mayor conexión
La nueva jugada se entiende bajo el contexto de que con la venta de Irlanda y República Checa, y la decisión de que los tres países estratégicos de Europa (España, Reino Unido y Alemania, que junto con Brasil forman el nuevo núcleo duro) se conecten más directamente al núcleo de decisión del grupo, la existencia de Telefónica Europa perdía sentido. Lo mismo ocurrió en Latinoamérica con el caso brasileño dada la desproporción entre la importancia que tiene el negocio brasileño para el grupo respecto al resto de los países.
A mediados de 2010 Telefónica ya había pasado por una etapa de reestructuración. En esa ocasión, César Alierta dividió el negocio de América Latina en tres unidades, Brasil, la segunda unidad con Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay. La tercera estaba compuesta por México, Venezuela y América Central. Estas determinaciones fueron tomadas, en ese entonces, por la importancia que comenzó a tener la región para la compañía española.
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