El secretario de la cartera señala además que el TDLC debe definir si dicha red es un bien a compartir.
El rol que en los últimos meses le ha tocado jugar al Ministerio de Economía en el mercado financiero no es menor.
Por una parte, tras la derogación por parte de la Superintendencia de Bancos de la norma que permitía a las entidades subir las comisiones de forma tácita, la cartera fue la encargada de dictar un reglamento que diera sustento legal al sistema para poder incrementarlas.
En paralelo, se envió al congreso el denominado proyecto de ley Transbank, iniciativa que busca aumentar la competencia en el mercado de medios de pago.
Sin embargo, hace dos semanas el presidente del Tribunal de la Libre Competencia, Tomás Menchaca, dijo a Diario Financiero que muchos de los elementos que la iniciativa dice en relación a las funciones del TDLC en esta materia, eran facultades con las que ya contaban.
Al respecto, el ministro de Economía, Felix de Vicente, señala que “yo me reuní con el presidente del TDLC en su oficina antes de mandar el proyecto de ley. Y se lo mostramos. Encontró algunos puntos que mejorar, pero lo encontró bueno”.
- ¿Por qué se involucra al TDLC en este proyecto?
- Hay que determinar si es esencia básica para que sea un bien a compartir, como son las redes telefónicas. El TDLC tendrá que definir, pero es un tema que ya la Fiscalía Nacional Económica estaba investigando. En todo caso, en el mediano plazo la red de Transbank ya no será tan valiosa, porque vamos a tener como medios de pago el celular, y vamos a ocupar las redes de telecomunicación.
- Antes de enviar el proyecto se lo presentaron a Fernando Cañas, presidente de Transbank, y a su gerente general. ¿De qué se habló en esa reunión?
- Si, estuve con él. Y en el fondo lo que ellos buscaban era mantener el status quo. Si en el fondo estoy jugando solo y la pelota es mía, para qué voy a jugar con otro. Por eso les dije que tienen que entender que tenemos que aplicar competencia.
Consentimiento expreso
- ¿Qué opina de que los diputados hayan acudido al Tribunal Constitucional para impugnar el reglamento de consentimiento expreso?
- Fue un voto netamente político. Aquí hay una ley del consumidor que determinó que tenían que existir decretos para adaptar la ley. En el sistema financiero, sin el retail, hay 19 millones de contratos de carácter indefinido. No se pueden ajustar todos de una vez. Pero ahora estamos en una situación en que la decisión le va a quedar al futuro gobierno. Pero la presentación que hicieron los diputados tiene cero valor efectivo, tiene sólo efecto político. Todos estos diputados, a quienes les pagamos para que hagan su trabajo, hicieron una movida política que tiene cero valor para el país. Ahora, lo que tenemos es una industria financiera, donde trabajan 100 mil personas, que tienen sus precios fijos.
- ¿Se necesitó más diálogo entre la SBIF, el Sernac y Economía?
- Yo sólo llevaba dos semanas en el Ministerio cuando la SBIF derogó la norma. No alcancé a interactuar con el titular de la Superintendencia. Pero creo que se pudo haber conversado con nosotros ese tema para haberlo coordinado de mejor manera.
- ¿Es necesario que el Sernac tenga facultades normativas?
- El Sernac con su capacidad actual, no está preparado para tener facultades normativas.
- El futuro gobierno tiene la idea de fortalecerlo.
-En niguna parte del mundo tenemos jueces que no estén en los tribunales. Parte de las propuestas que hemos escuchado en la Nueva Mayoría, es que el Sernac pueda ser juez y parte, pero esa figura muchas veces puede ser imparcial. Creo que el gran valor que tiene el Sernac es que ellos sólo son parte.
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