La EPA constata la reducción del paro en Santiago, pero también que apenas se incrementó la actividad laboral
Santiago empezó el pasado año con un 25,2 % de desempleo en el primer trimestre y finalizó con un 18,3 %, en el último, una notable diferencia de siete puntos. En el año 2012, a la inversa, se pasó de un 19,6 % inicial a un 20,4 % final. Ese 25 % fue el momento de mayor desamparo laboral en el último bienio en la ciudad, que prácticamente se mantuvo en el segundo trimestre del 2013 y empezó a remitir en la segunda parte del año, según los datos de la encuesta de población activa (EPA).
El desolador panorama, que generó la preocupación en Compostela, empezó a dar un vuelco a raíz del verano y al final del 2013 el índice de paro en Compostela se cerró con un 18,3 %. Los 13.400 parados del primer trimestre se convirtieron en 9.300 en el último. La capital tuvo mejor evolución que el conjunto de Galicia, que terminó el 2013 con un 21,9 % de paro, es decir, casi cuatro puntos más que Santiago.
No obstante, la optimista evolución contrastó, según los principales sindicatos, con la precariedad de muchos de los empleos creados en Compostela, en su mayor parte en el área de servicios. Los altibajos estacionales de la hostelería y el comercio se corresponden con los momentos de mayor o menor contratación laboral. La media de paro a lo largo del pasado año se situó en el 21,8 %, dos puntos más que en el 2012.
La tasa de ocupación en el 2013 se cerró con un 50,6 %, que prácticamente regía al principio del año (49,4%). Eso significa que disminuyó el paro en la ciudad pero, por incidencia de otros factores, no aumentó más que un punto la actividad laboral. El sector servicios (35,9 % en el 2013) es el que más trabajo proporciona en la ciudad. La industria representa un 2,6 %.
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