2013/10/08

Invirtiendo en infraestructura latinoamericana

España diversifica sus posiciones

Felipe Ramírez
Alejandra Lizana

La crisis ha obligado a las grandes empresas españolas de infraestructura a buscar nuevos rumbos, y el crecimiento de América Latina necesita del desarrollo de nueva obra pública. Cómo ser parte de este proceso.

Desde Barcelona, España

Barcelona, ciudad condal.

Barcelona, gótica.

Barcelona, bohemia e indómita.

La Rambla, el Raval, la Barceloneta. Paseo de Gracia, La Sagrada Familia. Universitat.

La verdad es que la lista podría seguir y seguir.

Pero esto no es una columna sobre turismo.

No señor, no nos olvidemos de las inversiones.

Y en estos días en Barcelona he podido ser testigo de un fenómeno clave, que podría marcar la tendencia de una serie de inversiones para el futuro.

Me he encontrado con algunos amigos. Antiguos compañeros de colegio con los que nunca perdí contacto pero con los que, entre viaje y viaje de cada uno, rara vez coincidimos en la misma ciudad. Uno de ellos, David, es chef y hace ya ocho años que vive en la capital de Catalunya. Está casado con una catalana y tiene un pequeño catalán-chileno, Sergi, de tres años.

David llegó a la ciudad cuando estaba en su máximo, y ha sido testigo de los cambios que ha debido transitar desde el estallido de la crisis, a lo largo de 2009.

Como actor del rubro gastronómico, cuando yo le comento, impresionado, sobre la gran cantidad de turistas que había visto a pesar de ser otoño, me dice que esto no es nada, que turistas eran los que había antes.

“Pero si los bares están llenos”, le digo.

“Antes apenas se podía entrar”, retruca.

Y, más allá de eso, agrega, han cambiado mucho las costumbres. “Antes venía un grupo de ingleses, se sentaba, y al final había que tirar la mitad de lo que habían pedido. Ahora se sientan, leen la carta con atención, como si fuera un manual de uso, y piden una pizza con ensalada. O platos para compartir”.

Un claro indicador de dos cosas: primero, hoy el euro no le sobra a nadie. Y segundo, lo de antes era un exceso inconducente.

También han cambiado las procedencias, me cuenta. Aunque entre los turistas sigue habiendo mucho europeo del norte, son cada vez más frecuentes los contingentes de chinos quienes pueblan bares y restoranes.

Los españoles, en cambio, comen cada vez más seguido en casa. “Antes ir al teatro era cosa habitual”, me dice mi suegro. “Pero entre las entradas, el taxi y una cena para dos personas se te van 150 euros. Y hoy 150 euros gastados en una noche es algo para pensar con cuidado”.

También veo a muchos latinoamericanos, le digo a David. “¿Viven acá, con crisis y todo?”, pregunto. “No, los que venían a trabajar se están yendo todos”, me dice mi amigo, quien al parecer es un caso atípico. “Si ves a un latino en un restorán, te firmo que es turista. Colombianos, argentinos, muchos chilenos también”.

Al parecer, pienso, es cierto de que las cosas no están tan mal en nuestro continente…

INVIRTIENDO AL OTRO LADO DEL CHARCO

Y con todas estas cosas en la cabeza fue que el domingo abrí –en papel, aprovechando- el diario El País. Aunque en crisis como el resto de España, sigue siendo un gran producto periodístico. Da gusto ver un diario que arranque por –y dedique más de diez páginas de completa información- a la sección de Internacionales.

Esto habla bien de su proyecto editorial y, espero, de sus lectores.

Gente interesada más allá de lo que pasa sólo en su pueblo. Algo difícil de encontrar en los medios de comunicación locales, donde las noticias internacionales suelen ser curiosidades sobre nacimientos en zoológicos lejanos o la descripción de una revuelta en un país del que –se nota- el periodista muchas veces acaba de oír. 

Pero como digo, con las cosas mencionadas más arriba en la cabeza fue que en la sección de Negocios me encontré con Los cimientos de Latinoamérica, una nota sobre cómo las empresas españolas dedicadas al desarrollo de infraestructura de obra pública están apuntando con fuerza a la inversión en nuestro continente.

América Latina ha invertido el 3% de su PIB en infraestructuras durante un crecimiento económico superior al 5%. Necesita doblar la cifra hasta llegar a los 180.00 millones de euros anuales para cerrar la brecha acumulada, y soportar el ritmo económico, que bajará hasta algo más del 3% en los próximos años”, asegura Germán Ríos, director de asuntos estratégicos de la Corporación Andina de Fomento.

El futuro de las infraestructuras es prometedor. Brasil ha puesto en marcha un Plan de Inversión en Logística de 66.600 millones de euros. México acaba de anunciar un plan con 75.000 millones de euros para el próximo sexenio. Perú ejecuta una inversión de 15.000 millones de euros en tres años. Colombia realiza las primeras licitaciones de su plan de 18.000 millones de euros hasta 2020 en régimen concesional. Chile invertirá 17.250 millones de euros hasta 2025. Ecuador busca financiación para acometer 11.000 millones de euros anuales. Panamá invierte casi 11.000 millones de euros hasta 2014. Latinoamérica recorrerá el siglo XXI por nuevos caminos.

Se trata, sumando las cifras mencionadas en el párrafo de arriba, de un total de 213.250 millones de euros (unos US$ 287 mil millones) a invertir en los próximos años.

Esto es levemente más que todo el PIB de Chile proyectado por el FMI para este 2013…

Y todos estos datos los veo mientras me encuentro con un aviso, en el mismo periódico, para participar en el foro “El crecimiento de las clases medias y la brecha de servicios en Latinoamérica”, a organizarse esta semana en Washington, con presencia del presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. 

Entonces, si tenemos que el 33% de la inversión española en el exterior va a Latinoamérica, y que buena parte de ésta apunta al desarrollo de infraestructuras, la pregunta es cómo capitalizarlo.

De buenas a primeras, podemos mencionar tres empresas que están muy comprometidas en estas grandes obras.

La primera es Sacyr, encargada de hacer la tercera parte de la ampliación del Canal de Panamá, pero con inversiones diversificadas en México, Chile, Perú, Colombia y Brasil.

El problema es que acá creo que se llegaría tarde, ya que su acción ha subido un 124% en lo que va del año…

La segunda es grupo OHL. Con gran presencia en México, apuesta fuerte a las concesiones de autopistas en países como Argentina y Perú. Actualmente está entrampada en un proyecto de desarrollo urbano en Madrid, y eso podría significarle algunos problemas. Aún así, los inversores han confiado en ella este año, marcando un alza de 28% en sus títulos.

Tal vez también sea un poco tarde…

Entonces miramos hacia Acciona, con inversiones por 2.800 millones de euros en México, Chile y Brasil, y de 1.600 millones de euros sólo en Panamá, gracias a la concesión de la construcción del futuro Metro de Ciudad de Panamá. Se trata tal vez de una empresa “demasiado” diversificada, y por eso los inversores la han castigado este año, con inversiones en Europa, América y Oceanía, con una baja de 24,87% en su cotización.

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Sin embargo, de todos modos esto podría presentar una ventana de oportunidad para aventurarse en los mercados europeos, que a su vez se aventuran a “hacerse la América”.

Ya lo sabe, para estar a la vanguardia tanto de éstas como de otras alternativas de inversión, y conocer el detalle de cómo implementarlas, no lo dude más y transfórmese en miembro de la Comunidad IG. Para saber de qué se trata, haga click acá.

Buena semana,

Felipe.

PD: Y si está interesado en saber lo que pasa en España y Europa, lo invito a visitar a la rama ibérica de la familia de Inversor Global, en www.inversorglobal.es.

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