Invertir: juego de niños

Atrás se queda el que quiere

Felipe Ramírez
	Una pequeña alegoría publicitaria nos lleva a pensar en cómo a Chile le cuesta levantar la cabeza y mirar más allá. Que el 18 no lo consuma, hay mucho por hacer.

Estamos en un pequeño pueblo en la India profunda.

Una niña, emocionada, sale corriendo del colegio y apura a su padre para que la ayude a llevar cajas con limones hacia un improvisado puesto de venta afuera de su casa, junto al camino de tierra que pasa por ahí. La niña está ansiosa, expectante y, al poco de armar todo, suena una bocina. Es un jeep, de donde se baja otra niña, acompañada por su padre.

Ellos son blancos. Vienen de Inglaterra.

Las dos niñas se encuentran. "Namasté", dicen mutuamente. La niña india exprime uno de los limones y vierte el contenido en una cuchara. Amarillo, brillante, se ve perfecto.

La niña inglesa lo prueba. Arruga la cara. Luego sonríe.

"Perfecto", dice. "Voy a necesitar mucho".

Suena su teléfono celular y, del otro lado, vemos a otro niño, vendiendo limonada en su puesto infantil en una esquina. El niño es francés, y la está llamando desde París.

"Bonjour, Cristof", dice la niña.

"Bonsoir madame. No nos queda más limonada", le responde él.

"No te preocupes, ahora te voy a enviar un cargamento", le dice la niña, en francés, y mira a la niña india. "Namasté", dicen ambas, juntando las palmas de sus  manos.

"¿Quién era ése?", le pregunta el padre de la inglesa cuando se van.

"Mi distribuidor francés", le responde ella, con naturalidad. Y el jeep deja el pueblo.

En HSBC, creemos que en el futuro los negocios de rápido crecimiento necesitarán de proveedores globales...

Como acabo de revelar, lo anterior es un comercial del banco hongkonés HSBC, que me tocó ver antes de una película en el vuelo de Buenos Aires a Londres en que me embarqué el pasado jueves.
Trece horas y media de viaje, un 19 de septiembre, mientras Chile se dedica a otros menesteres...

¡Para el próximo 18 de cinco días tendré que esperar hasta 2018!

Pero hoy escribo desde Francia, a donde vine para una conferencia de Agora Financial, la casa editorial estadounidense socia de Inversor Global. Esto empieza el miércoles, así que reconozco que aproveché los feriados para "escapar" y aprovechar el fin de semana en el otoño parisino.

Una cosa por otra, supongo.

LA CABEZA FUERA DE LA TIERRA

Pero hablando de lo nuestro, ¿a qué viene mi recreación de la publicidad del banco?

A que, de tanto en tanto, y para esto el humor publicitario es muy útil (pequeños mensajes con alto contenido simbólico, como los aforismos), es necesario sacar la cabeza de la tierra y mirar un poco más lejos.

En Chile esto es difícil de conseguir, sobre todo en un mes como septiembre, cuando toda la prensa se vuelca a hablar de nosotros mismos, de una forma que raya en la esquizofrenia: en la primera mitad del mes hablamos de política, y en la segunda de comida, vinos y fiesta.

En la primera mitad recordamos, y en la segunda olvidamos.

¿Y el mundo alrededor? Bien, gracias.

Sin embargo, usted está leyendo esta columna, con lo que ya ha dado un primer paso para salir de la Caverna de Platón.

Usted, hasta ahora, ha dado un primer paso para ver cosas como que en Chile existen 76 acciones estadounidenses que se pueden operar en el mercado local, que el mercado bursátil es más accesible de lo que parece y que en el mismo es posible obtener grandes beneficios.

O la verdad detrás de las AFP.

Era sólo eso lo que quería comentar.

Ahora no deje de leer la columna de Alejandra que nos habla, por el contrario, de la tendencia "ombliguista" de estos días, sobre cómo Chile es visto desde afuera.

Yo me voy a celebrar mi 18, en solitario, en un café.

A punta de pastis.

Salud.