Jéssica Esturillo O.
“Que yo esté dando esta entrevista y sea director de una empresa es raro porque debería estar callado, pero no puedo dejar de ser economista”.
Esta es una de las frases que Jorge Rodríguez Grossi usa al comentar acerca de la coyuntura energética que enfrenta el país con precios de la energía altos, derivados principalmente a la imposibilidad de instalar nueva capacidad eficiente de generación, debido a la negativa social y también política, dice.
El ex ministro de Economía y Energía, durante el gobierno de Ricardo Lagos, hoy se desempeña como decano de la Facultad de Economía de la Universidad Alberto Hurtado y, desde julio de 2011, como presidente ejecutivo de la eléctrica Guacolda. Advierte que su análisis está cruzado por esta triple perspectiva.
“La electricidad se mantiene muy cara y lo estará más todavía y el 99% de los consumidores chilenos ha escuchado esto del costo eléctrico, pero no lo está pagando”, asegura.
Añade que esos consumidores son los clientes regulados, entre ellos los residenciales, cuyas tarifas reflejan los costos post crisis del gas natural, que son muy bajos comparados con el costo actual de producir energía y precisa que ese desfase tarifario en las cuentas de la luz es el mayor sustento de la oposición social a la construcción de todo tipo de centrales eléctricas.
“Ahora el gobierno subió el techo de los precios de licitación un 30% más, comparado con lo que la gente paga hoy, y aunque se acerca, todavía no refleja el costo real y recién en uno o dos años más de sufrir estos retrasos de inversiones, empezaremos a sentir en nuestros bolsillos que la electricidad es más cara”, dice.
Rodríguez cree que la reacción del mundo político frente a este coyuntura ha sido tardía y que se producirá sólo cuando los consumidores afectados expresen su molestia ante ello.
“Son muy raros los casos en los que el mundo político está con temas que no tienen un respaldo masivo evidente y cuando los precios no reflejan lo que está sucediendo en los mercados, como está pasando ahora en el sistema eléctrico, la gente se comporta según el precio que recibe, pero para cuando los políticos reaccionen será tarde, porque han pasado los años y las inversiones no se han hecho”, puntualiza el economista.
El sistema funcionaba
Junto a la oposición ciudadana a los proyectos de generación, Jorge Rodríguez, suma las decisiones regulatorias de la autoridad como otro factor que explica el momento de altos precios de la energía, pues a su juicio ”están echando a perder la legislación al meter un tema de diversificación de matriz energética que no tiene nada que ver con la seguridad energética”.
En este punto se refiere al establecimiento por ley de obligaciones de comercialización de Energías Renovables no Convencionales (ERNC), que a su modo de ver, suponen la imposición de subsidios encubiertos, pues se obliga a las centrales más baratas a comprar energía que es más cara y “si alguien cree que eso no pasará a las cuentas de la luz es demasiado inocente”, explica.
“Estamos sufriendo una crisis de precios y de costos muy alta, porque no dejamos hacer inversiones que, cumpliendo con las normas ambientales, por distintas razones se judicializan y no se hacen. Además, estamos metiendo legislación que encarece más todavía la energía eléctrica y nadie nos está pidiendo que lo hagamos”, apunta.
El economista reconoce que la industria también ha aprovechado este escenario de altos precios aunque advierte que “cuando un sistema funciona mal termina mal, aunque en el corto plazo pueda haber ganancias muy atractivas”.
“Que yo esté dando esta entrevista y sea director de una empresa es raro porque debería estar callado, pero no puedo dejar de ser economista”.
Esta es una de las frases que Jorge Rodríguez Grossi usa al comentar acerca de la coyuntura energética que enfrenta el país con precios de la energía altos, derivados principalmente a la imposibilidad de instalar nueva capacidad eficiente de generación, debido a la negativa social y también política, dice.
El ex ministro de Economía y Energía, durante el gobierno de Ricardo Lagos, hoy se desempeña como decano de la Facultad de Economía de la Universidad Alberto Hurtado y, desde julio de 2011, como presidente ejecutivo de la eléctrica Guacolda. Advierte que su análisis está cruzado por esta triple perspectiva.
“La electricidad se mantiene muy cara y lo estará más todavía y el 99% de los consumidores chilenos ha escuchado esto del costo eléctrico, pero no lo está pagando”, asegura.
Añade que esos consumidores son los clientes regulados, entre ellos los residenciales, cuyas tarifas reflejan los costos post crisis del gas natural, que son muy bajos comparados con el costo actual de producir energía y precisa que ese desfase tarifario en las cuentas de la luz es el mayor sustento de la oposición social a la construcción de todo tipo de centrales eléctricas.
“Ahora el gobierno subió el techo de los precios de licitación un 30% más, comparado con lo que la gente paga hoy, y aunque se acerca, todavía no refleja el costo real y recién en uno o dos años más de sufrir estos retrasos de inversiones, empezaremos a sentir en nuestros bolsillos que la electricidad es más cara”, dice.
Rodríguez cree que la reacción del mundo político frente a este coyuntura ha sido tardía y que se producirá sólo cuando los consumidores afectados expresen su molestia ante ello.
“Son muy raros los casos en los que el mundo político está con temas que no tienen un respaldo masivo evidente y cuando los precios no reflejan lo que está sucediendo en los mercados, como está pasando ahora en el sistema eléctrico, la gente se comporta según el precio que recibe, pero para cuando los políticos reaccionen será tarde, porque han pasado los años y las inversiones no se han hecho”, puntualiza el economista.
El sistema funcionaba
Junto a la oposición ciudadana a los proyectos de generación, Jorge Rodríguez, suma las decisiones regulatorias de la autoridad como otro factor que explica el momento de altos precios de la energía, pues a su juicio ”están echando a perder la legislación al meter un tema de diversificación de matriz energética que no tiene nada que ver con la seguridad energética”.
En este punto se refiere al establecimiento por ley de obligaciones de comercialización de Energías Renovables no Convencionales (ERNC), que a su modo de ver, suponen la imposición de subsidios encubiertos, pues se obliga a las centrales más baratas a comprar energía que es más cara y “si alguien cree que eso no pasará a las cuentas de la luz es demasiado inocente”, explica.
“Estamos sufriendo una crisis de precios y de costos muy alta, porque no dejamos hacer inversiones que, cumpliendo con las normas ambientales, por distintas razones se judicializan y no se hacen. Además, estamos metiendo legislación que encarece más todavía la energía eléctrica y nadie nos está pidiendo que lo hagamos”, apunta.
El economista reconoce que la industria también ha aprovechado este escenario de altos precios aunque advierte que “cuando un sistema funciona mal termina mal, aunque en el corto plazo pueda haber ganancias muy atractivas”.
ERNC: "siempre Alguien paga"
Rodríguez plantea que aunque válida, la magnitud que ha alcanzado en el país la preocupación por las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y el cambio climático no se condice con el aporte real que Chile puede hacer, frente al costo que ello implica para el país, su economía y el desarrollo.
"Todos están preocupados por estos temas, pero pocos ven que por la situación del sistema eléctrico, el PIB de Chile crece cada año 1% menos. El buen período del cobre lo ha ocultado, pero ahora que el ciclo del metal está llegando a un término se va a notar lo que estoy diciendo", dice.
Añade que tampoco se repara en que los altos costos de la energía por la desadaptación del sistema le han dado espacio a las ERNC y precisa que "he aprendido que al final las cuentas siempre las paga la gente".
"Todos están preocupados por estos temas, pero pocos ven que por la situación del sistema eléctrico, el PIB de Chile crece cada año 1% menos. El buen período del cobre lo ha ocultado, pero ahora que el ciclo del metal está llegando a un término se va a notar lo que estoy diciendo", dice.
Añade que tampoco se repara en que los altos costos de la energía por la desadaptación del sistema le han dado espacio a las ERNC y precisa que "he aprendido que al final las cuentas siempre las paga la gente".
www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario