Perú: siete medidas para la promoción de inversiones ¿De la polarización a la tensa calma?

Rubén Cano Mendoza, Gerente de Asuntos Públicos de LLORENTE & CUENCA Perú

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Ya desde la última coyuntura electoral se hizo patente en Perú una situación de polarización social y económica, con posiciones contrapuestas de acuerdo al apoyo o no al candidato Ollanta Humala frente a Keiko Fujimori.

Recientemente esta polarización se ha trasladado a los actores sociales que encabezan tales posiciones: por un lado el Gobierno y por otro el sector empresarial.

El intento de compra de los activos de Repsol por parte de la petrolera estatal (Petroperú) y la promulgación de la Ley de Alimentación Saludable para Niños y Adolescentes han provocado una reacción en el sector empresarial, ante tales iniciativas estatales.

Lo que subyace a todo este discurso es la preocupación centrada en la ineficacia estatal frente a la urgente necesidad de poner en marcha los proyectos de inversión que se encuentran detenidos.Además se insiste en disminuir el impacto perjudicial de la normativa o regulación mal diseñada.

Ante esta situación de “pérdida de confianza” el presidente Humala ha establecido siete medidas para la promoción de inversiones, las cuales han tenido muy buena acogida en el sector empresarial.

La primera medida es la creación de un equipo de especialistas que haga un seguimiento de las inversiones que hoy en día tiene el Estado. Según el Ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, esto se concreta en dos equipos: uno especializado en el seguimiento de cada una de las inversiones y otro encargado del aspecto informativo y de la mejora de la eficiencia.

La segunda medida es la Ley de Expropiaciones, que ya ha sido promulgada y que busca agilizar el uso de los terrenos para obras de infraestructura, sobre todo en los sectores de transportes y comunicaciones.

Otro de los puntos mencionados por el Presidente es el Decreto Supremo (DS) Nº 054-2013-PCM, que establece disposiciones para facilitar la inversión pública como privada. Es decir, el DS detalla los pasos a seguir para sacar adelante los proyectos de inversión.

También se ha desarrollado un proyecto de Ley sobre la reforma del mercado de capitales, que permita ampliarlas fuentes de financiación para la mediana y pequeña empresa.

En esta línea, otra de las medidas fue la Ley de Reposición de Capitales, por la cual se dará mayor valor a los bonos y se permitirá que estos sean usados como medio de pago o se vendan antes de su plazo de vencimiento.

Al mismo tiempo, el Presidente anunció que se estaban detallando los criterios de calificación al Fondo de Promoción a la inversión Pública Regional y Local (FONIPREL). Lo que pretende esta iniciativa es integrar a los Gobiernos Regionales y Locales en un trabajo conjunto con el Gobierno Central, para poner en marcha los proyectos de inversión requeridos.

Por último, el Gobierno ha ofrecido mecanismos que puedan impulsar el ingreso de nuevos actores económicos o brindarles más oportunidades para su capitalización y reinversión de utilidades en el país con el fin de generar un crecimiento en el mercado.

Conclusiones

· Es clara la reactivación del Gobierno frente a la situación de aletargamiento que había venido presentando frente a los objetivos de promoción de inversiones que requiere el país.

· En esta reactivación han influido tanto aspectos externos como factores internos.

· Queda la sensación de que estas medidas se podían haber planteado antes. Ante esto se pueden plantear especulativamente dos teorías probables.

· La primera hipótesis es que el Gobierno reacciona ante situaciones económicas coyunturales buscando iniciativas que se han ido avanzando por la inercia de la gestión y las ordena en una lista de medidas que le permitan salir del paso.

· El segundo planteamiento es que a lo largo de la gestión se han ido planificando estas medidas que, justamente, se iban a presentar por los días en que se presentaron, lo que demostraría buenas intenciones pero mucha lentitud en el diseño de las medidas y su posterior promulgación.

· Las cifras que probablemente han preocupado al Presidente han sido las de la confianza de los empresarios y no los “baches” del crecimiento económico de Perú.

· Más del 75% de las inversiones en Perú son privadas. Por ello, era necesaria la aparición pública del Presidente para recuperar la confianza perdida con el empresariado.

· La situación polarizada de la relación entre el Gobierno y los empresarios va equilibrándose y volviendo a la calma ante estos anuncios, lo que resulta positivo para todos.

Resumen del informe especial publicado en www.dmasillorenteycuenca.com.