2013/05/15

Maritano interpone sexta demanda en contra de Unilever por abuso de posición dominante

Los US$ 20 millones que pide de multa son “apenas el 0,5% de los ingresos que Unilever obtuvo ilegítimamente desde 1997”, dice la firma.

Por V.Moreno y C.Mejías



Una nueva demanda se sumó ayer a las interpuestas por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y cuatro empresas de la industria de detergentes en contra de Unilever. Este sexto recurso, presentado por Maritano –controlada por la familia del mismo apellido y dueña de las marcas Popeye y Giselle- denuncia que las prácticas exclusorias de la multinancional se arrastran “al menos desde 1997”.

El director y gerente general de Maritano, Félix Maritano Segura, junto al gerente comercial y director de la firma, Pablo Maritano Fuentealba, explicaron a Diario Financiero que solicitaron al Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) “que ante la gravedad de los hechos y magnitud del daño realizado, en nuestro caso durante al menos 15 años, aplique la máxima sanción que establece la ley”. Esto es 20 mil UTA (cerca de US$ 20 millones). Sin embargo, destacan que esta cifra “representa apenas el 0,5% de los ingresos que Unilever obtuvo ilegítimamente durante el periodo transcurrido entre 1997 y 2013”. En ese lapso “se comercializaron en Chile más de US$ 5.000 millones en detergentes para ropa, por lo tanto Unilever obtuvo ingresos de al menos 
US$ 3.500 millones, equivalente a mínimo el 70% de participación de mercado”, sostienen. 

La demanda 


Las prácticas anticompetitivas que Maritano acusa a Unilever son: crear barreras artificiales en el canal tradicional, impidiendo el ingreso al mercado del detergente Popeye comercializado por Maritano y en los supermercados, “limitando el crecimiento de los detergentes Popeye en aquellos en que tenemos presencia”. También denuncian que “Unilever ha implementado un sistema de incentivos que provocó la exclusión absoluta del detergente Popeye del canal tradicional en los que Maritano mantenía una creciente participación”.

Lo anterior se traduce en: “restricciones permanentes en el uso de espacios en góndola; advertencias para disuadirnos de crecer en detergentes; uso de category manager en cadenas para potenciar marcas Unilever; compra masiva de espacios y exhibiciones adicionales; uso permanente de herramientas de información destinados a bloquear a la competencia; uso permanente de un numeroso y exclusivo equipo de trade marketing, como reponedores, supervisores y vendedores, destinado a medir el espacio en góndola y presionar por más espacio; compra permanente de todas las actividades promocionales; bloqueo de campañas publicitarias; descuentos especiales y retroactivos para frenar las ventas de la competencia; y baja de precios para desestabilizar a sus competidores”.

Cuentan que “ya en el año 1997, presentamos una denuncia en contra de Unilever Chile, ante la Comisión Preventiva Central (hoy Fiscalía Nacional Económica), que quedó registrada bajo el expediente CPC N°1072, por amenazas y uso de prácticas abusivas, con la finalidad de impedirnos comercializar nuestro detergentes en polvo Popeye”.

Efectos


Maritano pretende permanecer en la industria, generando empleo y oportunidades, dicen, especialmente en la VIII Región, donde se ubica su casa matriz. Sin embargo, argumentan que, a pesar de “contar con una marca sólida como Popeye y más de 63 años de experiencia, para poder competir” han tenido que “reinventarse en forma permanente, buscar nichos, solventar pérdidas, y convivir por años con las prácticas exclusorias y abusivas que denunció la FNE”. 

Es más, sostienen que “nos ha impedido alcanzar en detergentes Popeye en polvo, nuestro objetivo mínimo de 5% de participación, en un mercado con ventas anuales por US$ 435 millones”, afirman. 

Esto, puntualizan “equivale a no poder comercializar más de 
US$ 20 millones al año en ventas de detergentes en polvo Popeye”. 

Maritano vende al anualmente US$ 20 millones al año, de los cuales el 55% la representan sus de detergentes, denotando la importancia que esta línea de negocios tiene para la compañía. 

En suma, sostienen,“durante 15 años hemos dejado de comercializar más de US$ 200 millones en detergentes en polvo Popeye debido a las prácticas exclusorias y abusivas de Unilever Chile”.

Demandas podrían acumularse en una sola causa 
En las próximas semanas el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) decidiría acumular las demandas de empresas en contra de Unilever en solo una. De acuerdo a fuentes del ambiente jurídico, los acciones interpuestas por las empresas, se incorporarían al requerimiento presentado por la Fiscalía Nacional Económica.
Luego de que el organismo antimonopolios tome esa decisión se daría inicio a la parte probatoria, en la cual las partes deberán presentar pruebas y testigos.
Las mismas fuentes comentan que la señal que todos esperan es que la segunda empresa del mercado de detergentes, Procter & Gamble, se haga parte del proceso, ya que sería "un punto a favor" de los demandates contar con el respaldo de la multinacional. Sin embargo, hasta el momento la empresa no se ha pronunciado al respecto.


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